Su sentido del humor tiene el sarcasmo contenido de la gente inteligente, y desde pequeño le sirve para robar corazones. De los demás, porque los de su hermana, su padre y el mío son suyos desde antes de nacer. Tiene una fortaleza de la que todavía no se da cuenta, que le hará comerse el mundo cuando llegue el momento.
Desde hoy tiene quince años, y aunque siempre será mi niño, ya no es mi bebé, por eso el alma me rebosa de amor cuando me cuida, me abraza protector, intenta consolar alguna tristeza, o se ríe conmigo a carcajadas por alguna tontada de mamá. Sus brazos son uno de mis refugios favoritos.
Está aprendiendo a tocar la guitarra eléctrica y de vez en cuando ensaya acordes de mis canciones, derritiéndome. Le gusta la buena música y algunas inexplicables de su época...pero es que yo soy muy mayor para entender eso... Va encaminado a ser buena persona, honesto, empático e inteligente. Tiene muy claras cosas que yo a su edad ni me planteaba y las defiende con coherencia, aunque a veces no lleve razón...pero es que yo soy muy mayor para entender eso...A veces, muy pocas para ser adolescente, me saca de quicio, y no encajo sus humores, buenos o malos, y me cuesta asumir que no esté de acuerdo con mis ideas , mis normas, mis formas...pero es que yo soy muy mayor para entender eso.
Es y será la única persona capaz de hacer lo mismo que su hermana: que mi mundo se pare y lo demás no importe cuando los tengo cerca.
Vino al mundo mejorando nuestras vidas y completando una familia, que será como todas, pero distinta, y de la que espero que esté tan orgulloso como nosotros de él.
Feliz cumpleaños, cariño. Te queremos millones.