lunes, 31 de diciembre de 2012

LO ÚNICO QUE ME DUELE

                 Hola, cielo.

                 Te escribo porque no sé pintar, ni cantar, ni conozco modo de expresión con el que hacer tangible mi dolor por ti. Y te escribo hoy, último día del año, porque eres lo único que he perdido que de verdad  importe.

                 Llevo meses maldiciendo el 2012, deseando su fin, revolcándome en la basura de quejas y autocompasión a la que  me llevó la misma situación que a todos.
La cercanía de su final, que se me antoja fondo desde el que dar la patada, y cofre de ilusiones por abrir, torna mi pesimismo en esperanza,  equilibra las balanzas, y los ángulos.

                Hago un último repaso, como hacemos todos. Hago limpieza de lastres, de antojos insatisfechos, de decepciones, de suertes que se alejan. De gente sin importancia y de miasmas afectivos que creía vitales.

              Y resulta que he llegado a este día, que ya es mucho. Que te lo digan a ti. Que además tengo a mi lado a un hombre que consiente mis defectos, sin perder las ganas con que me hace  feliz . Que entre los dos hemos fabricado las dos personas más bellas del mundo, origen y fin de cada uno de nuestros días.

               Este año no deja por ello  de ser maldito. Se me han quedado ilusiones y planes por el camino. Muchos. Sueños que se han hecho menos que improbables. Personas mías que se me han caído del pedestal,de bruces,  hiriendo con las astillas al romperse.

               Pero ninguna de estas  pequeñas tragedias las recordaré por mucho tiempo. Sólo una dolerá eternamente. Sólo la herida que tú has dejado tardará en cerrar, y cuando lo haga,  la cicatriz me dolerá en cada Navidad, en cada cumpleaños y en cada alegría compartida con los tuyos. Como la punzada lancinante de  que se quejan los lisiados con el cambio de tiempo.

               Me sigues doliendo mucho, y tus ausencias se mastican en el aire enrarecido del salón de la casa de tus padres. Enrarecido porque falta tu sonrisa, tu perfume. 

               Nunca lloré tanto como te lloro a ti, y a nadie más tengo que contarle que eres lo único importante que perdí en este año. Porque todos lo saben.

              Te echo de menos, cielo.

              Buen olvido, 2012. Bienvenido, 2013.

viernes, 28 de diciembre de 2012

INOCENTES

Hoy celebramos el Día de los Inocentes.
Se me ocurre  felicitar a muchos, pero voy a ser comedida.

Feliz día a los niños. 
 A la mayoría de griegos, portugueses, irlandeses....
A los votantes del PP. 
A los compradores de acciones preferentes. 
A los pequeños inversores de Bankia. 
A los que no sabían que contrato indefinido significa que no te definen la fecha del despido. 
Al que lo da todo en su trabajo pensando que el que siembra recoge.
A los que firmaron un hipoteca de por vida, porque el banco les dijo que no habría problema. 
A los que declararon sus bienes y pagaron impuestos.
A los que cotizaron toda la vida creyendo que tendrían una pensión digna en su vejez.
A los que piensan que la justicia es igual para todos.
A los que creen que las autoridades velan por nuestra seguridad.
A los que inmigraron pensando en  encontrar una vida mejor.
A las que retiraron la denuncia por malos tratos, creyendo a la bestia.
A los que creen que el otro no llama porque no tiene tiempo.
A los que van por la vida sin máscara, diciendo lo que piensan.
A los engañados de cualquier forma, a los que se guían por la buena fe.

Felicidades a todos, y que no os haga mucho daño  vuestra idiosincrasia.

LO IMPOSIBLE


           Ayer tocaba cine. Cosas de las vacaciones...

           Mi marido y yo tenemos gustos muy diferentes en casi todo. A él le gusta el deporte y a mí la lectura, a él heavy de verdad, y a mí Bon Jovi, a él el café solo y a mí capuchino, a él las mujeres y a mí los hombres. Afortunadamente.

           Con el cine, no iba a ser menos. No vamos demasiado, aparte de por falta de tiempo, por los desacuerdos. Así que hemos encontrado la fórmula: cuando vamos con los niños, uno se traga la peli infantil (yo las de hadas y princesas y él las de coches y aventuras), y el otro entra a la que le guste. Y todos contentos.

            Hoy le tocaba “El Origen de los Guardianes”, porque la semana que viene, yo disfrutaré “El Secreto de las Hadas”, así que me he metido a ver “Lo Imposible”. He intentado convencerle de verla, por los efectos especiales y por las críticas....pero nones. Lo Imposible es que me acompañe a ninguna que huela a lágrimas o a sufrimiento. Y ésta se lleva la palma.

            Partiendo de la base de que tengo la misma idea de cine que de colombofilia, no osaré hacer comentarios de la película más allá de la opinión puramente personal. Con el séptimo arte me pasa como con el vino. Te puedo decir si me gusta o no, y la impresión que causa a mis sentidos, pero no puedo juzgar su calidad con criterio.

            No sabría decir si la recomiendo. Eso para empezar.

           La historia es buena, porque es real, y narra una de las situaciones más espantosas en las que se puede ver cualquiera. Cualquiera. De hecho, la protagonista es médico, cuarentona, con un marido fantástico y madre de tres niños. Quitando un niño, cambiando las playas de Tailandia por las de Isla Cristina, y salvando las distancias físicas con Naomi Wats... me recuerda a mí. Y eso fue lo primero que me inquietó.

           Los efectos especiales, el maquillaje y todo lo que se hace para que las escenas parezcan reales, son lo suficientemente buenos para convencerme. Me habían hablado de que era una especie de muestrario de casquería. No lo es. Teniendo una vaga idea de lo que semejante despliegue de fuerza natural pudo hacer con miles de insignificantes, frágiles y desprotegidos humanos, el uso de heridas y traumatismos es bastante comedido. Claro que yo soy médico.

          Y puesto que el fin último de cualquier manifestación de arte es despertar emociones u opiniones, es una gran obra. Empecé a llorar de angustia antes del primer cuarto de hora, y no paré en hora y media, con diferentes grados de intensidad y congoja. Cierto es que lloro con facilidad, también de risa, pero esta tarde me he hartado.
Me alegré muchísimo de no haber abusado del maquillaje...

           Es una película de miedo (no de terror, de miedo a la catástrofe), una tragedia que trasciende más allá de la historia de una familia, o de miles. Pero sobre todo, es una historia de angustia, del temor básico y ancestral que tenemos a perder a los nuestros, principalmente los hijos, de forma tan literalmente dolorosa y brutal.

           De hecho, si al salir de la sala llego a tardar cinco minutos más en encontrar a mi familia, habría vuelto a llorar.

           No soy de las que piensan que el cine es solo para pasar buenos ratos. Pienso que debe emocionar para bien y para mal, despertar conciencias y opinión, y por eso he querido verla.
No me arrepiento, pero recomiendo a las almas sensibles a la angustia que se abstengan. Yo todavía la estoy digiriendo.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

"DONDE ESTÁ LA PAPA..."

                Hasta hace realmente poco, la palabra emigrante, en mi mundo mío, se relacionaba con Juanito Valderrama, con Alemania en los 60, "Vente pa España, Pepe", con  los padres de un amigo, antes de  que él naciera,  los tíos de mi novio que vinieron de Suiza...

               Durante años, no era más que una curiosidad del pasado, porque  la palabra se había quedado obsoleta. La única con sentido palpable, con significación viva,  era inmigrante. 

              Y describía una realidad de la calle, de puertas afuera,  una curiosidad casi exótica, en las relaciones entabladas con nuevos compañeros de trabajo, o las novias colombianas  de mis divorciados amigos, con el sobrino mulato de mi  cuñada...Una  buena ocasión para ir de boda a Ecuador,  a  Madeira....La suerte de conocer al dueño de un verdadero restaurante mejicano, o siciliano.

             Todo bueno, todo enriquecedor, todo  bonito. Porque  se quedaba fuera de casa cuando nos íbamos a dormir.

              Pero desde hace unos meses, la palabra  emigrante se me ha metido en la vida. Ya no es un concepto lejano. Ha sido  como el cáncer, que siempre  le pasa a otro....hasta que te toca.

             Cuando la crisis aprieta, no es como Dios, que dicen que no ahoga (no, claro...). A la crisis hay que hacerle frente si no quieres que asole  tu forma de vida, tus ilusiones y las de los tuyos. Espabila el instinto de supervivencia, empujándote a huir. A emigrar, que no es sino huir buscando la salida. Como decía mi abuela, "hay que ir donde está la papa..."

            Dentro de algunos días, empezarán a interesarme más las noticias de Alicante, Albacete, Cáceres, Canarias, Colombia, Chile...porque ahora tendré allí personas que me importan. A mí,  y a sus familias, que son un poquito mías.

            Y como somos de natural egoísta y no nos duelen las heridas cuando  son de los demás, ahora empezarán a parecerme crueles las historias de gentes que pasan por mi lado, con ropas y aspectos diferentes, cuya suerte, quizás, preocupe a su familia y sus amigos, como a mí la de Kike, o Manolo, o Jose Manuel.

            Porque  ya  no me parece tan  irreal la posibilidad de que en unos meses, sea yo la que hable con mi familia a demasiada distancia. Porque ya no me parece romántico, ni tierno, lo de volver a casa por Navidad...

domingo, 23 de diciembre de 2012

AMOR BASADO EN LA EVIDENCIA

                Nos enseñan los maestros de los médicos, a trabajar y tomar decisiones basadas en la evidencia, en la ciencia, en hechos comprobados y verificados.  A veces, por lo absorbente de nuestra vocación, creemos que podemos extrapolar esta conducta al resto de  facetas personales, dándonos de bruces con la realidad.

                Debería haber escuelas y facultades donde nos licenciaran para amar. Donde nos explicaran que cada persona es un mundo y sus circunstancias, que no todos sentimos lo mismo, aunque lo llamemos amor en cualquier caso. 

             Que para unos es entrega absoluta, mientras para otros no existe la exclusividad.   Que unos necesitan goteo de besos,  mientras otros sobreviven con apenas el recuerdo del último. Que tanto en la teoría como en la práctica, el amor se rige por leyes naturales y teoremas tan diversos como los amantes.

              Que puedes sentir lo mismo que otro, sin necesidad de susurrarlo. 

               Precisa un esfuerzo y constancia que no todos sabemos trabajar, pero, reconozcamos, que sería más fácil y menos doloroso si practicáramos el amor  basado en la evidencia.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

PROLEGÓMENOS

                  Teniendo en cuenta que faltan dos días para el fin del mundo, o para el gran cataclismo, con sus terremotos, tsunamis, impactos de asteroides y guerras nucleares, incluido un ascenso vertiginoso de la prima de riesgo...o para que algún zumbado  extremista la líe, amparándose en lo que se le ocurrió decir a un maya...igual es pronto para ponerse a preparar el Fin de Año. 

                 Yo es que llevo 354 días esperando que acabe el maldito 2012. Y ya me desespero...Así que voy a empezar con los prolegómenos (preparación excesiva o innecesaria para un evento).

                El espíritu navideño, este año, apenas se ha colado en casa por las rendijitas de las ilusiones de mis niños, que no tienen que pagar por las desganas y los duelos de los adultos. Pero hay que dar la patada en el fondo para subir, que se lo merecen todo. 

              Hoy empieza para nosotros la Navidad. Hoy hay teatro en el cole, con pastora y villancicos. Y mañana, más villancicos, pero con enanito de Blancanieves, y Paje Real, y notas. Luego vendrá Papá Noel, habrá vacaciones para niños, con cines, paseos y sorpresas, y con hartura de besos de papá y mamá. Y más pajes reales, y belenes y luces en las calles. Y merienda de chocolate con churros y hasta castañas asadas en Sierpes. Las uvas, las más pequeñitas para ellos, que se las coman todas. Luego el Cartero Real y por fin, la cabalgata previa al día grande. Y grabar en mi memoria para siempre las caritas del día seis por la mañana. 

            Uno cree que las Navidades se viven más cuando eres niño, pero no es cierto. La verdadera Navidad la conoces cuando eres padre.

           Son pequeñas cosas, pero ahí está su grandeza. Como la salud, las apreciamos cuando no están, o, como es nuestro caso, cuando te falta alguien importante con quien compartirlas.

           Este Fin de Año, va a ser diferente.  Quiero dejar atrás, esa noche, las cosas que pesan en el alma. Que no es lo mismo que olvidar, ni mucho menos. Voy a recibir el 2013 con ganas, sin lastres. Vamos a ponernos guapos, sin fastos, que no los necesitamos. Vamos a cenar juntos y a empezar el año con el pie derecho, y vuestras manos cerca. La fortuna, si viene, bienvenida sea. Pero no voy a brindar con oros para llamarla. Este año sólo pido la oportunidad de teneros cerca a todos los que sois parte de mi suerte, y disfrutarnos con salud. Lo demás son circunstancias.

           
           Eso es lo que espero a partir de hoy, con el permiso de los mayas ...

domingo, 16 de diciembre de 2012

HERIDA

              


             Una mujer herida puede dar pena, parecer presa fácil, lastimosa. Incluso patética. 

              Pero no deja pasar mucho tiempo sin lamerse las heridas, sin repararlas lo justo para salir andando, y entonces, más vale que no se cruce en su camino el que la hirió, porque la gatita se transforma en leona, y el dolor que le causa la flecha se licúa en veneno para acabar con su ofensor. 

             Procura no dejarte caer en el horizonte de la mujer que heriste, porque hasta entonces no habrás visto una mirada vacía. Conocerás el dolor en tus entrañas.


             Aléjate.

sábado, 15 de diciembre de 2012

INCOMPATIBILIDAD ESTÉRICA CARDIOTORÁCICA

                Ayer disfruté de comida de ex-empresa. Es lo que tiene el paro, que te deja ex-compañeros...

               Me alegré mucho de verlos a todos, y extrañé a los que faltaron,  pero, como todo hijo de vecino, tengo mis favoritos. Una de ellas es mi jefa, que aunque ya no me manda, para mí nunca será ex

               Es una persona excepcional, y aunque sabe que lo pienso, nunca se lo he dicho. Trabajar con ella es un compendio de lecciones de profesionalidad, capacidad, resistencia, lealtad  y entrega, tanto a sus pacientes, como a sus compañeros. Y claro, esto no está bien visto siempre...y mucho menos, reconocido. 

               Ser jefe, es lo que tiene, que con el cargo, va lo de mandar,  tomar decisiones que nunca gustan a todo el mundo, y que no se sienten en tu mesa en la comida de Navidad. Una tontería como cualquier otra. 

              Quiero aprovechar que me lee para mandarle un abrazo, con mi apoyo incondicional. Asumo que no todos piensan igual, pero también asumí hace tiempo que eso me importa un bledo.

              La conocí a través de su compadre, que la adora, aunque se lo diga poco. Pero es que no da pa más...Le cuesta. Le riño desde aquí. 
Sin embargo, la define como oro de 24 kilates, expresión muy suya, que le he oído adjudicar a escasas personas, pero que ella merece de sobra. 

             Al conocerla, no me cayó bien, ni mal. Un par de encuentros en los que me pareció seca y huraña. Para que digan que la primera impresión es la que cuenta...

             Pero luego, el trato y el tiempo me la pusieron en su lugar. 

             Es guapa por dentro y por fuera. De dimensiones estándar,  pero en su cara destacan dos ojos tan expresivos, que si su vocación hubiera sido el teatro, hubiera temblado Nuria Espert. Lo dice todo con la mirada.  Cuando quiere, porque si así lo decide, ni dios se entera de lo que piensa. A mí me gusta especialmente, cuando ríe a carcajadas, que lo hace con toda la cara.  Y su sonrisa cómplice, que he tenido el privilegio de disfrutar, confabulando algunas maldades. Fuera de lo profesional, campo en el que me pongo a sus órdenes sin dudar, es una de esas todoterreno castigadas por la losa que nos echaron encima con la liberación de la mujer: es esposa, madraza, hermanaza, amiguísima, madrinísima, y todo ello con el carácter que denota ser vasca en un pueblecito andaluz con encanto (no te rías), pero con la dulzura de su cardiopatía congénita: incompatibilidad estérica cardio-torácica. O sea, un corazón que no le cabe en el pecho.

            Ayer apenas la disfruté,  y me dio rabia que tuviera un día menos bueno.
    
           Pero los trapos sucios se lavan en casa, ¿no? Y mi intención no es más que darle una palmadita en la espalda, auparla, reconocerle su esfuerzo y sus intenciones,  y desearle todo lo bueno que hay en el mundo.

           Brindo por ella y por todo lo suyo. Con Moët, por supuesto, que el glamour lo llevamos puesto, aunque sea de uniforme. 

P.D: Jefe, cuida el oro, que cotiza en bolsa...

          
        

     

martes, 11 de diciembre de 2012

TODO EL AÑO PARA PURGARLO

                  Esta sociedad en la que vivimos, está llena de paradojas absurdas, motivadas por el afán de compararnos. Nos encanta meternos en la vida de los demás, sin acabar de asumir la nuestra. Nuestras metas dependen, quieras o no, del resto.

                   En parte es bueno, porque los beneficios de vivir en piara globalizada, se basan en la interacción entre individuos, frustrante a veces, pero  motor de la evolución. Y de la involución, que no somos tan racionales.

                   Todos queremos ser iguales. Pero no en el sentido comunista, que va...Queremos ser igual de guapos que Miguel Angel Silvestre, igual de listos que Bill Gates, igual de ricos de Amancio Ortega, igual de felices que...( me he quedado en blanco, o el concepto es demasiado subjetivo. Después lo pienso.)

                    En fechas extremas, como la Navidad, en la que no predominan los buenos sentimientos y los deseos de paz y armonía, sino los extremismos (lo más brillante, rico, divertido, lo que más engorda, lo más ostentoso), este afán comparativo  escuece en las sensibilidades y aflora verdades. Nos saca lo mejor y lo peor, dando lugar a reflexiones singulares. Y cuando el panorama se presenta aciago...

                   A los que afrontan la fecha sin ganas, les hastía tanta ilusión, tanta sonrisa y tanto brillo. Sólo ven gastos extraordinarios, que resultan ser ordinarios, frío, falsedad, hipocresía y obligación. No entienden que hay  congéneres ilusionados, con ganas de celebrar la vida y sus cositas buenas, la carita de un niño delante del escaparate de los juguetes, las cabalgatas, los roscos de vino. Que necesitan esas luces, esos discos eternos de villancicos, esas felicitaciones copiadas del facebook y esas comidas con los amigos. Y que todo eso está bien, aunque tu pena te coma por dentro.

                    Los que se debaten en la angustia de no poder colocar regalos junto a los zapatos de sus niños el día de Reyes, no simpatizan con el que conserva, este año, su sueldo, y lo celebra estirando su recorte, para darle a su hijo lo que no sabe si podrá el año que viene. Porque se mire como se mire, compramos una Barbie, y nuestro vecino tiene el frigorífico vacío.


                   El que tramita su prestación en la oficina de empleo, no comparte la alegría del que se queja del jefe mientras se emborracha con sus compañeros de trabajo. Porque no tiene jefe, ni quejas. Ni alegría.

                   Cierto es que cada día hay más familias rozando la miseria, y que mañana puedes ser tú. Pero también es verdad que nunca han estado tan llenos los bancos de alimentos, y que se reponen, por ahora, al ritmo que se vacían. Y eso es muy rápido.

                   Mi pretensión no es poner de manifiesto las falsedades navideñas. Al contrario. Vamos a perdonarnos las faltas, vamos a dejar que los que conservan ilusiones y ganas las  usen, que nunca fue un pecado gozar de lo ganado con tu esfuerzo, dedicar tus recursos a disfrutar con tu familia y tus amigos. Al fin y al cabo, sólo los optimistas  nos pueden sacar de ésta. Todos  funcionamos mejor con el barril pensante lleno de endorfinas. Doy fe.

                  Las bondades de la vida, no dejan de ser buenas porque seamos más los privados de ellas. No hay obscenidad en ser felices, y, de cuando en cuando, podemos permitirnos ser egoístas y superficiales, que tenemos todo el año para purgarlo.

                Esto de la suerte va por turnos. Mal repartidos, pero no siempre les toca a los mismos. Quizás mañana...



P.D: no he encontrado ningún ejemplo de felicidad absoluta y objetiva. Será que no tengo espíritu navideño.

lunes, 10 de diciembre de 2012

EL VESTIDO..

                 El departamento de publicidad de Desigual, acaba de fastidiarme la comida de empresa. Y seguro que no soy la única.

                 Generalmente, no voy  a comidas navideñas, porque no suelo quedarme tiempo suficiente en una empresa como para conocer a los compañeros, y que me apetezca algo tan rocambolesco (estas reuniones siempre lo son...). Pero este año, me apetecía. En mi último trabajo conocí gente estupenda,  con la que me gustaría celebrar que se acaba el puñetero 2012, a modo de despedida. Y mis circunstancias personales me tienen  hundido el ánimo hasta niveles poco usuales en mí, por lo que unas risas, garantizadas por la calidad humana de aquellos, se me antojan paliativas. Seguro que saben reírse y bailar.


                 Así que me busqué la vida para encontrar niñero, no me he pasado con el chocolate en los últimos días, y me he comprado un vestido monísimo, por si me decido a ir. Algo sencillo, favorecedor, enseñando pierna sin exagerar, y con las apreturas justas, que luego hay que bailar sin parecer una locona...

                Había detalles en contra, como todo en este año: hay que hacer muchos  kilómetros, voy sola, va a llover, todos los planes son para el mismo día...pero cuando hay, más que ganas, necesidad... se van sorteando. Hasta esta mañana. 


                Me acaban de comentar que uno de los trending topic de Twiter es un anuncio de Desigual, en el que una chica, probándose el vestido con el que piensa seducirlo, cuenta que planea beneficiarse a su jefe tras la comida de empresa. Casualmente es mi vestido... Bueno, el mío es de dos tallas más, y mi jefe no cuadra con la descripción del suyo...No haré más comentarios sin la presencia de mi abogado. (El vídeo está en You tube...)

                 El caso es que el efecto publicitario está siendo  más que notable. Un triunfo para los publicistas.  Pero me juego el cuello a que no soy la única que va a cambiar el vestido que pensaba ponerse, por si acaso su jefe conoce el anuncio, y piensa que quiere un ascenso...

              Que no está la cosa para tonterías...

jueves, 6 de diciembre de 2012

CUANDO TE CAIGAS

                     Cuando la vida se pone difícil, los planes se tuercen y las decepciones ganan la partida, la lealtad de tu compañero de vida delata su condición. 

                    Si además de regalarte su tiempo y su apoyo incondicional, te ama, la cuesta empinada desaparece, y se convierte en sendero apenas empedrado.

                    Por eso, cuando te caigas, voy a estar. Puedes  cerrar los ojos, que yo te llevo. Descansa de los vaivenes, deja que  yo cargue  un rato los fardos.

                    Aunque a veces te arrastre en mis caídas, me despiste en mi camino, y me aleje de ti...cuando tropieces, cuando te caigas, estaré contigo.

                    No porque tus labios me dibujen a diario la sonrisa, sino porque pongo la mano en el fuego porque jamás me dejarás caer. No olvidas nunca la dosis de cariño que necesita lo nuestro para seguir siendo mío, que no sé vivir sin besos...

                    Porque caminamos a la par, desde que guardaste esa mirada sólo para mí.

martes, 4 de diciembre de 2012

¿DÓNDE DUERMES?

               ¿Donde duermes? ¿Donde vas a guardar los besos que tenías que darme esta noche?

               Es cierto eso de que duelen más los besos que no has dado, pero mienten al decir que son los que nunca se olvidan. Me has dado algunos que no voy a olvidar jamás.

             No vamos a recuperar las caricias perdidas hoy, así que las de mañana van a tener que ser dignas de fuegos artificiales.

            Buenas noches...

GALENOS, ALGO PASA.

        Tengo la mejor profesión del mundo.  Me da satisfacciones que compensan con creces los sacrificios. Pero reconozco, a regañadientes, que como colectivo, como gremio, tenemos defectos graves. No voy a hablar de ellos, porque aunque una sepa que sus niños son feos, no lo reconoce ante nadie... (el que tenga niños feos...)

         Pero una falta que siempre me avergonzó, es la indolencia ante las agresiones a nuestros derechos laborales. Como colectivo, tenemos la costumbre de evadirnos, de diluirnos en disculpas, o simplemente desaparecer, cuando se trata de protestar colectivamente o movilizarnos.  Fácilmente anteponemos nuestro interés personal al del colectivo, excusándonos, sin el mínimo pudor, en el bien del paciente. Sin generalizar, que no todo el monte es orégano, pero  es un rasgo que siempre me ha mortificado, al compararnos con otras profesiones.

         Cierto es que nuestra responsabilidad es garantizar la atención sanitaria, y con la salud no se juega. Pero  si somos capaces de operar a un bebé dentro de su madre, o de controlar el colesterol de Paquita, deberíamos ser capaces de encontrar formas de protesta y de reivindicación inocuas para el sistema, pero que se hicieran ver.

             Ni siquiera nuestro apéndice sindical ha sido nunca capaz de sensibilizar de forma ostensible, con argumentos, a la mayoría.

             Por eso, estos días, cuando al asomarme a la prensa, se me hace cotidiano ver fotos de batas blancas y pancartas, me doy cuenta de que algo verdaderamente grande pasa. 

             La crisis nos está atando de manos a todos, en mayor o menor grado, excepto a los sinvergüenzas que contribuyeron a crearla por lucro y a las hienas que acuden a la carroña. 

            Ante tamaña alarma social, el escándalo y la indignación, las hordas de noticias negras, y las impúdicas cifras de miseria, la conciencia se nos revela...Que cuando Rajoy aprieta, ahoga, pero bien...

           Así que me gustaría hacer notar ese cambio, ese giro en la actitud, ya no de los médicos, sino del tejido sanitario español, que sale todos los días a la calle a intentar salvar al paciente más grave que tenemos: el sistema sanitario.

          Vuestro esfuerzo intenta, entre otras cosas, que yo vuelva a tener un sueldo al que renunciar cuando crea necesario hacer huelga. Desde aquí os lo agradezco.



      P.D: especial reconocimiento a los MIR. Podéis más de lo que creéis.

lunes, 3 de diciembre de 2012

ME LLEVO EL SCATTERGORIES

                 Obviamente, ningún sistema jurídico, ni legislativo , es perfecto, y ninguna sociedad ofrece a sus componentes un modelo infalible de justicia. Es por ello que continuamente deben ser revisados, actualizados, puestos en consonancia con los conocimientos e ideas imperantes en la sociedad. Se llama evolución , y es inherente a la mayoría de humanos. Pero no a todos. Es la única explicación con la que justificar los indultos, sean del tinte político que sean , que en todos lados cuecen habas...

                 Igual tengo una fijación con lo de la separación de poderes del Estado, pero es que tuve un profesor de sociales muy convencido. Sigo sin entender que el gobierno, dueño únicamente el poder Legislativo, pueda derogar decisiones del poder Judicial. Atentar contra la independencia de un poder, es hacerlo contra el orden social que conjuramos entre todos. Si no nos gustan las leyes que originan determinadas sentencias, cambiemos las leyes, pero no las  normas del juego.

                  Y los indultos, a mi forma de ver, son el máximo exponente de este peligroso reducto de absolutismo:  si no me gusta, o no me conviene la sentencia derivada de una Ley, indulto al reo. "Si no  aceptáis barco como animal acuático, me llevo es Scattergories" .

                  Entiendo que hay leyes antiguas, injustas (las de desahucios, por nombrar alguna polémica actual), incluso ambiguas o mal redactadas, y que también hay jueces que no saben sentenciar dejando al lado su ideología. Pero para que ésto no ocurra, me parece más sensato flexibilizar la interpretación de algunas leyes, o facilitar el sistema de recursos y alegaciones, que dar una patada a la independencia del poder Judicial.   

                  Es más: entendería la existencia de indultos si fueran parciales, y administrados por un Tribunal superior al que emite la sentencia. 
  
                   Porque esa es otra. Resulta que el indulto no anula el delito, sino el cumplimiento de la pena. Es decir, que el reo sigue siendo culpable, pero se le exime de cumplir su condena: has robado, pero no vas a pagar por ello. O yo soy muy ingenua, que puede, o es una patada al supuesto de igualdad ante la ley.

                   Mire usted, si el delito cometido no se corresponde en el momento de ser juzgado con la severidad de la pena correspondiente, (no tiene sentido penar con cinco años de cárcel el robo de una gallina...), dejemos en manos del Juez la reducción o el indulto parcial de la condena. Y no pequemos de arbitrariedad para acatar o no la condena,  según nuestra afinidad por el condenado. 

                  Que los jueces son expertos en aplicar las leyes que los legisladores les proporcionan. Es como si tengo apendicitis, y, en lugar del cirujano, es el gerente del hospital el que decide el tipo de incisión que se me hace. Si soy amiga,  me hace laparoscopia y hasta cirugía estética,  y si no le caigo bien, me abre de pubis a esternón.

                 Al indulto se le supone una carácter excepcional, y finalidad correctora. Pero la excepcionalidad la pierde cuando cada gobernante lo usa a su antojo, y la capacidad correctora del gobierno sobre los jueces,  me da escalofríos...Es que mi profe de sociales y mis abuelos, lo pasaron muy mal en sus tiempos...

                 Menos mal que no estudié Derecho, porque no me iba a aguantar ni la madre que me trajo...






sábado, 1 de diciembre de 2012

21/12/2012

                      Con tanta crisis, tanta mala noticia, y tanta prima de riesgo, nos estamos olvidando de los mayas y su Día del Fin del Mundo...

                     Los niños de San Ildefonso tienen que estar maldiciendo a todas sus castas, por fastidiarles el sorteo, que llevan meses ensayando, los críos...pero si cantan el día 22, los mayas van a quedar fatal...Yo, por si acaso, todavía no he comprado la lotería. Si unos días antes veo la cosa tranquila, pues busco algún décimo. Pero gastar por gastar....con la de cosas que me quedan por hacer...

                  Verdaderamente, no faltan indicios premonitorios: conflictos  bélicos en Israel, Siria, Africa, la catástrofe económica europea, tensiones en el mundo árabe...El deshielo de los polos, terremotos, tsunamis, inundaciones, desaparición de abejas, Paquirrín se reproduce, Manolo Escobar se retira antes que los Rolling....el Betis le mete 5 al Madrid....El mundo es un polvorín!!

                 Yo no me lo acabo de creer, porque todavía espero el efecto 2000, pero como mujer precavida vale por dos, será mejor ir pensando como quiero que me pille...

               A ver si antes me da tiempo de hacer cositas que tengo pendientes. Volar en globo, bajarme de él en paracaídas, cerca de un volcán en erupción, recoger a mis niños y llevarlos a Disney, a las cataratas de Iguazú, a ver la aurora boreal, aprender con ellos a montar a caballo y pasear al atardecer por la playa. Ver las estrellas desde una montaña muy alta, bañarnos desnudos en el mar y en una ribera. Pasear bajo la lluvia sin paraguas y saltar juntos en los charcos. Zamparnos una caja de bombones y dormir abrazados. Hay tantos caprichos que quiero darles, por darme el capricho de ver sus caras...

              Y si vamos a saltar en pedazos, o derretirnos por la radiación, o ser aplastados por un Tsunami,  quiero que me encuentre pegada a ti, con tus piernas, tus brazos y tus labios enredados con los míos. En caso de que no estés cerca, igual pillo a otro...¿no? Tú puedes hacer lo mismo, que terminar solo debe ser muy triste. Y total, no vamos a tener ocasión de enfadarnos...

             Siendo serios, la única imagen que se me ocurre mejor que la de tus ojos para despedirme del mundo, es la de los niños, pero el dolor  por ellos se me antoja un final insoportable. Y estoy segura de haberles dado todos los besos  necesarios para que aguanten hasta que me encuentren en  otra vida. Es la suerte de los creyentes, que tienen a qué aferrarse en estas tesituras....Yo sólo tengo esperanza en la Humanidad, y fe en que sepamos llevar la contraria a las estremecedoras predicciones mayas.

             Este post, comenzó con vocación burlesca, pero lo termino con inquietud.  La idea de que desaparezcan  quienes me importan tanto, es demasiado truculenta como para frivolizar. A ver si se equivocaron , por lo menos de decenio. 

             Pero sea en el 2012 ó el 2052, quiero que me pille contigo...