lunes, 3 de julio de 2023

HERMANA CINCUENTONA

           Tengo una hermana que cumple hoy 50, y aunque sólo por la edad, es más chica que yo, así que da vértigo.

           No me gustan los topicazos, ni ella los merece, por eso en lugar de hacer un fiestorro tipo despedida de soltera para celebrar semejante decenio, lo celebra con las personas más importantes de su vida en Londres. Espero que asuma que tendrá que volver a soplar las velas. 

           Otro tópico sería que yo contara sus virtudes...pero es que nadie en mi vida ha conseguido cabrearme como ella. Y lo sabe, y le encanta. Es la reina del incordio, y en los veintimuchos años que compartimos  habitación, perfeccionó sus habilidades conmigo. Fui su sparring y públicamente la culpo de sembrar las semillas de las arrugas de mi entrecejo. Nos empezamos a llevar bien  cuando yo salí del nido, y eso que desde adolescentes  compartíamos pandilla, porque se las ingenió para meterse en la mía, saliendo con un chico de mi curso, mi todavía y espero que siempre cuñao.

           Se ponía mi ropa a escondidas, me tiraba los peluches de la cama, se mofaba de mi mal perder a cualquier juego, cosa fácil, porque yo perdía siempre...me llevaba la contraria cada vez que podía, y me sacaba de mis casillas, aprovechando que yo era, digámoslo así, fácilmente mosqueable. Nunca fuimos las mejores amigas, cada cual tenía las suyas...y a día de hoy, seguimos pensando diferente en muchas cosas y viendo la vida de diferente color.

           No nos parecemos en nada. Ella rubia, yo morena, ella sale bien en todas las fotos, yo en ninguna, ella de letras, yo de ciencias,  yo pedí la Rosaura y ella el Patoso, se enamoró de un bético, yo de sevillista, se atrevía a todo, yo a casi nada, siempre tenía sus ahorrillos y  yo era una manirota (era...ja, ja, ja...)vive en el Aljarafe, yo en Sevilla este, fan de Alejandro Sanz, yo de Bon Jovi (los posters que empapelaban nuestro dormitorio adolescente marcaban el territorio de cada una) y claro, nunca nos poníamos de acuerdo para comprar un disco. Le encanta destripar las sorpresas antes de que se las den(¿verdad, cuñao?). Con lo que a mí me gustan...

           Pero no ha sido un juego gramatical que lo haya contado todo en pretérito.

           Mi hermana es muy querible. Conozco poca gente tan acogedora. En su casa y en su agenda cabe todo dios. Tengo claro que va a ser la matriarca cuando dentro de muchos decenios falten mis padres, a pesar de ser yo la mayor. Es cordial, cariñosa, amable, responsable, de esas personas con capacidad de convocatoria y que siempre sabe cómo estamos casi todos. Madraza, que aunque le costó asumir el riesgo, le regaló dos tesoros al mundo. Sabe guardar todos los secretos. Muy sensible y un poco bruja, de las que aciertan las cosas antes de que pasen. Dicen que el verdadero triunfo en la vida se mide por la gente que te quiere, y ella tiene mucha.

           Fuerte, valiente, trabajadora, cada vez más consciente de lo que vale y más enamorada de la vida. Disfrutona. Mi mejor compañera bailando sevillanas, desde siempre.

           Y aunque sigamos sin ser la mejor amiga de la otra, no hace falta, porque encarna a la perfección el rol de hermanos que nos enseñaron nuestros padres, sabe ser mi apoyo en lo importante sin meterse en contra mano, y compartimos la idea de familia, la complicidad de quienes se quieren desde pequeñas a pesar de los defectos,  celebrando los afectos y las virtudes. Es una suerte saber que cuento con ella y estoy segura de que es recíproco.

           La familia no la eliges, te toca, y ella para mí es un premio, aunque haya esperado 50 años para decírselo. Se lo recordaré con cada vela que sume a su tarta.