martes, 29 de noviembre de 2011

EL TAMAÑO IMPORTA.

     Un comentario radiofónico esta mañana,  me ha hecho pensar en el tema, controvertido donde los haya.
     Las opiniones al respecto, múltiples, como a mí me gusta, influenciadas sobre todo, por  lo que cada uno maneja...

     Hasta hace poco era tema vetado a las mujeres, pero desde que nos agrandaron las cocinas y nos dejan sacarnos títulos y carnets, también nos ampliaron el glosario de temas sobre los que podemos discutir. Si supieran  que lo comentamos entre nosotras....

     Personalmente opino que el tamaño si que importa. No es lo fundamental, porque hay que valorar  funcionamiento, disponibilidad, capacidades, requisitos de mantenimiento  e incluso la estética,  para estimar el grado de satisfacción que pudiera generar.

     Eso si, como el tamaño es una dimensión, está sujeto a la ley de la relatividad (hasta que se demuestre lo de los neutrinos...). No es  acertado afirmar que cuanto más grande mejor, porque depende de los gustos, y del uso que se le vaya a dar. Cada cual tiene sus necesidades.

      Si es demasiado grande, no se puede meter en cualquier sítio a menos que tengas paciencia y lo hagas con cuidado y ayuda. Y si es pequeño, puede que no satisfaga todas las necesidades. Se le pueden poner accesorios que aumenten su tamaño, pero suele ser una incomodidad. Y valen caros.

     Afortunadamente, y como sobre gustos no hay nada escrito, la globalización nos permite tener  a mano gran variedad de colores y procedencias para elegir (la mayoría europeos, pero  con mucho americano y japonés disponible....)
 
      Por eso hay que pensarlo antes de elegir uno. Yo recomiendo probar varios, preferiblemente de amigos, gente de confianza, que te sean sinceros si tienen algún fallo.

      Y es curioso como reaccionan las parejas cuando sale el tema. Si él lo tiene grande, suele presumir, enseñarlo, sacarlo cada vez que puede y si puede ser, contar como funciona. Además, dirá que  no es que le guste a él, sino que lo hace porque le gusta a ella...

      Si por contra luce uno pequeño o medianito, prefiere no mencionarlo, y es ella la que se encarga de dejar claro lo bien que se apañan, aunque sea pequeño, y lo poco que necesita para ponerlo en marcha.

      Yo no he probado muchos (los justos y siempre de gente de confianza, que  si no, no sabe una quien los ha usado antes...), porque  desde siempre tenía claro lo que buscaba.
       Al final tengo uno no muy largo, pero voluminoso, que se adapta perfectamente a mis necesidades, nunca hasta ahora me ha dejado tirada, y con un poco de habilidad cabe en cualquier hueco. 
      El que de verdad me gusta es el de mi marido, que es más grande pero no me lo puedo llevar , porque lo usa a diario. 
     El no está satisfecho, y  le gustaría uno más grande aún, y ya no se que hacer para convencerle de que no nos hace falta, que con ese nos sobra y que mas grande...no cabe en el garaje. Así que por ahora, se queda con el Ford Mondeo.


     P.D: Casi todo lo anteriormente expuesto se puede extrapolar a mi opinión  sobre el tamaño de cosas que no sean coches.

domingo, 27 de noviembre de 2011

EL AZAR, EL DESTINO, LA MAREA...

      Es horrible la certeza cuando va en contra de tus esperanzas, cuando se ríe en tu cara de tus ilusiones y tus ansias. 

      Pero es peor la incertidumbre de no saber hacia dónde te lleva ...la marea.

      Soy de las convencidas de que no existe el destino, que nuestros pasos, si son conducidos por algo, los define el mero azar, y que incluso las decisiones que tomamos para modificarlo, son a su vez determinadas por azarosas circunstancias.

      Obviamente resulta mas cómodo y menos aterrador  responsabilizar al destino o a los designios de algún oráculo de nuestras vivencias. Nos hace sentir parte de algo, y nos quita el miedo  al vacio, a la nada, a mecernos en el tiempo sin reglas y sin control.

      He aprendido a plantar  cara al azar, a tener el petate listo para el cambio, cual espia que espera su nueva misión.  Pero cuando son varios los puntos descontrolados de tu vida, los tendidos al aire, que mañana irán a poniente o levante, según el efecto mariposa que provoque la decisión de algún fulano, sigo sintiendo un vértigo desagradable.

    Hace falta el abrazo, el apretón, el beso profundo, el que llega al alma para convencerte de que no pasa nada, de que no te caes, porque le tienes cerca.

    A ver que pasa mañana....

sábado, 26 de noviembre de 2011

SABADO POR LA MAÑANA.

       Mañanita de sábado, por fin.

       Anoche se acostaron tarde.  Mejor dicho, se durmieron tarde. Los niños acumulaban cansancio desde el lunes y  la fiesta  terminó de consumirlos. A la cama... hasta mañana, papá...un beso.... pipí...agua, por favor...que sueñes con cosas bonitas...y tu también, mamá...

      Por fin una noche  para cenar tranquilos. Demasiados días esperando un hueco para,  simplemente, charlar. 
      Prepararon una cena  escasa, delicatessen para dos y unas copas de vino. Sin tele, sin música, sin gente. Solos, con poca luz.
      Volvieron al placer de hablar sin prisa,  cogiéndose la mano, una caricia furtiva bajo la blusa, un beso entre risas. Después de tantos años nunca se aburría de hablar con él. Y ese fue uno de los temas de conversación. 
      Una cosa llevó a la otra  y volvieron a dormir sin pijama. Se le ocurrió que podrían valorar sus ánimos contando los pijamas que lavaban. Hacía tiempo que pocos.

      Cuando abrió los ojos sabía que eran las cinco y media. Llevaba semanas levantándose a esa hora. Se regodeó en el placer de darse la vuelta y seguir durmiendo, adaptando sus curvas a la espada de él, sin apenas rozarle para no desvelarlo.
      Así seguía cuando  sintió un "mamiiii...." interrogante, suave, dos  cuartos más allá, solicitando implícitamente permiso para cambiar su cama  de niño por mamá (literalmente la usaba de colchón, su pecho de almohada). 

     Apenas llegaba el pequeñajo, sorprendiéndole la espada con su manita del tiempo, le siguió la princesa de la casa. Ella ya no pedía permiso para cambiar de cuarto y sabía cuando  entrar. Y cuando no.
     Ambos habían dejado de preguntar cuando les encontraban  desnudos. 

     Unos cuantos abrazos, y desperezos,un echatépayaquestelaoesmio y la dictadura  de la prole reclamaba obediencia. Es de día, queremos desayunar.

     Café, tostadas quemadas (en qué piensa mamá...), galletas, dibujitos matinales y olor a pijama de  felpa de niño.

     La vida debería  ir mas despacio los sábados por la mañana.

jueves, 24 de noviembre de 2011

CONDENADA AL INFIERNO...

      Se acercan esas entrañables fechas  del año en las que nos da por hacer balance (en verano sería más inteligente, estamos de mejor humor...) Como éste , además, me estreno en la cuarentena, se me acumula la tarea evaluadora.

      Después de meditar mi conclusión es triste: si hay cielo, yo voy al infierno y si hay reencarnación,  aspiro a chinchorro cochinero....como mucho.
      Y es que mi curriculum está plagado de actos pecaminosos y transgresiones morales.

      No puedo evitar mi inclinación por los placeres de la vida. Casi todos, en mayor o menor grado. Carpe diem.

      Me gusta comer, mucho y bien. Tengo suerte y se me nota poco. Esto es benial, creo. Cuando a una mujer le gusta comer, lo peor que puede pasar es que no te inviten a sitios caros, pero es que a mi me gusta acompañar la pitanza de su correspondiente cervecita...o vinito....y alguna espirituosa  si se tercia. Y esto está condenado por algunas religiones y  la moral imperante (si yo fuera varón, menos, pero va a ser que no).

      De fumar me abstengo. En todo caso he llegado a aspirar involuntariamente lo que se fumaba a mi alrededor, con  efecto variable.

      Sexo. También me gusta. Mucho. Y también está feo en las féminas. A los hombres les sigue intimidando que una declare abiertamente esta afición. No me supone problema porque desde los 16 tengo pareja fija, encantado, por cierto,   con mi hobby, pero tengo amigas con igual inclinación, que  tienen que disimular para no provocar espantadas.

      Y me gustan los hombres guapos, que no se si es pecado o buen gusto, pero por si acaso me casé con uno para asegurarme  las ganas de volver a casa a diario. Incluso tuve suerte, porque excepto él, suelo gustarle a los feos. O  al menos los guapos no me lo hacen saber. Será que los polos opuestos se atraen (je, je...) He dicho que voy algo subidita de autoestima?...

      Soy atea,  que me libra de temer las consecuencias de mis pecados, pero lo que no purgaré cuando muera, lo purgo ahora: está mal visto ser atea. Puedes ser católica ignorante (los que ignoran las normas de su fe), católica no practicante (que ya me dirás pa qué...) budista, musulmana, ciencióloga...pero si eres atea, te piden una justificación.

      También soy de izquierdas. No roja del todo, pero si de un rosa fuerte. Hace tres días no era pecado, pero ahora...si (ayer oí a una señora por la radio decir que por fin van a volver los valores y la moral...y sentí un escalofrío digno de gente de la peor calaña).

      Soy una esposa horrible. Mi único atenuante alegable es que me casé según las buenas costumbres, con mi  novio de toda la vida, después de 15 años de relación. Lo de vivir previamente dos años en pecado, se puede pasar por alto...Pues soy tan deleznable esposa que no controlo los pasos de mi marido, le aplaudo que compartamos las tareas domésticas y la educación de los niños (que le obligué a tener, mala víbora...). Me niego a cocinar si él está en casa(esto básicamente para proteger la salud de mis hijos). Si no está...tampoco cocino: recaliento.

      Acostumbro a salir de vez en cuando con amigas, y si él sale, no padezco la necesidad de llamarle cada dos horas para informarme de dónde y con quién está: un desastre de matrimonio. Para colmo, jamás le he registrado la cartera, no leo sus mensajes ni su cuenta de correo (es fuerte, no....?) y ni conozco a sus compañeros/as de trabajo. Si hasta me fío de su palabra...

      Como madre, otro desastre: tuve  hijos cuando me convino. En lugar de procrear en mis años mozos,  esperé egoístamente a tener una posición y empleo medianamente estables. Y no contenta con eso, no dejé de trabajar, sino que con 16 semanas llevé a mi niña a la guardería, a pesar de tener dos abuelas dispuestas a sufrir su jubilación cuidando de ella(he oído que a Soraya puede que la excomulguen...).

      Los llevo a un colegio concertado en lugar de gastar medio sueldo en uno privado y no aprovecho  su potencial cerebral con 4 ó 5 actividades extraescolares diarias, sino que van  tres  veces por semana a hacer deporte. Y encima les divierte. Vienen rebosando endorfinas. He llegado a darles chuches entre semana y a dormir con ellos alguna noche  que se sentían cobardes frente a la oscuridad tenebrosa...
     Y comen  menos pescado del que deben.

      Varias veces al año, les dejo  a merced de los abuelos y me llevo a su padre a ensayar nuevos niños.

      Suelo andar sin ropa por la casa, hago top-less y me encanta bañarme desnuda en las piscinas de los amigos.

      Tengo por dios y gurú a un rockero madurito y pienso rezarle a diario en el  altar de la buhardilla de mi casa.

       Disfruto con mi trabajo (según la gente que me rodea, ésto es de lo peorcito ...) y no me importa conducir 300 km diarios con tal de no cambiarlo por uno menos gratificante.

       Me gusta escribir y que me lean, y si levanto alguna ampolla, el placer se multiplica...(soberbia, no?).

       Aparte de la gula, la lujuria y la soberbia, otro pecado capital que me pierde es la pereza: correr es de cobarde. No me gusta el deporte  ni por la tele. Si me da pena aconsejar a mis pacientes que hagan ejercicio...

      Y entre los pecados modernos: no reciclo. Bueno, algo si, porque separo los cubos de basura, pero si a la hora de tirar las bolsas llevo prisa, van al mismo contenedor. Y no  apago las luces  de las habitaciones vacías, ni cierro el grifo mientras me enjabono. Vamos, que yo sola me he cargado medio glaciar.

      Conduzco como un tío. Después de 22 años de carnet, he pasado de conductora ejemplar a circular  como un machote. No hace falta que lo explique.

      Y suelto palabrotas. Gordas. No muchas, pero mas de las debidas..
  
      A mi favor tengo que decir que todo el daño que haga está exento de intención: nunca he sentido inclinación a la maldad ni he disfrutado  haciendo faenas.

      Y nunca, nunca, jamás, me he planteado siquiera  dedicarme a la política.

      Con este panorama, espero que San Pedro, o el portero del paraíso musulmán,  o el que reparta las  reencarnaciones,  tenga en cuenta mi triste alegato y me rebaje la condena.

     Amen.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

HACE 8 AÑOS...

     Hoy cumple 8 años mi hija Lucía.

     Cada vez me gusta más el nombre que le elegimos, porque los dos soles de su cara iluminan cada paso que damos su padre y yo.

     La quise desde antes de concebirla y desde que  la pusieron en mis brazos , su pensamiento es mi credo, sus deseos las tablas de mi ley y su vida mi evangelio.

     Fue un parto maravilloso que no voy a relatar porque me fastidia que vayamos contándolos  como batallitas de la mili...pero me lo puso fácil incluso entonces.

     Me cambió la vida para siempre y no imagino una razón  tan poderosa que me apartara de ella; y si algún día, encuentra persona o causa que le aparte de mi, dejará de tener sentido todo lo importante.

     Hace apenas minutos que salió de mis entrañas y hoy cumple 8 añazos. Apunta maneras para ser buena persona y cada día me asombra con algo nuevo. Me basta mirarla para que no importen las miserias del mundo y sus besos son  la materia con que se fabrica mi risa.

    Seguir escribiendo sobre ella sería empalagosamente interminable y me quitaría tiempo para mirarla.

     Jamás pensé enamorarme de una mujer hasta que llegó ella y solo espero estar a la altura para que cuando yo cumpla taintaymuchos,  le apetezca escribir unas líneas cariñosas sobre mi.

     Felicidades a todo aquel que la conozca. 

     Feliz cumpleaños, cariño.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Mujeres, hombres...y la mujer de tu amigo

     Nunca han logrado convencerme de que sea imposible la amistad entre hombres y mujeres. Lo que es imposible es que la toleren las mujeres de ellos.  Algunas, claro. 

    El tema es larguísimo y con millones de puntos de vista: ideal para un blog en el que nadie hace comentarios, dicho sea de paso...sin acritud...

    Siempre me llevé mejor con los chicos que con las chicas. De niña no, porque en mi época, las niñas jugábamos con niñas y los niños con ellos mismos (algo tendría que ver el exitoso tema de Esteso...). Y si jugábamos juntos siempre  terminaban tirándonos de la trenzas o dándonos collejas para que saliéramos llorando y meterse con nosotras, el sexo débil.... Además, de pequeña, yo era una gafitas cuatro ojos...carne de cañón para  los bárbaros. Y para algunas bárbaras, pero nos educaban con el instinto maternal por narices, y nos daban pena los perritos perdidos, los débiles de la manada.

    Una vez superada la primaria,  me atreví a tratarlos de tu a tu, y descubrí que tenían un sentido diferente de la amistad, mas básico y desinteresado que las niñas. Se me daba bien escucharlos, y tenia cierta intuición. Les gustaba hablar conmigo. Mi primer novio sigue asegurando que era porque dejé de ser una tabla....pero yo no le escucho.

    El caso es que durante  el instituto y la facultad, quitando escasas excepciones , mi amistad se prodigaba mas entre los chicos. Como además estoy emparejada desde que me salieron...los dientes, y compartíamos aula, no me entraban en otro plan. Es que  era muy alto. O yo no me coscaba, que también puede ser.
    Los de la facultad ... fue muy aburrido.

   Tuve, y conservo grandes amigos desde entonces, a los que les contaba cualquier detalle de mi vida y con los que hablaba sin tapujos ,  que respetaban mis opiniones y me hacían sentir una mas. Podían acompañarme al cine o compartir una litro y un paquete de patatas, sentados en un parque durante toda la tarde, sin que tuviera que ocurrir nada romántico ni libidinoso entre nosotros. Y con los que puedo salir a cenar o acudir a una charla sin el mínimo interés erótico.

    El problema es confundir la situación con que no pueda gustarte el amigo/a. Craso error. La diferencia  entre el coqueteo y la amistad sin mas, es que no flirteas a pesar de que te guste, porque te interesa su amistad. Y esto, señores y señorAs....es totalmente posible. 

     Tres modalidades principalmente: el osito de peluche, que es ese amigo al que abrazas y das besos  sin esperar ningún bulto extraño, con el que te ríes  y lloras  y te importa hasta lo que opina de tu ropa.(Y estás segura de que no es gay).

     La segunda modalidad es el amigo que te gusta, incluso llegas a tantear, pero que concluyes que no merece la pena enrollarte para arriesgar lo mejor que tiene: su amistad. Es imposible ser amigo de alguien atractivo y que nunca hayas evaluado su potencial como pareja.

    Y el tercero es el que te gusta, te gusta mucho y a veces lo confundes con otra cosa, fantaseas, pero aun así, no haces nada porque es tu amigo. Y eso es sagrado.

     No hay mas tipos.  Es amigo porque no puede aspirar a otra cosa, o es amigo porque decidís descartarla. Pero existe.

     El problema llega cuando él sale con otra que ve fantasmas: date por jo...fastidiada. Si su chica no se fía de ti, se acaba. Nunca lo entenderás y siempre te quedas con la sensación de que El, tu amigo , no hace nada por convencerla. Y lo pierdes. 

       Al revés, no. Si es tu chico el que o se fía, tu se lo razonas, le demuestras le explicas lo que no ocultas, porque no hay nada que ocultar...y si el no cede, sigue siendo tu amigo pero lo frecuentas menos, o tu chico  le deja claro que le perteneces (como es tu amigo, lo entiende). Pero los celos de los hombres, como u amistad, son más básicos y honestos.  los de las mujeres son mas retorcidos, porque no celan el amor o el cuerpo: celan la totalidad de la persona, acaparan cualquier tipo de relación, capándoles incluso la amistad (femenina, masculina,  relaciones familiares....) De ahí lo de "pueden mas dos tetas...que dos carretas.."

      Desgraciadamente me ha pasado un par de veces...Aunque quizás fueran imaginarios, porque mis amigos no me habrían apartado de sus vidas.


     Pero  todavía presumo de algunos tesoros.

domingo, 20 de noviembre de 2011

El día antes del primer dia..

       Pues no se me ocurre nada divertido. Es el día antes del primer día de cuatro largos años...y no se me ocurre nada.

      Llueve, que no ayuda, y ha sido una noche horrible.

       Decidí  satisfacer mis inquietudes, así que he compartido cama con un joven rubio, guapo, cuya mirada se me hace irresistible. El aroma de su piel me incita,desde siempre, a besarle sin descanso durante horas.
       Desde que le conozco ha insistido en meterse en mi cama, y anoche, una vez mas, lo consiguio. Y tengo que reconocer que ha sido una noche inolvidable, que me ha dejado baldada. Apenas una hora hemos descansado, en una vorágine de vueltas, cambios de postura, besos, abrazos, mimos y cremitas.

      Es lo que pasa cuando tu hijo variceloso duerme contigo.

      Teniendo en cuenta que hoy terminan mis vacaciones, llueve, y el resultado electoral ...lo dejamos para mañana.

sábado, 19 de noviembre de 2011

JORNADA DE REFLEXIÓN

      En los nosecuantos comicios acaecidos desde que soy mayor de edad (sin exagerar, que no son tantos..), nunca he apreciado lo de la jornada de reflexión.

      Pensaba que a estas alturas, todo el mundo tiene claro su voto. Es mas, que lo habitual era tenerlo claro antes de la campaña, y lo que variaba era ir con más o menos ganas a la urna. Y que si coincidía con un día de playa, te dieras prisa o no en volver para ejercer.

      Pero en estos, en que parece tan claro el resultado, es cuando noto a mi alrededor más duda, mas reflexión. No en cuanto a ideas;  la mayoría tenemos clara nuestra  tendencia, bien de izquierdas, de derechas, de centro...y cual es nuestro partido de referencia...pero no tan clara la intención de voto de izquierda. Por su utilidad. Asumida la probable derrota ,¿el objetivo es evitar la debacle?  Arañar escaños a la derecha, ¿es mas fácil votando a quien?

    El voto de la derecha está unificado y claro, pero el de la izquierda duda: votar a las ideas, en el trágico contexto actual, en el que nos debatimos entre ser fieles a un ideal o a un modo de vida que precisa contradecirlo...o quizás no? Es factible la teoría de los progresistas, de los idealistas? (De los "disgustaos", como les llama mi suegro?...)Se puede romper con la estructura vigente y con las normas de los mercados? A qué precio? Somos tan cobardes que pasaremos por el aro, sin saber muy bien a qué nos lleva ni lo que dejamos a los que vienen detrás, por no correr el riesgo de entrar en el templo a echar a los mercaderes...?

     He compartido el tema con unos amigos hoy. Me ha sorprendido la reflexión en común.
     Mañana va a ser un día importante. Obviamente no será una buena noticia para mí que gane el señor que habla con la válvula de la olla expres en la boca, pero lo realmente hiriente sería entender que la clase trabajadora le de su voto: nunca entendí a los masoquistas.

Suerte.

jueves, 17 de noviembre de 2011

LLAMÉMOSLE MANUÉ...

      Hoy me ha dado un vuelco el corazón,pero de los buenos.

      Salía de un centro comercial de esos en los que los muebles te los haces tú, y me encuentro de frente con un amigo (llamémosle Manué) al que hacía años no veía.
      Apenas sabía de él por conversaciones con su  primera ex, y las noticias no eran buenas...

      Nos hemos dado un abrazo de esos de oso, de los que no quieres soltar, un abrazo cómodo, acogedor, sincero, de los que aflojas, pero no sueltas, y vuelves a apretar para reafirmar tu alegría.

      Es un amigo al que tuve cerca muchos años, que lo fue porque mi amiga se enamoró de él, porque ni su círculo,  ni su mundo hubieran propiciado nuestro encuentro de otra forma. Ella  fue la pieza que nos encajó. Era curioso vernos juntos: parejita de veinteañeros pijos (pero pijorros perdíos, que lo recogíamos en su piso/mansión de República Argentina...) con sus polos y su ropa de marca, repeinao con gomina él y siempre a la ultima ella. Y al lado,  un  heavy con su chupa de cuero y lo que podía de melena, y su novia con una falda muy corta y el guardapolvo negro.Nos hemos reído mucho juntos. Tejimos un lazo empático. No había puertas entre nosotros. De hecho, a veces ni ropa. Si no recuerdo mal, nos iniciamos  en el nudismo en su piscina (no solos, con nuestras parejas, aunque no sé si la aclaración lo mejora...)

      Han bastado unos minutos para ponernos al día y recuperar la calidez de su conversación. Cualquiera que nos escuchase pensaría que nos vimos anteayer...Pero me ha dejado un halo de melancolía y necesidad de reflexión: las vueltas que da la vida...

      Que poco valor  damos a la relación con personas que vamos perdiendo (y a veces hasta desechando) por el camino, porque sus vidas o sus circunstancias,  se hacen incómodas para las nuestras. Con que facilidad dejamos de hacer  la llamada  que mantenga abrochada la amistad, porque tu rutina diaria no necesita  otra retahíla de incómodos relatos de miserias familiares o personales que desahoguen al que tanto lo precisa. Y cómo perseveramos en esta desidia, buscando excusas absurdas para no acudir ...hasta que un día consideras que ya ha pasado demasiado tiempo...ya para que...? Cada palo que aguante su vela...Y das por zanjada una cercanía que fue importante.

      Tengo que reconocer, en vano intento de expiar mi culpa, que con Manué fue eso lo que pasó. Le empezaron a ir mal las cosas en un momento en que mi vida iba acelerando, cogiendo carrerilla para despegar. No tenía tiempo para pararme a tirar de nadie, ni él fue nunca persona de pedir ayuda. Estoy segura de que perdí yo mas que él. Perdí la oportunidad de estar a su lado, haciendo que los dos nos sintiéramos mejor: él entonces y yo ahora.

      Tampoco es esto una  confesión ni necesito disculparme. Probablemente, volviendo atrás, actuaría igual, porque nos conducimos según las circunstancias, pero los puñeteros restos de educación católica que me quedan hacen que de vez en cuando me escuezan estas decisiones. Un brote de incómoda culpabilidad.

      Me ha alegrado mucho verlo, porque tocó fondo, pero  está subiendo. Espero verlo arriba mucho, mucho tiempo. Las personas buenas lo merecen y él ya tiene las armas, aunque a  precio  de una hipoteca de las de ahora...

      Que te vaya bonito, Manué. Nos vemos pronto.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

FELIZ CUMPLEAÑOS, GUAPO.

        Hoy cumple años un amigo. No sé que regalarle, porque lo tiene casi todo.

        Es dichoso con su vida, y los lleva muy bien cumplidos. La guinda que pudiera faltarle, no tengo magia para dársela.


       Le regalaría el atardecer perfecto para cada paseo por su playa. Un viaje en globo sin madrugón. Una sauna de bolsillo. Un reloj de queso. Una lágrima de su Macarena. Una máquina del tiempo.Un décimo del gordo de Navidad. Un seguro de vida sin penas. Una sonrisa sin catalogar.

      Por ahora, va a tener que conformarse con mi cariño, pero tampoco voy a encontrar caja  en la que quepa.

       Feliz cumpleaños, guapo.

domingo, 13 de noviembre de 2011

LAS SETAS DE LA ENCARNACIÓN.

     
       Desde hace tiempo me precede, entre los que me conocen, cierta fama de peleona, de que me gusta discutir. Para darles la razón, no estoy de acuerdo.
A mi lo que me gusta es dialogar, el debate en sí mismo. Lo que pasa es que como el otro nunca lleva razón, terminamos discutiendo.

       Como aquí nadie me lleva la contraria, y si equivocadamente lo hacen  es a posteriori, pues voy a opinar a mis anchas.

      Hoy le toca a las setas de la Encarnación.  Por nada en especial, pero hoy me he acordado.

     Las opiniones al respecto son variadísimas, y si estuvieran en Cádiz, daban para letras carnavaleras dos o tres años..No sabría decir  si entre mis conocidos, gana el si o el no.

     O el no con peros, que el la opción acertada: la mía.

    El no con peros significa que para ponerla en peor sitio  tendría que haber sido la Plaza Nueva o la del Triunfo. Pero reconozco que son una maravilla en cuanto a ingeniería y arquitectura.
    De hecho, recuerdo que cuando se presento el proyecto, me encantó. Me parecía casi irracional que aquello se pudiera hacer en madera y con las dimensiones que decían. Un avance arquitectónico en Sevilla, un edificio singular. Perfecto, que gran idea!....para la Cartuja, o preferiblemente, desde mi punto de vista, la orilla del río...pero en la Encarnación??!!

    ¿No podían haber hecho un mercado fantástico tipo La Boquería, el de San Miguel o el de Valencia?

    No es solo que me parezca un atentado al buen gusto y la estética introducir semejante estructura en el centro de Sevilla, con nada alrededor  con lo que pueda compartir criterio (alguien muy cercano diría que si, porque es "rompedor", aunque para mis más que rompedor es hiriente), sino que además me parece un desperdicio que semejante estructura no pueda ser admirada en su totalidad desde ningún ángulo.

    No me malinterpretéis: no soy de los de la exclusividad de las farolas fernandinas en el centro, ni me molesta a la vista en absoluto en metrocentro, que se ha convertido en mi único medio de acceso a esos rincones. Pero en el término medio está el equilibrio. No son lo mismo pinceladas de modernidad  que brochazos de cal...

      A ver  si no es verdad que luciría mucho más en una explanada, donde no estuviera "encajonada". Desde ninguna de las calles  por las que se accede a ellas, tienes una vista en condiciones. Es una estructura digna de ser contemplada y disfrutada desde lejos, para asombrarte luego con sus proporciones cuando llegas a sus pies. Ahora, solo la ves cuando estas al lado y solo puedes admirar su envergadura, si no padeces de cervicales....Me parece un desperdicio, como los curas guapos.

      Me recuerda a las imágenes de marzo, cuando vemos las fallas de Valencia, ocupando volúmenes imposibles en las placitas. Pero a esas las queman. (No quiero yo dar ideas, válgame dios...).

       No dudo que la vista desde su pasarela sea impresionante. Pero para eso ya estaban las azoteas de Sevilla, y sobre todo, La Giralda. Hubiera sido mucho mas innovador colocarlas en los márgenes del río, ofreciendo una vista del perfil de la otra orilla(una sky line fluvial) , y dejándonos, desde allí, admirar su entramado de madera, que sin duda, sería espectacular desde una barca.

       Y hablando pecuniariamente, no es lo mismo comer desde su restaurante  disfrutando de las azoteas y tejados del centro, que contemplando una vista de la ciudad a cierta distancia, incluyendo su río, lo que sería a su vez otro paso para sacarlo del olvido.

       En la misma linea, tengo la opinión contraria de la torre Pelli. Al margen de quien se lo pueda llevar calentito o no, me parece otra obra singular, que puede beneficiar a la ciudad, y emplazada en el entorno mas correcto que pudiera elegirse.

       Obviamente no tengo ni idea de las razones y razonamientos, que llevaron a los responsables a tomar la decisión, y presupongo que son gente formada y con criterio, pero a mi entender, se merecen un "No con peros".

     Claro que a mi, no me gusta discutir....

sábado, 12 de noviembre de 2011

UN HOMBRE CASADO.

      ESTOY ENAMORADA DE UN HOMBRE CASADO.

      Ya está. Ya lo he dicho. Ahora  me puedo lamentar sin ocultarlo.

      Porque desear a un hombre casado, es duro, pero enamorarse de uno feliz con su familia, es durísimo. La única satisfacción es saber que él siente lo mismo. Que tiene la misma necesidad de ti, y que se debate entre las mismas circunstancias, sufre las mismas ansias.

    No puedo decir que no fue culpa mía, porque coqueteé con él desde que pude, y propicié los primeros encuentros.  Somos amigos desde hace milenios, y fuimos compañeros antes de enamorarnos. Creo...

      Somos diferentes en cuanto al carácter y a la forma de ser (a mí me encanta charlar, quedar,  las fiestas, bailar, las reuniones con mucha gente, y él es mas de grupos pequeños  y  no baila casi nunca). Realmente, tenemos poco en común:  nos gusta nuestro trabajo (pero no sus condiciones),nos gusta viajar, comer bien...Somos de izquierdas, uno mas que otro, y al igual que yo, antepone la familia a lo nuestro.

      Es guapo, pero sin exagerar. No le cae bien a todo el mundo, porque aparenta ser mas serio y  seco de lo que es, pero cuando te ofrezca su amistad y su mano, son para siempre. Y cuando está conmigo,  a solas, es seductor, tierno y apasionado como nadie podría imaginar.  Creo que en siglos no me cansaría de besarle.

      De año en año,egoístamente, nos escapamos. Nos apañamos para  pasar unos días solos,  sin pensar en los demás ni en la familia. Entonces me da todo lo que tiene, como si el mundo, nuestro mundo, se fuera a acabar mañana...
      En el día a día, procuramos algún momento de ternura, y a veces me besa a escondidas, esquivando interrupciones.

      Pero la mayor parte del tiempo es duro. Su trabajo es complicado, sin horarios, y dedica a su familia el poco tiempo de que dispone. Quien tuviera tiempo para vivir dos vidas.
      Quiere mucho a su mujer, y me consta que está enamorado de ella, y que es feliz.  Y adora a sus dos hijos.

     Pero  le hago falta;  se que añora estar a solas conmigo, dar rienda suelta  a esa parte de nosotros que solo él y yo conocemos. Esa certeza ha  mantenido lo nuestro a flote en no pocas ocasiones, haciendo que no sea una vulgar historia de amor.
     Somos cada uno el capricho del otro, el pedacito de suerte que pone la guinda a nuestras afortunadas vidas.

     Desde que esto empezó, tenemos claro que se puede acabar mañana, pero cada vez me aterra mas que ocurra.


     La mayoría de vosotros le conocéis. Y muchos estuvisteis en nuestra boda.

viernes, 11 de noviembre de 2011

AUGURIOS

        No es que fuera supersticiosa, pero sin saber por qué, asociaba los primeros minutos del día con el vaticinio de lo que ocurriría el resto de la jornada.
        Si al levantarse tropezaba, o la báscula le daba un disgusto, o se quedaba sin agua caliente en la ducha, inequívocamente el día no iría bien. A veces incluso acertaba.

       Ese día iba a ser de los buenos, buenos. Había dormido plácidamente, siete horas seguidas, tras el regalo que su marido le había trabajado concienzudamente entre las sábanas. El no sabía que ella si sabía lo de su lío con la chica de la oficina; pero desde que empezó, su relación conyugal había mejorado, sobre todo en la cama. Estaba demasiado segura  de la solidez de su matrimonio como para  preocuparse por un escarceo intermitente.

       Después se había duchado sin contratiempos, se puso guapa, sin prisas, y se metió sin calzador en aquellos vaqueros ajustadísimos que no entraban desde hacia meses.  Monísima de la muerte.

        Estaba deseando llegar a la autovía  que le conducía  al trabajo. Como cada día, entre el km 45 y el cincuenta y tantos, un Audi negro circulaba a 100 km por hora por el carril derecho, hasta que ella lo alcanzaba y se colocaba delante.

        Lo conducía un hombre moreno, guapo , bien arreglado, cuarentón, que sonrió al reconocer su coche y puso en marcha el ritual de cada día, desde hacía meses: se adelantaban mutuamente una y otra vez. Esta sucesiva sucesión de adelantamientos se prolongaba durante los kilómetros que coincidían, hasta la salida que ella tomaba hacia su trabajo.

       No se conocían. Ni siquiera supo nunca en qué punto se incorporaba a la autovía.  Pero muchas noches él la desnudaba bajo la capa de Morfeo.
       Todo empezó una mañana en que la berlina negra la adelantó, y algo debió gustarle, porque se mantuvo en paralelo unos segundos, hasta que ella correspondió su sonrisa.
      Desde entonces, bailaban todas las mañana en la autovía.

      Por fín! Allí estaba. Esperándola a 100 por hora. Y a bailar...

      Pero los buenos augurios mañaneros fallaron: el piloto del tanque de combustible reclamaba. Ahora se arrepentía de no haber repostado ayer, por las dichosas prisas....Debería dejar el baile, cual Cenicienta, en la próxima gasolinera.

       Su sorpresa fue mayúscula cuando al salir de la pista, vió encenderse el intermitente derecho del Audi. Un escalofrío nada desagradable recorrió su espalda hasta la nuca. Volvía a creer en sus particulares presagios.

       No tenía claro qué hacer cuando  paró  frente al surtidor, aunque a veces había fantaseado con  simular una avería para saciar su curiosidad cuando  se ofreciera a ayudarla.
       El aparcó  justo a la altura de la máquina, donde no podía verlo.

       Se armó de valor y se dirigió a la caja sin mirar atrás, pero pendiente de   la puerta del Audi y de los pasos que la seguían. Se colocó en la cola,y unos segundos después, sintió su presencia. El osado estaba muy cerca y un aroma a piel deliciosamente masculina inundó su pituitaria.

     Abonó el combustible y el corazón se le salía por la boca al darse la vuelta.

     Se encontró cara a cara, a menos de 30 cm, con el rostro que le había seguido el juego de sonrisas y miradas durante meses. Y se le cayó el cielo encima. Desastre apocalíptico.

     No era feo. Era guapo. Guapísimo,  con una sonrisa perfecta y una voz cálida al darle los buenos días, estudiándola de arriba abajo con el mayor de los descaros.

     Pero se lo había encontrado cara a cara, literalmente: a su misma altura. Y ella nunca iba sin tacón. Por eso le gustaban los hombres altos (y porque en la cama le gustaba sentirse mas pequeña, casi envuelta...y  le gustaba besar hacia arriba). Lo que rozaba su espalda hacia unos segundos, no era ninguna bolsa de viaje, sino un producto aventajado de las fábricas de cerveza, que hacía imposible que alguna vez  aquellos pantalones alcanzaran su correcta posición en la...cintura?. Para ella, un hombre con los pantalones caídos era como una mujer con tacones y chandal. Atrocidad como para destierro.

     Algo había pasado en el último minuto en el orden universal, en las dimensiones ocultas del destino. Aquel hombre que de hombros hacia arriba se le antojaba un Adonis envuelto por su Audi y la penumbra de los amaneceres, se había convertido en una especie de Frankenstein hecho  con trozos de Chayanne en su parte superior y del Cachuli en la inferior.

  Una rabia iracunda la embistió contra sí misma por no haber repostado anoche. En un segundo se había desmontado la ilusión, y su vida, que más que vida, era existencia,  no se podía permitir esos lujos.

     De repente recordó que buscando a oscuras los pendientes, había derramado medio bote de Chanel....al menos podía seguir confiando en sus augurios.


jueves, 10 de noviembre de 2011

MEJOR RESULTONA QUE GUAPA.

    Me preocupa mi hija. Cada vez más. Como a todos los padres, claro, pero el problema de mi niña va a más.

    Resulta que es preciosa. No bonita, como ha sido desde pequeña, sino GUAPA de verdad, ese tipo de belleza incuestionable que perdura al hacerse mayor y relumbra en la madurez.
    Sale a su tia paterna, todo hay que decirlo, pero mejorada. Lo que es la evolución de la especie...(sospecho que hasta mi suegra está de acuerdo).

   Podría llevarme horas escribiendo sobre sus ojos, su pelo, el tipazo que apunta que va a tener...pero mejor otro día.


   Ibamos a que me preocupa, porque está una harta de oír que las guapas son tontas. No, mire usted: ni todas las guapas son tontas ni todas las feas listas. Dependerá del estimulo que reciba cada una.

   Lo que si opino es que ser demasiado guapa puede ser contraproducente para la autoestima. Lejos de aumentar con los halagos constantes, que desarrollan un narcisismo característico e impersonal, el hecho de verte cada día en el espejo y encontrarte maravillosa, no supone reto alguno, ni acicate que te conduzca a la superación.
   Un drama del que yo, afortunadamente,no participo.

   Porque yo soy RESULTONA, a mucha honra.
   Yo pertenezco a la clase media en la escala de la belleza, el grupo entre guapas y feas. Esas que, según la etapa vital en que  nos encontramos, necesitamos tunearnos en mayor o menor grado para salir a la calle.

   En la adolescencia/juventud, poco, porque por muy mal que estés, la lozanía, el cutis perfecto y la pertenencia  a un grupo/tribu en que te camuflas vistiendo y peinandote como el resto, lo hace innecesario. Con el paso de los años, esconderás las fotos de la época,pero  en su momento, te ves bien.

   Es en la madurez, a partir de los TAITANTOS, cuando perfeccionas tu proceso de chapa y pintura, individualizado, porque cada una precisa de matices. A esa edad, ya te conoces, sabes lo que te gusta y no, y hasta donde puedes mejorar. Y lo que no puedes, lo disimulas.

   Yo, por ejemplo, no puedo prescindir del antiojeras, del tinte (perdón, que ahora se dice baño de color) y del rimmel, pero he tirado la toalla con los fondos de maquillaje: soy palido-amarillenta me ponga el que me ponga.

   Pero es cierto que con los años, aprendemos a sacarnos provecho, y en un periodo variable entre 5 minutos y 3/4 de hora, hacemos milagros con nuestro neceser.

   Y esto, señoras y señores, es una suerte. Porque claro, el estímulo intelectual y el refuerzo a la autoestima que supone enfrentarte cada dia de tu vida  al espejo para solucionar un problema que sabes que es tratable a base de ingenio y persistencia, moldea tu caracter y lo reviste de empecinamiento, creando voluntades inquebrantables, que te fortalecen ante las frustraciones de la vida cotidiana. Te fortalece ante la desesperanza de no haber dormido nada la noche antes de la boda de tu mejor amiga:sabes que podrás hacer algo.

   Esto, lamentablemente, no lo viven las guapas. Diganme que reto personal, que estímulo creativo, que vivencia de superacion  puede representar  mirarte al espejo recien levantada...y no tener que hacer nada: ya estás guapa! Sin necesidad de tunning!!

   Pues con esta tara insalvable se enfrenta mi hija a la vida. A ver si no es para preocuparse.
   Me despido con una arenga a todos los padres/madres de niñas guapas: NO ESTAIS SOLOS! Entre todos, unidos, podemos conseguir niñas que, pese a su belleza, consigan una autoestima estratosférica y mentes infrustrables.

   Un beso a todos.

   P.D: Para colmo de males, mi hija es mas bella por dentro que por fuera. Tenemos un disgusto....

LLUEVE...(9/11/11, de guardia)

   Hoy sufro. De melancolía. Quizás sea porque llueve...o porque  van demasiadas piedras sobre mi tejado.

   Añoro cosas hoy, pero sobre todo, cercania, mirada, piel.
    Irrita lo ejos que puede estar alguien que tienes al lado. Camina por la misma senda, en paralelo, de la mano y en tu misma direccion, pero de lejos. No hay tiempo ni ocasion para los besos.

    Tristemente, la marea, el devenir, las obligaciones, intentan trepanar indivisibles vinculos gestados durante años. Intentan....

    Pasamos la vida trabajando para conseguir una buena vida  que gastamos trabajando...cuando el mayor lujo es el tiempo  para acompañarte de quien quieres.

    ¿Verdad, cielo?....

martes, 8 de noviembre de 2011

QUIEN ME MANDARIA METERME EN OBRAS...

       El título no es mio. Está plagiado de un recomendable libro de Gomaespuma (Freiser y Cano) que recrea el suplicio que supone reformar tu casa.

       Nosotros somos reincidentes. Nuestra primera vez fue un cúmulo de errores, disculpables por la inexperiencia. Al fin y al cabo solo teníamos 30 añitos, un presupuesto ridículo y ni idea de reformas, lo que mezclado con la ilusión de montar tu primer pisito...una bomba de relojería. 
       Durante unos días es lo que pareció: una brutal deflagración simulaba habernos dejado sin suelo, paredes, ventanas, puertas, baños ni cocina. Las fotos de guerra de Bosnia eran dolorosamente similares a nuestro salón.

      El mayor de los errores fue contratar a conocidos. Nunca dejes a un familiar mover un ladrillo de tu casa. Lo dejará a su capricho, por mucho que le expliques , y se la repampinfla como quede, porque no le vas a reclamar. Total, para lo que le pagas....

      Cuando al terminar la obra no habíamos roto, supimos que lo nuestro tenia futuro. No te une el amor, ni el sexo, ni el matrimonio. Te une la guerra con los albañiles!!
     Recuerdo que  celebramos el final jurando solemnemente, sobre nuestra cuba de escombros, que jamas voveríamos a pasar por aquello. Como Escarlata O'Hara.

     Apenas una década después, he decidido tatuarme  en la mano de firmar contratos un ladrillo de gafa que diga "NUNCA MAS OBRAS" , que no se borre en 30 años para que cuando los niños se independicen, nos mudemos a un asilo donde  no caigamos en la tentación de reformar.

     Porque se ve que nos va la marcha y una década después volvemos a ponernos a prueba. O nos echábamos sendos amantes, o nos metíamos en obras.
    Y encontramos un adosadito  de tamaño y distribución perfectos, con cachito de patio incluso, y pagable. Solo necesitaba pequeñas reformas, y en dos meses, mudados.

¿¿¿COMO NO NOS DIMOS CUENTA???!!!


    Debimos recapacitar cuando al hacer la lista de detalles a reformar crecía exponencialmente a base de poyaques ("po ya que nos metemos, hacemos esto...po ya que nos metemos, instalamos lo otro....")Patético.


     Una vez asumido el sobrecoste, a buscar albañil, fontanero, pintor, carpintero....No, no, no....Mejor contratamos una empresa de reformas integrales que se encargan de todo.  Indagas, pides presupuestos, los descifras, los comparas(de milagro, porque cada uno lo hace de forma diferente para que no puedas comparar, y sigues añadiendo poyaques porque ellos son los profesionales....
     Al fin, eliges uno. Te gusta el proyecto, el precio, y te inspiran confianza. Les das la llave, te hacen un listado detallado de puntos   y te despreocupas hasta la fecha de entrega, que con lo formales que son...no vamos a dudar!  Incluso se te asigna una persona de contacto  como único interlocutor, que será quien coordine la obra y se asegure de que se cumple cada punto contrato....que debe estar escrito en Arameo o que el encargado sea checoslovaco cerrao(mis respetos a los checos, no se me ocurre un idioma mas complicado), porque  no se entera de la misa la mitad.

     Actualmente llevamos mes y medio de retraso y no hay fecha de finalización (la del contrato era el 30 de septiembre, pero igual no especifiqué el año...). 

     Desaparecieron durante dos semanas y todavía no he averiguado la causa. 
     La persona de contacto pierde el movil, así que ya me he peleado con cinco encargados distintos (que ni El Escorial tuvo tantos). 
     Me dejaron 2 meses sin ventanas. 
     Equivocaron las medidas del patio y hubo que comprar más losas...que no habia en el almacén y hubo que encargar. 
     Pintaron antes de hacer la instalacion del aire acondicionado. 
     No hay escalones desde hace un mes y todavía no han dado con el color del que deben teñirlos. 
     Confundieron las lamas de parquet de la planta baja con las de la primera.        
     Equivocaron las medidas del techo de escayola y no cabía la cocina. 
     Dejaron una tuberia para el frigorífico....que no lleva dispensador de agua, y si no  me doy cuenta, colocan la mampara del baño en el aseo y viceversa....

     Me da miedo probar las puertas por si abren al revés.

     Eso si, lo que van terminado, está muy bien acabado (he desarrollado unas tragaderas tremendas.....). Y he aprendido mucho de mí y de los límites recónditos de mi paciencia. Me río de las técnicas de relajación y del orfidal.

    Pues así están las cosas y así se las hemos contado.

    Si tenéis algún enemigo del que vengaros y se mete en obras, os paso el teléfono de los artistas...


     Besos.


P.D: Que a gusto me he quedado...!!

lunes, 7 de noviembre de 2011

EL DRAMA DEL ARROZ PASADO.

       Cuando se te pasa el arroz, es un drama.

       Recuerdo las reuniones familiares en la infancia, con la casa llena de primos, sentados a la mesa con la tele en blanco y negro de fondo, el telediario de la única, (parezco cuéntame), los vasos de duralex con fanta, y el olorcito que venía de la cocina. Los papás en la mesa y las mamás en la cocina.

       Por fin llegaba mamá con su cacerola de arroz con conejo, oliendo a gloria, y cuando la plantaba en la mesa dispuesta a repartir....sonaba la zapateril ceja de papá (si, las cejas al enarcarse llegan a sonar....), que sentenciaba..."ya sabía yo  que se pasaba el arroz...!".
       Que digo yo, que si lo sabía,¿por qué no avisaba?

       Esto distendía el ambiente y daba pie a cruces de miradas encantadoras y a que no se te ocurriera chistar, así te quemaras el cielo de la boca con la primera cucharada. Y el cénit dramático  llegaba cuando se oía un " pues que pena, porque de sabor está buenísimo....que me voy a comer otro plato aunque esté pasado...."

      Esa era mi acepción dramática del arroz pasado.Ahora hay otra, mucho mas atroz. Desde hace años, no puedo evitar asociar el arroz con la fertilidad y el arroz pasado con el fin de ésta. Os suena, no? Sobre todo es un martirio en los primeros años de matrimonio(o convivencia).

     Pues a eso ando dándole vueltas, porque tengo varias amigas a las que les persigue la frasecita, y me indigno por ellas. Son mujeres inteligentes, pericuarentonas, guapas, sanas y simpáticas(es que mis amigas pasan un casting), con su vida todo lo resuelta que se puede tener.  Profesionales independientes  con futuro, con una red social no virtual, sino de las de antes, dispuesta a apoyarles si caen. Con familia de origen con la que contar.

      A estas mujeres se las fustiga para que tomen YA la  que se supone es la DECISION MAS IMPORTANTE DE SU VIDA.  Y yo no sabía que habiamos vuelto al cuaternario...
Desde el más absoluto respeto a sus decisiones me gustaría que ellas sepan lo que pienso. 

      Es mentira que ser madre sea lo mas bonito que pueda pasarte en la vida. Es lo mas bonito que me ha pasado a mi, porque yo siempre quise serlo, pero no todas queréis, y no por ello sois malas  ni estáis desnaturalizadas. Es el paso mas radical que se puede dar, porque una vez que tienes un hijo, nunca volverás a ser feliz si lo pierdes. Y nunca vuelves a respirar tranquila sin sus besos y tu mejor sonrisa es la que ellos te provocan.
Pero una madre que no esta convencida de querer serlo será infeliz por mucho que quiera a sus hijos. Estará viviendo la vida de otra.


      Y no solo tienen que decidir el si o el no. Sino también el cuando. Y con prisas, porque se pasa el arroz...Enga ya!   En este siglo tenemos recursos de sobra para aplazar esta decisión.

      En primer lugar, existe el arroz brillante, que haciendo un símil, serían las técnicas de reproducción asistida, los óvulos congelados, el esperma de supermercado(digo, de banco), el alquiler de útero, etc, etc, etc. Basta con cuidarte un poco y mantenerte medianamente sana para contar con unos años de mas gracias al arroz brillante.

     Después está el resto de hidratos de carbono. El arroz es azúcar de asimilación lenta...igual que...la pasta, por ejemplo. Si no quieres usar arroz, la adopción puede ser tu pasta: otra opción diferente para obtener lo mismo, que  nuevamente alarga el plazo (porque madre es la que cría, no la que gesta ni pare.Esto son experiencias que te enriquecen o no según las vivas, pero que para nada influyen en el vinculo maternofilial).

      Y finalmente, la dieta exenta de hidratos de carbono: la que está segura de no querer ser madre.


      Todo eso es una sarta de frivolidades e irreverencias, por las que alguno de vosotros, y sobre todo esas supermadres ultraconvencidas están deseando verme arder en el infierno por blasfema.... y a buen seguro pedirán que me retiren la custodia de mis niños,pero he visto mujeres tremendamente valiosas amargadas por no saber qué hacer con su vida en torno a esta pregunta y me parece tremendamente absurdo, como mis palabras puedan parecer. Su vida y su felicidad no pueden depender de esa decisión.


    Acabo de meterme en camisa de once varas y como inauguración del blog...pelín intenso.  Pero es que no puedo evitarlo.


Un beso para aquellas. Y una sonrisa.



domingo, 6 de noviembre de 2011

A ver que sale....

Buenas....

Cuando hace unos días mi marido me contó que me había creado un blog, me encantó la idea. Sabe que me gusta escribir y que me parece una forma excelente de desahogo.

Si, es mas bonito lo de hablar con los amigos, pero en los tiempos que corren, es difícil coincidir en la oportunidad.

El caso es que me hizo ilusión. Un sitio donde soltar lo que se  me ocurra y hablar de lo que me interese. Como me conoce. Eso y que piensa que si le pongo el entusiasmo que le pongo a casi todo, voy a estar semanas concentrada y no voy a organizarle la vida. Todavía no se ha enterado de que tengo endorfinas para eso y mas...

Pero ahora, cuando me pongo a ello, me entra el miedo escénico. Hay que ser muy ególatra para pensar que  lo que escriba puede interesarle a alguien  y para creer a esos íntimos que leyendo alguna carta tuya, medianamente inspirada, te dicen que escribes bien. Eso y que siempre he pensado que los que tienen un blog son unos pedantes.

Pero es que yo soy así. Me gusto y me gustan las cosas que digo y mi casi sentido del humor. 

Me ha costado, porque siempre fui una niña y adolescente acomplejada, insegura y torpe (un psicoanalista culparía a las gafas de culo de botella que me pusieron a los tres años por mi estrábico ojo izquierdo, que me impedía  incluso caminar sin caerme  si soltaba la falda de mamá), pero el paso de los años y sobre todo, la maravillosa crisis de los 40 hicieron brotar en mi una autoestima desbordante que me condujo a la citada  irrespetuosa pedantería.

Así que a partir de ahora, de vez en cuando, iré soltando cachitos de mi. Si alguno de vosotros lo lee y vuelve, será genial. Si no, por favor, no me lo digais...Soy ególatra, pero sensible.


Esto no es mas que un saludo, poco brillante, a modo de desperezo. De hecho, este blog no quedará oficialmente inaugurado hasta que escriba algo digno de ser releído. Ya os avisaré.

Besos.