viernes, 27 de diciembre de 2013

SEPIA

              No es tristeza el tinte sepia que le aja la cara, sino pena, que es cuando la tristeza duele porque te arañan el alma.

             Sus heridas vivas son  los momentos perdidos, los besos vacíos y los dados al aire por donde él pasa. Las horas a su lado, huecas. El malmesabe de la  última noche, no por última, sino por condescendiente. 

             La pena de no haber gastado las caricias que le guarda, de que la siga queriendo sin dejar que lo  disfrute, porque le sobra en la vida, porque no le hace falta. 

             Pena de un cariño con pasado y con futuro, que adolece de presente.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

EL DERECHO DE MARÍA

            Hoy debería contar las exquisiteces de la cena de anoche, o criticar el discurso del Rey (que todavía no  he visto...), o de lo bonitas que son las Navidades con niños....Pues no. Me ha dado, otra vez, por Gallardón. 

         Sé que no es tiempo de confrontaciones, ni de malos deseos, pero ni juntando el espíritu navideño de todos los niños del mundo, me sale algo bonito para él. 

         Este energúmeno con poderes, que tiene por Biblia un compendio de buenas maneras fascistas, va a conseguir amargarnos la vida de la peor forma: recortando las libertades que tantas vidas y años de cárcel han costado a miles de españoles. Y las que van a seguir costando a base de  normas represoras.

           Su famosa Ley del Aborto, reprime igual que el resto, pero me resulta más hiriente por mi segundo cromosoma X. Es una ley que decapita libertades a las ciudadanAs, que nos priva de un derecho del que sólo podemos hacer uso nosotras, que nos exige ser tutorizadas en nuestra feminidad. Negar el derecho al aborto es afirmar que no somos  dueñas de nuestra sexualidad, nuestro cuerpo y nuestra maternidad. 

           En los pocos años que me quedan de fertilidad, y con el control que afortunadamente tengo sobre mis relaciones sexuales, difícilmente  puedo quedar embarazada. Pero el mundo está  hecho de errores y lleno de desalmados, con lo cual, la posibilidad existe. No tengan duda de que si quedase embarazada a la fuerza, o por fallo anticonceptivo, y, más aún, si el feto viniera con complicaciones médicas, para él o para mí, pagaría en el acto mi billete a Londres. O pagaría el de mi hija, si ella lo decide.  Porque  yo, afortunadamente, me lo puedo permitir. 

           No voy a entrar a valorar si para la mujer es fácil o no tomar la decisión, si hay culpa, o es como sacarse una muela. Eso no importa, porque es asunto de cada una, de su conciencia y de sus valores. Lo que importa es poder decidirlo sin que te cueste la salud, o la vida. Soy médico, sé de lo que hablo. 

          Opinareis que no es tema para  el día de hoy, pero yo creo que si.  Basta con pensar que igual no habría Navidad si, hace 2013  años, María, una jovencita judía, supuestamente virgen, embarazada de una paloma, hubiera tenido derecho a decidir...Puede que el Mesías hubiera llegado en otro siglo, donde los métodos de tortura no hubieran sido tan crueles como la crucifixión. Puede que  ni hubiera llegado, y siguiéramos siendo judíos....La de tragedias que se habría ahorrado el mundo...

           Pese a ello...Feliz Navidad a todos, menos a Gallardón y a su madre.

P.D: este post no me lo perdona ni el Papa Francisco. Amén.


domingo, 15 de diciembre de 2013

LA COPA DE VINO

            El que va a un funeral y no bebe vino, el suyo  va de camino. 

            No soy supersticiosa (ni na), pero una vez oí esa frase, y desde entonces, procuro ponerla en práctica. Por si acaso. 

           Hoy he tenido que  brindar  por la vida, y me ha  hecho reflexionar sobre los funerales, tema tabú en la sociedad hipócrita en la que vivimos. Los seres vivos (entre los que nos incluimos la mayoría de humanos), nacemos, crecemos, nos reproducimos... y evitamos hablar de la muerte. Y de cómo nos morimos, y de qué hacer entonces.

           Celebramos los funerales de forma totalmente convencional, con ritos estipulados, siguiendo leyes no escritas, casi coreografiadas, cuando la muerte y el tratamiento que hacemos de ella, debería ser tan variopinto como nosotros mismos.


           Así que, como autoterapia para sacudirme las tristezas, he decidido planear  mi funeral. ¿Ves? tema tabú. Si planeo el parto de mis hijos,  mi boda, o cualquier otro acontecimiento de mi vida, nadie  tuerce el gesto. Pero planear mi funeral, o mis voluntades póstumas, es de mal gusto, de chiflada, o de majarona perdía .

          Pues para que quede claro, por escrito, y en su momento rotunda o parcialmente ignorado por los que  decidan qué hacer con mi maraña de huesos y piel, os cuento como quiero que sean mis exequias.

          Ante todo, deseo estar muerta. Parece una tontería, pero lo considero fundamental. Y como segundo irrenunciable, que mis hijos asistan. En directo, o por poderes, pero vivos.

          Es mi deseo que mi cadáver no sea  públicamente expuesto, porque nadie sabe maquillarme como a mí me gusta. 

          Que no se comunique  mi fallecimiento en  redes sociales, sino de amigo a amigo. Si sólo acuden cinco, serán los buenos. 

          Prohíbo terminantemente que se publiquen esquelas. Primero, porque espero morir cuando ya no exista prensa escrita, y, segundo, porque no quiero salir en los periódicos por esa razón.

          Nada de flores. El que me las quiera ofrecer, que sea cuando yo las huela. 

          Nada de misas, ni ritos religiosos. Yo tengo mi propio dios,  y no exige teatros. 

          Procederá el responsable de los actos a preparar un salón, con paredes preferentemente azules, con sillas y sillones cómodos , y algunas mesas con canapés variados, queso del bueno y bombones. Cava, vino y agua.

          En dicho contexto, mis allegados se dedicarán a conversar, con fotos y recuerdos varios, al poder ser, contando todo lo divertido y bueno que recuerden de mi. Con un par de horas será suficiente. Todo ello amenizado con música de Bon Jovi, por supuesto. 

          Tras la celebración de mi existencia, haced el favor de derramar mis cenizas en la playa de mi retiro espiritual veraniego. Mis íntimos saben cual. 

          Y lo poco que quede de mis posesiones, que sea repartido entre mis hijos. Que se queden con algún detalle al que le tengan cariño, y den lo demás a quien pueda necesitarlo. Sé que no voy a dejarles riquezas que no sean del alma, así que no habrá disputas por mi herencia, porque los quiero por igual.

         Mi viudo, que se desenviude pronto. No soy egoísta, y será bueno que otra  disfrute la suerte que yo he tenido. Y no debe dejar de ser feliz porque yo falte.

          Si a pesar de mi vida, unos pocos  me recuerdan con cariño...estará bien. 

         Y no olviden la copa de vino...





miércoles, 11 de diciembre de 2013

EXCOMULGADA, POR LO MENOS.

                  Anoche viví una experiencia religiosa. Lo digo porque, lo que hice, merece pena de excomunión en la religión que practico: traicioné a mi dios (Jon Bon Jovi) asistiendo a un concierto de la nueva niña Disney: Violetta (Martina Stoessel). 

                 No sólo fui, que podría perdonarse. Además llevaba puesta la camiseta del grupo, me sabía la mayoría de las canciones (una semana escuchando el CD en el coche), y me lo pasé bomba. Soy lo peor. Traiciono a la religión que yo misma me hice a medida.

                 Claro que fue por una buena causa: mi hija. Como buena preadolescente, se ha hecho fan de la serie de Disney de moda, de la que probablemente no se acuerde el año que viene. Pero ahora, todo en su cuarto, su vida y su  conversación, es Violetta. Le regalamos las entradas por su cumple, y como todavía no puede ir sola, le tocó acompañarla a  mamá.

                 Confieso que al final, el regalo fue para mí. Disfruté más de hora y media, de sonrisa de oreja a oreja de la cara más bonita que ha parío mare: mi niña. Rebosaba entusiasmo, levitaba, casi...Aplaudía, gritaba, bailaba y cantaba cada canción. Seguro que tiene agujetas en los párpados, de tanto que abría los ojos. Cada dos por tres, me daba un pellizquillo para que sacara fotos. Acabó, como buena hija de su madre, ronca y extenuada, pero con ganas de más. Apunta maneras. 

                Aprovecho, además, para recomendar el espectáculo. La música puede gustarte o no, pero no cabe  discusión  en que la puesta en escena es espectacular, y los chicos cantan y bailan para quitarse el sombrero. No faltó el beso, la protagonista sobrevolando al público, ni la lluvia de  corazoncitos violetas. Se dejan el pellejo. No aguantan  como dios, que les saca casi 40 años...pero por eso es único.



             Total, que de mi pecado estoy sufriendo la penitencia, porque  se me han  pegado los estribillos, y me sorprendo  tarareando canciones de Violetta en la ducha...y saco también una conclusión, una enseñanza: voy a ir pasando de los regalos materiales para mis niños, a las experiencias. Voy a intentar regalarles momentos. Viajes, conciertos, aventuras. De forma que en mi regalo, ellos me devuelvan el suyo: su sonrisa y el brillo de la felicidad de sus ojos.

            Voy a escribir la carta de los Reyes...Necesito una guía de espectáculos y un mapa...

martes, 10 de diciembre de 2013

ERES DE LETRAS

             ¿Una pulgada, dos libras, tres nanómetros....? ¿Media  arroba, cuatro quintales, seis hectáreas...? ¿Cinco atmósferas, nueve  voltios, setecientos gramos...?

             Ni tú ni yo sabemos la medida, ni la escala, de lo que  pensaste alguna vez quererme.
 
             Pero yo  si siento el vacío, y descuento los besos no dados, y los te quiero no dichos, y adolezco. Y calculo integrales y raíces cuadradas de lo que no pasa. 

             
            Pero claro, tú eres de  letras..., que ni palabras usas.

CIELO RASO

                   Cuando rayos y centellas truenen en tu cabeza, recuerda el último amanecer. Recuerda el azul oscuro, casi negro, del cielo raso de invierno, saturado de brillantes, ese techo excepcional, que se queda más allá de las afueras de las ciudades. 

                   Recuerda cómo se fue tornando  en claridad, desvelando a tus ojos lo que ya sabían tus manos: que mi abrazo hizo voto de su vocación  de  disipar tus tormentas. 

                   Recuerda como aquel amanecer nos invitaba...a quedarnos en la cama.

lunes, 9 de diciembre de 2013

PUENTE SERRANO

          Imaginen un caserón envejecido por falta de uso, que antaño fue lujoso, situado estratégicamente en medio de la sierra,  con ventanales a un jardín que resulta ser un balcón inmenso orientado al sur,   donde no ver más que sierra y cielo, desde el amanecer al ocaso del sol y de la luna.

           Sitúenlo en fríos días de diciembre, sin nubes, ni viento que los mancillen. El sol de la mañana  da brillo a la escarcha, el tiempo justo para derretirla y lavarle la cara el campo, que se despereza  para recibir nuestros paseos.La puesta de sol, caminando entre encinas y jaras, que se tiñen de esa luz cobriza que sólo el otoño sabe pintar. Esa luz que se lleva con ella todo rastro de tibieza, dando paso al cielo raso de las noches espectaculares, en las que las estrellas forman, de verdad, constelaciones como las de los libros.

           Piensen en cenas frente a la chimenea, con niños recién bañados y pijamas de felpa, embobados con las historias que su abuelo, que fue niño  allí, les cuenta de cada rincón. Ni se acuerdan de que no hay tele, ni tablets. Sopa de  puchero, carne a la brasa, y un rato de charla o un buen libro antes de dormir. Muchos besos de buenas noches, y la calidez de la piel amada  bajo las mantas, si cabe más apetecible por la temperatura de fuera de la cama. Ver amanecer desde la almohada.

           Silencio absoluto, salvo el crujir de la casa entera, el ladrido esporádico de algún zorro, y algún ciervo, o jabalí, que se delata en la semioscuridad que regala  la luna creciente.

           Levantarse ebrio de  descanso, y recibir el día con zumo de las naranjas del naranjo de la puerta, café de puchero, y pan serrano, tostado en la chimenea, prendida hace rato por los abuelos, que viven con ese horario que sólo les vale a ellos. Y chupito de Miura con mantecao, de postre.

           Y otra vez a patear, a subir cerros, buscar espárragos, coger bellotas, buscar agua en la fuente, piñas para el árbol de Navidad, darle una vuelta a las ruinas de lo que fue la casa de la abuela, o acercarse a ver como  pastan las vacas. Admirar el vuelo de los buitres al levantarse de las solanas, cuando  nos acercamos, y sentir que la piel se te eriza un poquito, al  ver cientos de ellos  planeando en círculos, sobre nuestras cabezas, cuando salen de su cercana buitrera. Espectáculo impagable. Privilegio singular.

          Añadan, por si fuera poco, disfrutar de todo eso en compañía de unos padres de los que nunca hartan, risas de hermanos y de sobrinos, y el regalo de la visita de amigos de corazón. 

          Si han podido hacerse una idea, comprenderán la cara que llevo,
 si se cruzan conmigo, a mi regreso a Sevilla.

jueves, 5 de diciembre de 2013

FUNCIONARIO DE HACIENDA

              Estimados inspectores y funcionarios de Hacienda:

            Hasta hace pocas fechas, vienen siendo ustedes para la mayor parte de la población, entre los que me incluyo, algo así como los malos de la película, los aguafiestas, la inquisición monetaria. 

            Son ustedes esos señores grises, con cara de malos, estreñidos, que se lanzan sobre  nuestra  declaración de Hacienda buscando el fallo, utilizando argucias para hacernos pagar de más...(de más...?)

           Los verdugos modernos de la sociedad, con un afán recaudatorio como religión, y cuyo mayor disfrute es pedirnos otro formulario incumplimentable. Otro más.

            Esta denostada imagen suya, es fruto de varias circunstancias. La fundamental es que a los españolitos de a pie,  no nos gusta pagar impuestos. No está en nuestro genoma. No hemos interiorizado lo de que "Hacienda somos todos". De hecho, hacer la declaración se convierte en un reto, un sudoku  que se resuelve encontrando la forma de pagar menos, el truco para escaquearse. Y felicitamos al que lo consigue. Tan absurdo como sacar monedas a escondidas de nuestra propia hucha. 

          Tampoco ayudan las pelis de Disney, en las que los recaudadores son siempre  tipos tétricos o desalmados, que se solazan en el sufrimiento del hambriento. Ni el superéxito  que Pepe da Rosa dedicó a Boyer, entonces Ministro de Hacienda...

            Pero el tiempo y las crisis ponen a la gente en su lugar, y disipan dudas sobre los valores. Por eso ésta oleada de  mezquindades y miserias públicas, ladrones de guante blanco, cuyo delito es más hiriente porque roban de lo público, de lo de todos, de nuestras garantías. Nos roban el acceso a los derechos, esquilmando los medios con los que deberían sufragarse. 

          (Quiero hacer aquí un inciso, porque los de izquierdas estamos indignados, que no sorprendidos, por la zafiedad con que la derecha autoindulta a sus corruptos, atentando incluso contra estamentos sagrados, como el Poder Judicial, intentando manipular sus hilos. Da asco, por supuesto. Pero más me hieren los abusos y los robos de la izquierda. Se suponen que trabajan por nosotros con convencimiento de ideales, por vocación igualitaria.)

          No obstante,  también afloran posiciones limpias, como la Marea Verde en defensa de la  Educación Pública, la Marea Blanca en defensa de la Sanidad Pública, y la ejemplar marea de dimisiones de los funcionarios de Hacienda,  que anteponen su conciencia a su puesto de trabajo.


          Desde este humilde podio, les rindo homenaje, en mi nombre y en el de muchos, por el ejemplo dado.  Por hacernos ver que no todo el monte es orégano.

          Su cadena de dimisiones es una lección de responsabilidad y de honradez. Dimitir en los tiempos que corren, tirar por la borda una carrera profesional,  anteponiendo sus principios y su responsabilidad con el ciudadano, es una gesta épica en este momento. Es una pena que la honradez sea noticia, pero es lo que nos toca. Ustedes nos han regalado motivos para hablar bien de alguien, que no es moco de pavo. 

          Si estuviésemos a su altura, tendríamos algo así como un premio Príncipe de Asturias  al valor social, o al ciudadano ejemplar, con el que agradecerles. Aunque pensándolo bien, un reconocimiento que provenga de la Familia Real, a día de hoy, tampoco está a la altura de ustedes.

          Sin más, reciban el aplauso de esta ciudadana contribuyente.

sábado, 23 de noviembre de 2013

AÑOS DE DOS CIFRAS


                Hace diez años que la vida me dio el mayor regalo  imaginable: mi hija. Recuerdo como si fuera ayer la sensación indescriptible del paso  de su cuerpecito  saliendo del mío. Apenas unos segundos fascinantes, y de repente, la criatura que sentía dentro, que mimé durante meses en mi vientre, abría los ojos sobre mi pecho. Podía olerla, tocarla, oírla...pero apenas la veía, porque  las lágrimas  más emotivas que lloré jamás, me la empañaban.

                Hasta ese momento, era una mujer de 32 años, que disfrutaba de  salud, familia y amigos, con el amor de mi vida al lado. Pero ella, mi niña, lo cambió todo. 

               Nunca más fuimos dos. Ahora eramos, además, sus padres. Y nos hicimos  inmensamente fuertes y grandes, para protegerla. Nos crecieron alas para darle sueños, ojos en el corazón, para verla por dentro, y oídos en el alma, para sus susurros, sus risas y sus llantos. Nuestros labios conocieron los besos  más dulces, y su olor  se convirtió en el perfume de nuestro hogar, que está donde estén ella y su hermano.
   
               Nuestro piso se llenó de peluches, biberones, abuelos y titos. Contábamos los días  por  sus gestos, pasitos, muecas, balbuceos, dientes de leche... Las pelusas de su cabeza  se convirtieron en tirabuzones, sus ojitos en soles, y sus caprichos dirigían nuestros horarios. En lugar de música, la escuchábamos a ella, y preferíamos el espectáculo de mirarla a cualquier otro. La criatura más bella del mundo.

               Resulta difícil  criar a un hijo, a pesar de  lo fácil que nos lo ha puesto ella, pero su sonrisa y sus abrazos son la medicina para todos los males y la buena noticia diaria. Tenemos, como cada padre, la mejor hija del mundo.  Pero es que en nuestro caso es verdad....Hasta sus  errores son perfectos.

              Ahora que cumple años de dos cifras, que dejó de ser nuestro bebé, y se va haciendo persona frente a una realidad tan difícil, mi esperanza es que sepamos  conducirla sin manipularla,  apoyándola sin  secuestrar su interior, de manera que consiga ser feliz y  buena persona. Que confíe en nosotros y en  nuestro amor incondicional, que no nos odie mucho en su adolescencia, y que le apetezca tenernos cerca cuando sea mayor.  Que encuentre su sitio en el mundo sin pisar a nadie, que pueda mirar de frente a todos, y que su sonrisa aguante los envites del devenir.

            Ahora que cumple años de dos cifras y la vida se le complica, que sienta nuestro abrigo, que comprenda que con ella,  se nos complica a los cuatro, y que estamos juntos en esto de conseguir sueños.

           Ahora, que cumple años de dos cifras, siento el vértigo de ser mamá. Y me encanta esta montaña rusa.

          Feliz cumpleaños, cariño. 

jueves, 21 de noviembre de 2013

ATOS

                 Nunca he sabido lo que es realmente querer a un animal. Salvo algún  amigo  brutote... Calculo que mi vena pasional propiciaría que me entusiasmase en demasía, y quizás de viejita, me encariñe con un gato, al que deje toda mi pensión...¿quien sabe?.

                 En casa de mis padres, gente de campo, se respeta a los animales desde el punto de vista  del que gusta de comerlos, y disfruta de la caza. Por allí pasaron, durante mi infancia,  conejos, ratones, camaleones,  gusanos de seda, canarios,  decenas de gorriones caídos de sus nidos, que mi madre  criaba  hasta volar, y Caty, una gata callejera de rayas color miel, que fue nuestra única mascota  seria. La única a la que  eché de menos, la verdad.

                 Pero que yo no considere a los animales como uno más de la familia, ni haya sentido esa interacción con ninguno de ellos, no significa que no entienda que otros la sientan.

                 Pienso que ningún animal puede, ni debe, ocupar el sitio físico, ni afectivo de una persona, ni deben anteponerse a ellas, pero reconozco que merecen cariño,  respeto, y cuidado responsable, y que se les puede llegar a querer mucho, particularmente a los perros, que parecen dotados de un sentido especial. Por eso no tengo mascota, porque precisan una dedicación que soy demasiado egoísta para darles. Y porque se les pierde pronto, y duele.

                 Digo todo esto porque tengo unos amigos que han perdido a su perro, Atos, un animal bello y noble, que les acompañó 14 años, formando parte de su familia. Adorable, como ellos. Estaba muy enfermo y lo han pasado muy mal desde hace meses. Mi abrazo y mi pésame son sinceros, pese a mi opinión sobre las mascotas. Seguro que pronto  se dan cuenta de que  este mal momento  ha merecido la pena, a cambio de todo lo bueno que vivieron con él.

                 Un abrazo grande a los tres, en particular a la  chiquitina, que no conoce su casa sin  Atos.

martes, 19 de noviembre de 2013

CITA EN LA TAQUILLA

          Hoy ha sido imposible acudir a nuestra cita.

         Te imagino en la puerta del cine, sacando las entradas de la película más larga, los últimos  asientos de la esquina. Poco más de una hora de besos y manos  furtivas bajo la ropa, explorando una boca prestada, escondiendo caricias que no deberían darse.

          Nunca fui tanto al cine,  ni he visto menos películas. Hasta que estrenamos esta coartada de aventura rosa.  Un festival de cine ruso, dos sesiones matinales de un homenaje al cine español de los 50, y la versión 3D de los  Pitufos, en una tarde impetuosa...Todo interesantísimo desde la fila de los mancos.

          Nos  predispuso un comienzo  peliculero (chico salta sobre chica salvándola de atropello seguro, cae al suelo sobre ella, nariz contra nariz, y se flechan con los ojos....), un café cinematográfico (en Groucho's) para darte las gracias, seguido de continuos encuentros casuales, con las compras como excusa y el cine como conversación...Un guión bastante previsible, pero que siempre funciona en taquilla.

          Tu vida de profesor universitario, padre recién estrenado con tu novia de toda la vida, un hermano boxeador, un perro que pasear y un Mercedes  pendiente de la revisión, que te costará un riñón...y la mía, de recién divorciada con custodia compartida de dos adolescentes, un jefe imposible, y un peluquero que me quiere cambiar el color del pelo, brindan argumentos para secuela y precuela de nuestra historia...pero por ahora, sólo nos da razones para ir al cine.

          Hoy no pudo ser. 

          La tarde se me complicó, y estarás esperando en la puerta, con tu parka gris y la gorra de lana. Y esos ojos tremendos, que  me han complicado la vida ajena, esperando, disgustados, a los mios. ¿Cómo pueden necesitarse tanto dos extraños, que no han pasado de manos y labios, bajo luces y sombras de efectos especiales de las historias de otros?

         La semana que viene, nos vemos en la taquilla. No me cuentes el final.

lunes, 18 de noviembre de 2013

ALGO NO FUNCIONA

         Algo no funciona cuando cada comentario, gesto, o silencio, deja de ser balsámico. Cuando sientes que  tu vida le importa un bledo, y tus ganas le resbalan. De repente, no sabe nada de ti. 

         Cuando el amigo se convierte en compañero, el amante, en recuerdo, y te lastima que no le importe.

         Tus días no encajan con los suyos, y su conversación puedes tenerla con cualquiera. Ni gota de la calidez de antaño, ni el fantasma de quien dijo querer...

         Cuantas horas llenas de intenciones desperdiciadas, en nombre de sabe dios qué...


         Algo no funciona, porque lo has roto, y no muestras intención de repararlo.

LO MEJOR DEL OTOÑO.

            El tinte cobrizo que el otoño le regala a las tardes, ha servido para teñir mis blancuras entre tus brazos, revistiendo de sensualidad el rato sin siesta que nos ha brindado el azar entre las sábanas. 

           Que no nos falten las ganas de apurar la ocasión, es uno de nuestros baluartes. Pasar de los besos dulces a los que queman, también. Echarte de menos cada vez que sales por nuestra puerta, un  seguro de vida. La suerte de quererte, mi gran oportunidad.

           Lo mejor del otoño, el calor de  tu piel en la mía, que consigue que, en tardes como ésta, casi se me quiten las ganas de verano.

CAMBIOS EN EL PAISAJE


           Venía yo,  esta gélida mañana de 10 grados, de acompañar a mis niños al cole,  aprovechando mis vacaciones de contratada eventual en precario, y, por lo tanto, de calendario absurdo, cuando  se cruzaron ante mí las torneadas piernas, coronadas por capitel acorde, de un padre cualquiera, luciendo culottes. 

           La grata visión no habría pasado de anécdota, si no fuera porque me hizo abrir mi ángulo de visión, para observar que aquel ejemplar no era sino uno más de un grupo de padres, mucho menos torneados y atractivos, que acompañan a su prole, enfundados en culottes, chándales y prendas deportivas varias, con mayor o menor porcentaje de lycra, imagino que en función de su autoestima.

           Normalmente, no pienso mucho antes del café, porque tiendo a fantasear, pero la nariz helada que presidía hoy mi cara, me ha despertado la mente antes de lo habitual, y he sido capaz de apreciar, además de la manada de padres (varones con intención deportiva a las nueve de la mañana, forman manada), un grupo, si cabe más numeroso, de madres  con la misma disposición, y proporción de lycra. Debo decir que a veces no somos conscientes de que los borrachos, los niños y los legguins, siempre dicen la verdad....

            El caso es que tras entrar los niños en el cole, y las correspondientes despedidas, oteando el horizonte hasta que cruzan  el umbral, para estar segurísimos de que  han entrado (como si los niños tuvieran costumbre de darse la vuelta...), empieza un tráfico de progenitores, que en cuestión de segundos se organizan en grupos, y se van en dos  direcciones: cafetería de la esquina, y el parque.

            ¿Porqué me extraño? Pues verán...resulta que vivo en un barrio de los que antes eran de clase trabajadora (denominación en progresivo desuso), de  parejas con niños, gente con edad media de cuarenta y tantos, que  vivimos de nuestros sueldos. Al lado del cole hay un gran parque, una zona verde muy amplia, con arboleda, ideal para caminar, correr o montar en bici, cosa que algunos han hecho de siempre. Lo extraño, ahora,  es la cantidad. Lo que me  llama la atención es que hasta hace poco, el grupo de deportistas lo formaban unas cuantas madres a las que, sin animo de ofender, les hacia falta caminar, y algún varón con horario extravagante.  Pero los que acuden ahora a dejar a sus niños, y prolongan la salida haciendo deporte, son los que antes  les traían al aula matinal, enfundados en sus trajes de oficina, corriendo, pero porque llegaban tarde a sus trabajos. Reconozco sus caras, pero no sus atuendos, ni sus horarios. 

           Y no están, como yo, de vacaciones, que algunos llevan así meses. Es uno de los efectos de la crisis, que nos cambia el paisaje urbano sin que nos demos cuenta, con detalles como este. Tiendas de barrio que cierran,  negocios vacíos, y padres con tiempo de sobra para llevar a sus niños al cole y ponerse en forma. 

           Lo único positivo de la situación es que aumente la afición por el deporte y la vida cardiosaludable, aunque igual es una estrategia gubernamental, para que duremos más tiempo sanos y podamos jubilarnos a los 80.

           Llámenme  pesimista, pero los únicos brotes verdes que yo veo, son los de la hierba del parque pisoteada por parados de larga duración, que intentan no desquiciarse haciendo ejercicio.

jueves, 14 de noviembre de 2013

ES MENESTER

             Es menester, cielo, que tomes cartas en nuestro asunto, me raptes un par de horas, y me des mi merecido.

            Sería lo propio, cariño, que dejes de pensar si me quieres lo bastante para decírmelo, y me lo susurres entre besos. Ya. Mañana mismo.

            Es de ley, amor, que dejes de enloquecerme con tu trato infame, y me vuelvas loca como mejor sabes. 

            Cualquier actitud discordante, será tomada como un no (no te quiero, no te deseo, no sigas). 

             Yo perderé mucho. Tú...

miércoles, 13 de noviembre de 2013

13 DE NOVIEMBRE

                 
                 Cuando me miro en los  ojos de tu sobrina, mi niña, que tienen tanto de los tuyos, siento que cualquier dolor merece la pena por el privilegio de tenerla conmigo. 

                  Cuando se me dibuja en la cara la curva de la felicidad, escuchando las declaraciones de amor de  tu sobrino, mi niño, entiendo las razones de la vida.


                  Cuando el abrazo y los besos de tu hermano, mi marido, hacen que me de cuenta de mi fortuna, por disfrutar de un amor  como el suyo, mi cuerpo se queda pequeño para recoger tanta dicha.


                  Pero la vida no regala nada.  Y a cambio de tantos dones, nos lastima  sin piedad. Por eso, hoy, en lugar de celebrar tus 35 años, te seguimos llorando. Por eso ningún 13  de noviembre pasará sin una lágrima. La de hoy ha caído en tu  pañuelo de flores, mi fetiche, porque lo heredé de ti.


                 Como ayer y como mañana, hoy te echamos de menos, cielo.

viernes, 8 de noviembre de 2013

EL FONDO DE LA PISCINA



                   Fue tan importante recuperar un sentimiento que creía inventado por mi revoltosa imaginación, que los breves capítulos de nuestra historia son un tesoro  en mi alma.

               Quererte no fue nunca una elección, sino un hecho. Lo único que decidí fue abrirte la puerta al reconocer tus pasos, y desde entonces, acercarme a tu sombra, dedicarme a cazar momentos. 

              Tanto, que mancillé la categoría de mis sentimientos. Traicioné la magia en pos de la necesidad de besos. 

              Tanto, que me muerde la culpa si te busco, y se me derraman los sueños si no lo hago. 

             Tanto, que ya no sé en qué lado de la foto ponerme, ni cual es mi perfil bueno para ti. Ni si te importa.

             Tú has alambrado  los accesos, me niegas la entrada, y das por hecho que lo entiendo. Y yo me canso de clavarme las espinas, de gritar a tus puertas sin que se abran. 

             Cada protesta es un pisotón en el barro, que mancilla, como te dije, el valor de lo que te guardo.

             Pero creo que ya he tocado el fondo de la piscina. Subo. Te espero  donde nos quisimos, si decides abrir la puerta.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

EL GRIFO DE LOS ERASMUS

                   
                Siempre creí eso de que rectificar es de sabios....hasta que anoche rectificó el Ministro con nombre de onomatopeya de vómito.

              Supongo que anoche, cuando este hombre llegase a su casa, no tendría ganas ni de cenar. Un vasito de leche, y a la cama, sin cuerpo ni para  lamentarse. Con cefalea, espero. Intensa. Y ardentías. No pirosis, sino ardentías, que es peor...Desear que no tuviera ni un paracetamol, sería contrario a mis principios...


              Lo malo es que hoy habrá llegado al Ministerio  con ganas de recortar, así que el viernes puede haber sorpresa. Igual cortan un par de cursos la secundaria, y que los dos últimos sean de pago....Total, si la mayoría no va a ir a la Universidad, para qué llegar al Bachillerato...

              Yo, por si a caso, le he abierto una cuenta de ahorros a los niños, aunque no sé con qué parte de mi recortado sueldo voy a rellenarla. Aún así, el banco ya me ha ofrecido  preferentes. Un detallazo.

              Volviendo a Wert, el hombre ayer tuvo un mal día. Se levanta encantado de la vida, vacilando a los colegas de ser el que más recorta, fardando de haber ahorrado unos cientos de miles de euros cerrando el grifo de los Erasmus...y termina la tarde diciendo que no, que no es que su jefe le haya reñido (yo creo que más que Rajoy, serían Soraya y la Cospe, que son las que mandan...), sino que han pensado que  lo dejan como está, y que ya recortarán el año que viene, cuando suban otra vez las matrículas...

              En plan síndrome de Estocolmo, he tratado de buscar una explicación a la idea de este recorte. Sólo se me ocurre que uno de los asesores de Wert salga con una Erasmus y quiera hacerla volver, o que realmente Wert no sepa que 100 euros, para un estudiante, supone ponerle carne, o no, a los macarrones con tomate con que subsiste todo el mes. O el abono de transporte. O parte del alquiler. Pero claro, para él no es más que  una corbata menos.

              Espero que le haya quedado claro al Ministro la importancia de financiar a los Erasmus: son jóvenes con un coeficiente intelectual sobrado, con iniciativa y espíritu emprendedor, que les hace aventurarse a vivir todo un año fuera de sus casas ampliando horizontes. Gente que se cultiva, que conoce otras realidades, y que serán parte de nuestro capital humano...si les dejan. 

              Son tas válidos, que han sabido movilizarse y trazar un plan de repulsa capaz de obligar a modificar una ley en cuestión de horas. Han obligado a dar marcha atrás a la brabuconada de un gobierno. Ea. Para mí que si los dejaran,  nos sacaban de la crisis.

            Este señor no se da cuenta (o si...) de que  demoliendo la educación pública está creando para España un futuro de mano de obra barata, que trabajará para jefes importados. Y eso no va con nosotros, que los españoles  hemos sido de mandar mucho...

            Pues fíjense como está el patio que, a pesar de recortarnos hasta las uñas de los pies, de dejarnos con sanidad y educación precarias, degradar progresivamente la cantidad y calidad de servicios públicos, y negar subsidios a quien no tiene ni donde caerse muerto...A pesar de dificultar el acceso a la justicia, de recortar el poder adquisitivo de los pensionistas, saltándose a la torera el pacto de Toledo, de subyugar las decisiones políticas a los caprichos bancarios y los designios de la Europa prepotente, a pesar de gobernar merodeando los banquillos de acusados por corrupción infame...a pesar de todo, hoy publican una encuesta en la que, por lo visto, aumenta la intención de voto  al PP.

           Sería de risa, si no diera miedo. No miedo a que gobiernen otra vez, que también, sino a que nos hayamos vuelto masoquistas.

           La culpa de todo la tiene "50 sombras de Grey". Todo el mundo se lo ha leído , y ahora no nos gustan lo decretos  ni las leyes vainilla. Ahora nos gusta que nos f(piiiiiiiiii) duro.

           Pues el libro tiene tres tomos....

miércoles, 23 de octubre de 2013

PUBLICA, GRATUITA Y DE CALIDAD

                   Hace 8 años, cuando debíamos decidir a qué colegio iría nuestra hija mayor,  su padre y yo nos inclinamos por un colegio concertado. 

                   Las razones eran simples: está a 100 metros de la que era nuestra  casa, oferta educación Infantil, Primaria y Secundaria,  con buenas críticas acerca del nivel de los niños cuando salen a Bachillerato. Aula matinal, comedor y extraescolares. Es aconfesional, mixto, con profesorado  suficientemente joven, y motivados, porque el colegio es suyo, ya que formaron una cooperativa para fundarlo, que es la que lo dirige. 

                  El nivel social del alumnado es el del barrio: gente trabajadora como nosotros, con  lo que los niños estarían adecuadamente relacionados. 

                  La única pega que le vimos, en su momento, es que es concertado.  No por el gasto, que podemos afrontar, sino por el hecho de no ser  público.

                  Su padre y yo estudiamos en colegios, instituto  y Universidad públicos. Y siempre hemos creído en la educación  pública. Los colegios privados, aparte de no estar a nuestro alcance,  no eran necesarios. Era cosa de niños pijos y de familias con posibles. Y es difícil deshacerse de esos prejuicios cuando decides qué quieres para para tus hijos.  Llevarles a un colegio privado, ni nos lo planteábamos. Pero incluso un concertado, nos hacía sentir un poco traidores a nuestros principios. 



                Al final, el resto de razones pudo con nuestro absurdo pudor de trabajadores de clase media, y, afortunadamente, la inscribimos.

                En bendita hora. 

                Ocho años después, el panorama educativo no tiene nada que ver con el de entonces, y, por mucho que  nos pese, la educación pública está siendo comprimida, asfixiada, esquilmada. Se le está robando la calidad, la equidad, la esencia.

              A día de hoy, para que mis hijos reciban una  educación equiparable a la nuestra, resulta que hay que pagar. Lo que nuestros padres pudieron darnos porque era gratuito, ahora sólo puede tenerlo quien lo pague. Y el horizonte se sigue oscureciendo. 

              Mis hijos, afortunadamente, tienen un coeficiente sobrado para llegar a la Universidad, si lo eligen. El problema va a ser que lo hagan, y no se la podamos pagar. 

              Esa, y cada uno de los artículos de la LOMCE, son las razones por las que mañana vamos a secundar la huelga, y nuestros hijos no van a ir a clase en su colegio concertado, apoyando a la  Pública, y en protesta por los recortes y la degradación educativa, que puede que  les prive de estudios universitarios. A ellos, y a cualquier hijo de trabajador. 





LA EDUCACIÓN PÚBLICA DE CALIDAD ES BÁSICA PARA UNA SOCIEDAD JUSTA.

martes, 22 de octubre de 2013

BULIMIA POR PODERES

           ¿A quien pretendo engañar, si  soy la única que se cree las mentiras que me cuento...? No, no está todo bien, y no me basta. Sólo es una careta  de las buenas, para que no descubras mi enfado, por no querer quererme, que abrir la caja de Pandora siempre te alejó de mí.

           Y aunque mi corazón ha mejorado notablemente desde que has vuelto, sigo sin tener bastante. Porque tus besos son como el chocolate. Un placer diario, que no daña en pequeñas dosis, pero provoca dependencia. Y si me das un beso, quiero la caja de bombones. Si no me lo das, sufro de abstinencia. 

           Temo que quieras pensar de nuevo en ponerme a dieta. Pero este amor que me impones, es como una bulimia por poderes. Muy de tarde en tarde, me permites un atracón, y entre ellos, me mantienes a raya con purgas y restricciones. Empiezo a percibir  distorsionada mi imagen, porque me comporto como una niña, pero no me reconozco como tal. Y sueño con atracones, y me maldigo por ello, porque tú te mantienes a dieta sin más...Me falta (y me duele) tu voluntad.

          Mil veces me propuse dejar de insistir, dejar de  buscarte, de llamar a tu puerta, dejar de recibir noes y plazos y excusas. Y mil veces  volví. Eso sí, cada vez más agotada. Dolida, morada, famélica de ti. 

          Y ahí ando, buscando una dieta que nos venga bien a dos ¿amantes? metabólicamente  incompatibles.


lunes, 21 de octubre de 2013

ADIOS PAROT

                Hoy es, de nuevo, día de indignación. Nuestra pertenencia a Europa, que defiendo a ultranza, nos trae una consecuencia ingrata.  De hecho, ya he leído opiniones  acusando al Tribunal de Estrasburgo de meterse donde no le llaman, sin pensar que ha sido nuestro Gobierno el que le ha solicitado amparo, para derogar una resolución previa. 

                Mi pena de hoy, no es por la derogación de la doctrina Parot, sino por la inminente puesta en libertad de Inés del Río Prada, una asesina sin escrúpulos que, siendo condenada a más de 3000 años de cárcel, tiene derecho a su libertad habiendo cumplido sólo 26. Ella, y decenas de indeseables, de igual o peor calaña. Esto es lo  inadmisible, lo que trepana la memoria de las víctimas y el dolor de sus familias. Pero no es culpa de Estrasburgo.

                La doctrina Parot y la posterior ley del 2003 sobre el cumplimiento integro de las condenas, nos fueron útiles para  mantener encarcelados  durante más tiempo a terroristas y condenados por crímenes especialmente rechazados por la sociedad, como el de las niñas de Alcasser. Pero no podemos aplicar de forma retroactiva, una ley  restrictiva  en cuanto a los beneficios de los condenados, por mucho que nos satisfaga como sociedad. Porque la Convención de Derechos  Humanos contempla la irretroactividad de las leyes penales desfavorables. Es decir, si una ley endurece la condena,no se puede aplicar retroactivamente. Del mismo modo que no podemos devolver la vida a los  fallecidos por una enfermedad, cuando descubrimos el fármaco que la cura.

                Lo que una  legislación madura debiera haber  contemplado, era un código penal consecuente con el sentir del pueblo. Pero no éramos maduros.

                Mil veces he dicho que prefiero a un culpable en la calle que a un  inocente encarcelado, pero también pienso que no es lo mismo robar coches que violar niños, ni un fraude a Hacienda lo mismo que matar a un Policía. 

                 No creo en la pena de muerte, y me resisto a sentir que hay casos en los que entendería la perpetua, pero también siento que no se pueden aplicar los beneficios  penitenciarios por igual al que roba gallinas, que al que roba vidas. Ambos tienen derecho a la reinserción, pero no se les puede aliviar  el castigo con la misma facilidad.

                 Por todo ello pienso que la  doctrina Parot, si bien fue un instrumento útil en su momento, ha sido un error, por haberse quedado en eso, en una sentencia jurisprudente, que  dio lugar a una ley de aplicación selectiva de beneficios penitenciarios, que se quedó corta.

                 Es más, hemos sido tan torpes, que hemos esperado a que se derogara justo cuando el peligroso cerebro de Gallardón maquina una reforma de la ley Penal, con lo cual, a su mayoría silenciosa, y a muchos de los de enfrente, les va a parecer que la cadena perpetua encubierta con que pretende sodomizarnos,es un tierno regalo de San Valentín. Y no es de recibo legislar en caliente.

                 Estrasburgo nos ha tirado de las orejas por  aplicar una ley  arbitrariamente, en nuestro beneficio,  y nos  fastidia. Como si dejamos que nuestro hijo de 17 coja el coche para hacernos la compra, y le multan. La otra consecuencia, la que nos degrada como sociedad justa, el la puesta en libertad de las alimañas, cuando aún late el dolor por sus víctimas. La rabia en el  sentir de sus familiares, volverá a matar a las víctimas. 

                 A ver si espabilamos...


PUNTERÍA, AMOR...

            Claro que comprendo, pero entiende tú también, que en asuntos de pareja, los dos tienen que ceder. Y esta nueva inclinación tuya, nos va a traer problemas...

            Comprendo, amor, que no te controles en ese momento, que la emoción y el placer, desbaraten tu natural habilidad para esos menesteres, que tus manos,  todas tus piernas, y el resto de tu cuerpo, se agiten con cierta independencia, indolentes, casi,  al resultado de sus evoluciones.

            Lógico es que el éxtasis desbarate tu puntería, que la fiesta de los sentidos tuerza tus direcciones, y desparrames sin control, ignorando el  habitual recipiente, el liquido exquisito por doquier, manchando mi  cara, mi pecho o mis piernas, sin hacer distingos.

          
           Pero por mucho que te  guste celebrar con cava, amor, apunta cuando descorches...

ADIOS A ÁNGEL.

             Anoche se nos fue al cielo un Ángel. El juego de palabras es demasiado simple, pero su madre no pudo tener más acierto al bautizarlo.

            Ángel era el padre de la que fue mi mejor amiga, en esa edad en que las amigas lo son para siempre. Y una de esas personas que, sin ser nada tuyo, se te quedan dentro. 

            Hace mucho que no lo veía, porque la vida tiene esas cosas, y esos  peros... Le recuerdo de siempre como un hombre mayor, que sonreía como los niños, con los ojos. Y sonreía casi siempre. En aquella casa,  abierta  a los amigos de sus hijos, porque nos quería alrededor, que era tenerlos cerca a ellos. Tendría sus malos días, como todos. Pero yo no coincidí  con ninguno.

           El amor y la dedicación con su familia, la complicidad con que los trataba, los revestía de un matiz diferente, que te  hacía quererlos, sin más.

           Lo que recuerdo con más sentimiento, es su adoración por su mujer. Le llevaba unos años, pero la sonrisa de ambos al mirarse, borraba la diferencia del calendario. La misma carita que tienen los dos en la última foto que les conozco, celebrando los 90 de Ángel, cogidos de  la mano, plantándole cara a la vida.

           Todos somos buenos cuando nos vamos, pero hoy se me escapó la lágrima al saber de su muerte. Un hombre bueno, que sonreía como los niños,  y que, sin ser nada mío, se me quedó un cachito dentro.

miércoles, 16 de octubre de 2013

REGÁLAME...

             Se acerca el tiempo de los regalos. Si, queda para Navidad, pero es que estoy deseando que pase el otoño, que no llega, para que acabe el infernal invierno....y me entran las prisas...

             El caso es que quiero darte pistas, para hacerte feliz con mi sonrisa de "me encanta". No sos vos, soy yo...

             No quiero joyas. Ni las tengo, ni las aprecio. Las piedras brillantes de colorines están sobrevaloradas, por mucha presión  y fuerza geotérmica que sea necesaria para formarlas.  No me voy a sentir bonita por llevar un zafiro, o un diamante. Y mucho menos perlas, que, básicamente, son el granuloma de una ostra. Prefiero un beso cada mañana, de los de querer, con ganas.

             No quiero relojes. Sólo los uso para medir  el tiempo, y me recuerdan las horas que no  encuentras para estar conmigo.

             No quiero orquídeas, ni tulipanes, ni flores exóticas. La única flor que me conmueve es la rosa. Tú no las cultivas, pero me vale que me dibujes una, que usaré como marcapáginas de mi libro favorito.

             No quiero lencería cara. Total, no me la dejas puesta ni el tiempo de calentarla...Mejor regálame un achuchón inesperado, mete tus manos bajo mi ropa, sin avisar, en algún momento políticamente incorrecto.

             No quiero tablet, ni iPad, ni trastos de esos carísimos para conectarme a todo, en todo momento. Prefiero que los trastos me los tires tú, muy a menudo.

             No quiero un MP3, ni MP4, ni MP5...Prefiero que me graves un  CD, o una cassette, con las canciones que te recuerden a mi.

             Libros. Me gustan los libros. Un amante debería regalar literatura erótica (de la de verdad, no el tribordio, digo, la trilogía de las sombras...) Pero nada más insinuante que un par de versos, aún sin rima, que escribas pensando en mí. 

             No quiero pieles. El precio que alcanzan debe servir para callar las conciencias de quienes sacrifican animales, argumentando que siempre se utilizaron para vestir: los Neanthertales no conocían el telar. Nosotros si. Prefiero un pañuelo de tu color favorito, o unos guantes de lana, que calienten mis manos antes de acariciarte.

             Comer contigo siempre es un placer. Y disfrutar de un buen restaurante, es uno de los pocos lujos a los que sucumbo. Pero  mil veces prefiero, contigo, un bocadillo, aunque sea de queso, seco...pero con todos sus complementos: tú y  tus labios, sólo para mí, en una  habitación, con el beso de querer, y el achuchón inapropiado mientras te quitas el reloj, tirándome los trastos en verso,  el  que has escrito en el reverso del marcapáginas que me dibujaste, que me vas a dar justo antes de hacerme el amor, atando mis manos con el pañuelo de tu color favorito,  al ritmo de la música que has grabado, en la siesta que sigue al bocadillo...


            Mi cuerpo está pensando que queda demasiado para  Navidad. Deberías ser generoso y regalarme un adelanto. No es por mí, es por vos...

sábado, 12 de octubre de 2013

DO MAYOR SOSTENIDO

           El orgasmo en do mayor sostenido, existe.

           Hace poco lo discutía con una amiga. Ella que no, y yo que sí. Al final nos dimos  mutuamente la razón: yo a ella  porque puntualizó que no era posible hacerlo sola, y ella a mí porque reconoció no haberlo intentado con pareja. Los hombres no lo busquéis, que vuestro instrumento no tiene tantos registros. Lo sentimos mucho.

          No voy a descubrir la pólvora diciendo que existen muchos tipos de orgasmo, pero hay algunos con nombre propio. Éste es uno.

          No es más que un orgasmo clitoridiano, resultante de la estimulación pausada,  lo que  Grey llamaría un polvo vainilla con bastante azúcar y algo de cacao (qué daño ha hecho este libro. Ahora resulta que a todas nos tienen que gustar las cachetadas en el trasero). Hay que tomarse su tiempo para que la gráfica del orgasmo, esa que nos explican en sexología, con forma de meseta en la mujer, y de  pico en el hombre (pobres...), ascienda de forma ortodoxa, y una vez arriba, el músico que te toca el instrumento, debe alternar addagios y allegros, hasta que te quedes sin voz. Ni más, ni menos. Do mayor por la intensidad, sostenido por la duración.

          Imposible hacerlo sola: siempre acabas sin apurar, porque no controlas los tempos. Te quedas con la sensación de haber podido llegar a notas más altas. Pero con acompañamiento (que te sujete las manos, eso sí...), la ejecución de la  partitura, no depende de ti, y se tocan más bises.

          Total, que cuando sales del auditorio, comprendes la importancia de la música en tu vida. Y que no es lo mismo un rap, ni una rumba, que una balada de Bon Jovi, o una ópera a 14 voces...

          En fin, hoy es sábado, día propicio para las melodías, así que os deseo a todas una sinfonía operística, y un buen músic@ que la toque.


         A vosotros también, que sé que disfrutáis dirigiendo la orquesta.

jueves, 10 de octubre de 2013

MI CRUZADA




        Piensa en lo último que dije que te hizo sonreír. 
        Piensa en el último de nuestros besos que te dejó calor en los labios
        Piensa la parte de mi cuerpo que más veces has mirado.
        Piensa cual de mis caricias te gustó más. 
        Piensa un secreto que compartir sólo conmigo.
        Piensa una tarde para  pasarla a solas. 
        Piensa una puesta de sol para abrazarme.
        Piensa un regalo absurdo que hacerme.
        Piensa la sorpresa que quieres darme. 
        Piensa una noche. 
        Piensa una posibilidad, una excusa.

        No se te ocurre nada....Ya.

        Ahora imagina que no puedes dejar de pensar esos pensamientos. 

        Bienvenido a mi cruzada.

domingo, 6 de octubre de 2013

QUERIDOS DESCONOCIDOS

             Quedar con amigos a los que no ves desde hace 20 años, para conocer a sus  familias, y sentirte cómodo desde el minuto tres...no tiene precio.

             La situación es peliaguda, porque vuelves a ver a personas con las que has compartido experiencias de la importancia que le das a las cosas de la adolescencia. Gente con la que  te formaste en ciertos valores, que influenciaron tus  puntos de vista, y a quienes quisiste como se quiere en la adolescencia. Desarboladamente.

            Personas a las que dejas de frecuentar sin querer queriendo, porque la vida os conduce por diferentes derroteros, y cuyas existencias te son tan ajenas,  que se han convertido en desconocidos. 

            Con parejas de las que no sabes nada, hijos, amigos y modos de vida que contaros  mutuamente. Que han sufrido pérdidas y han disfrutado alegrías que no conoces, igual que ellos no saben de las  que, en los últimos 20 años, te han convertido en lo que eres.

            Ayer nos pasó. Mi marido y yo, nos reencontramos con ellos, J. y L. y sus vidas. Y fue un placer.  Miraba a aquellos hombres a los que dejé de ver siendo muchachos, convertidos en señores, con más o menos canas, y más o menos barriguita, padres y esposos, bien colocaos, viviendo sus cuarenta. El brillo de los ojos y las sonrisas eran las mismas, pero con un marco de arruguitas. Estaban ahí, dentro de esas caras. Cambiados, pero ellos. Sintiendo al mirarme el mismo aturdimiento que yo, al comprobar el  resultado del los años. Como cuando encuentras fotos antiguas en casa de tus padres.

            Fue un día bonito, entrañable, y tenía que contarlo...

sábado, 5 de octubre de 2013

EGOÍSTA

              Nunca me gustaron los egoístas. Me educaron en esa manera: lo importante es dar, no recibir. Lo que se estilaba en mi época, en la que a las mujeres todavía se nos criaba para madres y esposas, aunque  se tolerase que fuéramos, además, trabajadoras.

            La verdad es que no tengo conciencia de perjuicio. No soy una hermanita de la caridad, pero me gusta  dar cariño, compartir las cosas buenas, y adoro regalar.

            Además, mis padres me facilitaron el librepensamiento, permitiendo que  con la edad, algunas palabras matizasen su significado (bueno, malo, mayor, ganar, perder, tarde, pronto, sexo, amor, amigo del alma...).

           De este modo, desde hace tiempo, egoísta y ambiciosa ya no tienen el carácter peyorativo y pecaminoso, dañino, de los cuentos de hadas, sino acepciones más amables.

           Antes, ambiciosa era la madrastra de Blancanieves, la conejita de Playboy que se casaba con Hefner, la mirada de cierta Vicepresidenta...Ahora la ambición se me dibuja como  motor que mueve a ciertas personas a mejorar sus cualidades, y a empeñarse en su trabajo para conseguir un objetivo. Ahora hay ambiciones que se me antojan buenas. No puede haber pecado en ambicionar tus besos.

           Antes, egoístas eran las hermanastras de Cenicienta, el primo que no reparte chuches, Dorothea, la  esposa de Jon Bonggiovi...Ahora egoísta es la persona que guarda parte de su tiempo y su esfuerzo para ser feliz, y cumplir sus sueños, aún a costa de descuidar otras obligaciones u otros bienestares. No puede haber pecado en los ratos que robamos al mundo para pasarlos  a solas.

           El problema empieza cuando gestionas mal  tu ambición y tu egoísmo, porque la frontera que separa sus vertientes buena y mala, es dramáticamente estrecha, y casi siempre paga otro el precio.

           No voy a entrar en aburridos detalles personales, pero hace unos días  he cruzado la frontera, y mi egoísmo, más que mi ambición, ha truncado una confianza indispensable para mí. No dejaré de arrepentirme, porque golpeé en la línea de flote del concepto de mi honestidad de quien me quiere tanto.

           En mi defensa diré que su mirada y sus  reproches, y sobre todo, la ausencia de ellos, han sido penitencia peor que las llamas del averno.

           Espero merecer el indulto que ya disfruto, porque le quiero de sobra para merecer su cariño.