miércoles, 27 de febrero de 2013

TENER QUE DAR LAS GRACIAS...

                  Mujer de 41 años, Licenciada en Medicina y Cirugía, Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, con más de diez años de experiencia, tanto en la sanidad pública, como la privada. Yo.

                 Llevo cinco meses parada, perteneciendo a uno de los perfiles con menor tasa de paro  que hasta ahora existía. En mi sector, por suerte, lo de ser mujer no engorda la cifra. En esos cinco meses, ni una sola oferta, a pesar de que mi c.v. nunca estuvo presente en tantos sitios. He movilizado a todo posible contacto, he utilizado todos los buscadores, incluido el SAE (ja, ja...). Y sólo encuentro dos posibles opciones: o doy asquito, o la cosa está todo lo mal que parece.

                 De hecho, después de una mañana histérica porque el SAS comenzaba hoy un periodo de contratación, durante la cual he comprobado la cobertura, la batería del móvil y las llamadas perdidas doscientas mil veces, aparte de estropear las lentejas, porque no tenía la cabeza en los fogones...me llaman a las 13:19 h, para ofrecerme un contrato de un mes de duración, que comienza pasado mañana, al 75% de jornada y sueldo, y a 150 km de mi casa. Casi tres horas diarias de carretera. Y ni siquiera es de mi especialidad. Vamos, que lo único positivo son los compañeros.

                Lo que resulta duro es, que para mí, haya sido una buena noticia, una alegría. Que encima tenga que dar gracias. Y que lo estaría celebrando, de no ser porque desplazo a una gran profesional, y mejor persona, que llevaba años ganándose el puesto. Mi título cotiza más que su experiencia, y donde acaba mi drama, empieza el suyo. Lo inexplicable es que haya médicos parados, con experiencia o formación de sobra, mientras los que trabajan asumen la faena que debieran hacer dos, o incluso tres.

                Así estamos. Estamos perdiendo hasta las razones para disfrutar las buenas nuevas.


                Y a ti, Dra. Fernandes, desearte lo mejor. Te lo mereces.

martes, 26 de febrero de 2013

AMIGOS DE ESOS DE SIEMPRE

                 Me encantan las películas de amigos. Me refiero a esas en las que a partir de una inocente reunión de amigos de toda la vida, se entrelazan situaciones más o menos tensas, que se resuelven de forma tragicómica, según el motivo del desencuentro, la espinita clavada, o el tamaño de la puñalada trapera. Lo que es una reunión de amigos de siempre. 

                 Hay muchas, de las más cómicas a las más dramáticas (mi favorita, por ahora, Pequeñas mentiras sin  importancia), y siempre somos capaces de reconocernos en alguno de los personajes. Porque  en la amistad, como en todo, interpretamos roles. Yo siempre soy la buena. Las malas lenguas dicen que no, que soy la mandona que se mosquea cuando las cosas no se hacen  como yo digo,  o sea, bien... Pero eso es por chincharme. Yo soy la buena.


                 Tengo la suerte de tener amigos de esos de siempre. De los que no ves a diario, incluso a veces, dejas de ver  por temporadas, y ni te apetecen. Pero  que están cuando importa. De esos que te pueden decir auténticas burradas, meterse en tu vida, chincharte a propósito y pensar todo lo contrario que tú. De los que se critican por  pares: si te reúnes con una pareja, criticas a la otra, siempre de forma constructiva, y despelleje suave, frívolo. 

                  Pero sin saber por qué, los quieres. Y les aprietas la mano cuando importa. Porque te los da la vida, y se quedan en ella sin más. Quieras o no. Como los angelitos bueno y malo de los dibujos.

                 Cuando llevamos mucho sin vernos, y con excusa generalmente gastrolúdica, nos reunimos, es una bomba de relojería. Lo normal es que no explote, y que disfrutemos del tiempo juntos y nos prometamos no volver a dejar pasar tanto...lo de la exaltación de la amistad. Pero en contadas ocasiones, explotan las bombas, chocan las espadas y sacamos a pasear las hostias sin mano. Como una especie de catarsis grupal, cada diez años, mas o menos....Bueno, pues en la siguiente Feria, nos vemos a las diez en la caseta de siempre para el Alumbrao. La primera de manzanilla.

                 Y en otras ocasiones, cuando uno de esos amigos ha estado metiendo la pata durante un tiempo, cuando viene siendo la mosca en la sopa, cuando ha picoteado la paciencia de los demás, impidiendo,  por su carácter,   el natural disfrute de las reuniones...va y pide disculpas. Y la verdad es que los demás, generalmente, no sabemos por qué se disculpa, ni por qué en ese momento, ni na....Pero las aceptamos, porque, ciertamente, algo pasaba, y celebramos que la oveja gris (mis amigos no son ovejas negras) vuelva al redil, y sobre todo, que haya arreglado SU problema, que ya empezaba a ser nuestro.

                 Pasado mañana, delante de una cazuela de no sé aún qué, vamos a recuperar la costumbre de festejar el Año Nuevo  en el día de Andalucía, y vamos a celebrar que uno de mis amigos está resolviendo sus cosas, porque anoche pidió disculpas. Todavía no sabemos bien por qué, y apenas importa. Importa que él lo resuelva y vuelva a darnos lo de siempre. No es el primero que lo hace, y sospecho que no será el último. Igual lo convertimos en costumbre.

               A lo mejor no estamos todos, a lo mejor nos faltan los maestros...Pero ellos siempre están. Los pondremos a parir, pero con la única intención de sentirlos más cerca. 

               Ya tengo ganas de que llegue el jueves.



              P.D: Yo nunca he tenido que pedir disculpas, porque yo soy la buena...

lunes, 25 de febrero de 2013

ALGÚN DIA

             Algún  día nos encontraremos en un tren, o en un aeropuerto. O quizás en medio de una calle, donde paseas por los escaparates de tiendas raras, que sólo conocen los raros como tú. 

             Nos sentaremos en el rincón más discreto del café, como si lo hubiéramos pactado alguna vez, para poder mirarnos como antaño. Capuchino y cortado, y un par de dulces que tú eliges. Goloso. Seguro que me habrías querido más si fuera un dulce de leche. 

             El resto de la conversación, la gente que pasa y el mundo alrededor no importarán. Tampoco tus miradas furtivas, que me revisan cuando crees que no lo noto, un tanto sorprendido, porque volveré a tener algo.... Frívolamente, sentirás haberme dejado pasar. Pero, como ya te digo,  eso no importará, ni que tus canas ya sean demasiadas, y tus ojos simulen seducir, ni que me hayas cogido la mano, como en la mesa de aquel almuerzo de marzo. Porque yo estaré esperando  a que me preguntes..., y me preguntarás...¿qué pasó con lo nuestro?.

             Entonces levantaré la vista de mi taza, y te miraré al alma desde la mía. Y sabrás cuanto me dolió tu ausencia, tu lejanía, tu frialdad. Sabrás el daño que me hizo tu juego. Fue lo único que te pedí que no hicieras. Lamentarás la cobardía de no reconocer que no te enamoraste, que lo tuyo fue  una asignatura pendiente, y que yo tenía razón. No me decías te quiero, porque no me querías. No me buscabas, porque no me necesitabas en tu vida. Pero como Pedro, me lo negaste tres veces. Y terminaré contándote cómo sucumbieron mis ganas, que ya es proeza acabar con mis ganas, cuando me cansé de masticar que tuvieras un momento para todos, menos  para mí. Me quedaré con la duda de si fuiste consciente de todo, si  observabas patalear mi desespero, porque hay respuestas que es mejor no tener. Prefiero creerte frío y hedonista, a  manipulador.

            Eso te dirán mis ojos, pero de mi boca sólo saldrá una frase: "Lo dejaste a merced de la marea, del destino..."

viernes, 22 de febrero de 2013

UN CONSEJO, MAJESTAD...

          Como sigamos así, el Rey no tendrá necesidad de abdicar: morirá antes de un infarto, o de un berrinche.

          ¿Quién le iba a decir a este hombre  que iba a tener una vejez tan fastidiosa....? Hace unos años, vería su futuro disfrutando de una  reducción de jornada, por delegación de responsabilidades en la nueva generación, una vez formada y demostrada su valía. Su esposa, una señora como Dios manda, que lo tiene como un pincel. Limpito, planchao y bien comío. Sus tres niños casados por la Iglesia, con Bendición Papal y todo. Con mayor o menor acierto, a su parecer, pero  es que a nadie le parece que las parejas de sus hijos estén a la altura...

          Sus amigos banqueros, para jugar al mus en Zarzuela, los empresarios, para hacer carreras de barquitos, los demás reyes y reinas, para hacer quedadas y comidas de empresa...


        Y su amiga íntima, para alegrarle la vista y las chiribitas, y organizarle las cacerías. Amén de colocarle a algún yerno, si el chaval no da para más. Que digo yo, que como han perdido el glamour los Borbones...que los  de antes tenían amantes, o por lo menos, concubinas, pero amiga íntima, aunque sea aristócrata...es para un Sálvame.

       Pero al hombre se le  han ido torciendo las cosas. Primero el niño, la esperanza de la casa, la tranquilidad de su vejez, se casa con una  muchacha muy mona, y muy  culta, pero plebeyísima y divorciada. Teniendo en cuenta el dineral que nos hemos gastado en buenos colegios,  cursillos, erasmus de pago y campamentos para el niño, y los viajecitos al extranjero para conocer princesas...y resulta que le gustó lo de la Cenicienta. Bueno, pues se traga uno los sapos, se secuestran todos los vídeos de los telediarios que presentó la nuera, y a poner cara de todos contentos.

       Después se le separa la mayor, que en una familia plebeya, es un disgusto, pero en la realeza está mal visto. Se ve que entre ellos apuestan, o se chinchan, o pierden puntos del carnet de buen monarca si los niños les salen rana. (Tener amigas íntimas quita menos puntos....). De hecho, nadie mira igual a Isabel II desde Camila...

       Pues eso,  lo de Marichalar, un palo, pero casi un alivio. Porque siempre hubo chistes sobre el que tuviera que cargar con Elena, hasta que llegó él...y la que empezó a dar pena fue ella...Dios, que pantalones. Que regalito de yerno...

       
       Y luego una sarta de  cositas de esas que te amargan el trimestre.... los achaques, el nieto que se dispara en el pie, la rebaja del presupuesto, que no pudo ni sacar el barco en vacaciones...Hugo Chávez, que le pilló con jaqueca...Y para un ratito bueno que se da uno en plan relax, cazando elefantes, se parte la cadera. Que, siendo mala, igual Corina estaba cansadita de la real cadera, y vio la oportunidad en los desniveles de la sabana, para librarse de los de la sábana.
Debe ser triste reinar tantos años y que tu frase más recordada sea: "Lo siento, ha sido un error, no volverá a ocurrir..." Por cierto, frase muy socorrida.


      Pero lo que nadie se esperaba era lo de Iñaki. Cristina apostó por una historia romántica, enamorándose de un deportista de ojos azules, bastante mono, con cara de no haber roto un plato, y de buena familia. No era para chillar, pero  tenía su punto romántico, y como era la tercera en la sucesión....muy mal tenían que ir las cosas para que  reinara...Éste gustaba, la gente estaba contenta, porque era como acercarse al pueblo...Encima  vasco y se casaban en Barcelona. Un guiño a la unidad...Todo muy bonito. 

     Pero del toro manso me libre Dios, que del bravo, me libro yo...El jugador de balonmano, todo virtudes y fair play, resultó tener demasiada inclinación a usar la mano para guardar lo ajeno. Le cogió el gusto a lo de ir de yerno para que le dieran asientos buenos en el teatro, descuentos en los alquileres de chaqués..., y comisiones millonarias en negocios turbios. Lo normal de cualquier muchacho. 

     Hay que ser muy idiota para tener resuelta tu vida, la de tu mujer y la de tus cuatro churumbeles, y arruinarla por prisa en el medrar. Idiota, torpe, y con menos clase que un tetra brik de tinto. Porque ha ido dejando un caminito de migas para que lo pillen, adornándolo con detalles soeces, como fotos de señoras en bolas, o seudónimos chirigoteros. Bueno, chirigoteros no, que los gaditanos tiene demasiada categoría como para inventarse lo del duque empalmado.

     Total, que entre unos y otros, seguro que el Rey desearía que no existiese el 23-F en el calendario. En el primero,  se jugó el puesto por culpa de Tejero, pero mañana, la declaración de su yerno puede arruinar lo que le quede de reinado, y sacar a debate el controvertido tema de la necesidad de una monarquía, a la que en general, se respetaba, pero que se está pareciendo demasiado a la de Mónaco. 

      Si me permite el consejo, Majestad, yo abdicaría, para que podamos disfrutar del buen hacer de Felipe, que nos ha costado mucho, antes de que España se de cuenta de lo Republicana que es...

      Que tenga usted mañana el día que se merezca.


martes, 19 de febrero de 2013

OBSOLETA CON VOCACIÓN VINTAGE.

 OBSOLETO: Anticuado, inadecuado a las circunstancias actuales.



        Estoy empezando a pensar en la obsolescencia de los sentimientos.

        Hay relaciones inmunes a la obsolescencia, esos amores para toda la vida, los que mueven las historias de cada cual. Pero hay otras sujetas a obsolescencia prevista, a obsolescencia irremediable, incluso obsolescencia programada, según la implicación y/o compromiso (que no es lo mismo...)de los sujetos.

        Tú eres el padre de la obsolescencia. Tus inquietudes, tus inclinaciones y tus pasiones,  caducan irremediablemente, al son de tus cambios de humor, de tus ciclos vitales.

        Esto es un problema para los ajenos a tu micromundo, porque tu capacidad para cambiar una inclinación por otra, como quien cambia de lavadora, suele dejarles (dejarnos) tirados en medio del camino. Es como si te aburriera la vida, como si buscaras de continuo, sin saber qué  quieres encontrar. 

        De hecho, sospecho que la aparente inmunidad a la obsolescencia de tus dos pasiones, tu matrimonio y tu trabajo, radica en que no las elegiste tú, sino que ellas te eligieron a ti.

       Las personas como tú, se deshacen sin problema de lo que les sobra, de lo que les incomoda o deja de interesarles. Si acaso, conservan en un pequeño desván, en una cajita chiquita y bien tapada, aquellos que, por alguna razón impredecible, fueron especiales. Y cuando les asalta la nostalgia, les echan un vistazo. Los rescatan como un vintage.

       Yo, sin embargo, soy de las que cuelga en el frigo el dibujo del día de la madre de hace dos años,  de las que conserva los cassettes y los VHS, y se compra un tocadiscos para seguir disfrutando los vinilos. Yo tengo un desván enorme, y una gran repisa donde tener a la vista, para gozarlos a diario, todos los cariños. Y los reviso, y les quito el polvo, y los cuido.

         Eso si, tengo una manía. Si alguno de los afectos se cae, se rompe, no soy capaz de recomponerlo. Lo desecho y lo retiro de mí. Porque de un cariño roto, astillado, sólo puedes esperar heridas.

        Sin rencores, no te equivoques. Es que hoy llueve.
Fue bonito serte interesante por un tiempo.


Fdo: Obsoleta con vocación vintage.












domingo, 17 de febrero de 2013

CUALQUIER DIA, ME ROMPES...

          "¡Cualquier día, me rompes...!"

           Decenas de veces había escuchado la frase, entre besos sonrientes bajo un ceño fruncido que no sabía reñir. 

           Ella era delicada, pequeña, casi frágil. Como de porcelana, como de dulce de leche. Su palidez, amarilleaba lo bonito de su cara, cuando se acaba el otoño y el sol de la primavera  no la maquillaba aún. No así su cuerpo, que vestía esa blancura lechosa, sana, que invitaba a saborearla, a borrarle los lunares.

          Él enloqueció por aquellos ojos pardos, que le miraban siempre desde abajo, y ella se regaló dichosa a aquel hombre grande, que la manejaba en desigual batalla entre las sábanas,  como un coloso contra un hada.

         Ella se dejaba mecer, como barquita  entre las olas. Mariposeaba entre sus brazos y cabalgaba sobre las piernas del hombre inmenso, que le daba placer a riadas. Cuando la invadía,  lo gozaba, suspirándole...  "Cualquier día..., me rompes..."

        Aquel gigante se desbordaba en arrebatos por ella, y lo que se desencauza, pierde el control. Su vida se volvió sólo Ella. Su pan y su aire, eran Ella. Su pensamiento no pensaba más que en Ella. 

         Cuando la abrazaba, no calibraba su presa, y la apretaba fuerte, para convertirla en subcutánea. Ansiaba metérsela dentro para dejar de pensar cómo, dónde y con quién estaba. Soñaba dejar de celar cada mirada, cada palabra. La apretaba tan duro, que, a veces, ella se quejaba...:"¡Cualquier día me rompes!..."

         Una tarde cualquiera, el hombre más bello y más grande, por  fuera y por dentro, que Ella conoció, encontró, porque buscaba, un mensaje entre los de Ella, de otro hombre, menos bello y menos grande, que la estaba conociendo.

         No habló. No hubo terremoto, ni tempestad, ni se descalabró el cielo, ni se apagó el infierno.

         Cuando Ella volvió de la ducha que le borraba las caricias del hombre menos bello y menos grande, le pareció la más hermosa de las mujeres. Las dos copas de vino que se regalaban cada anochecer, mientras se contaban sus batallas con el mundo, estaban servidas.

          El aroma de mujer saciada de besos, arremetió contra sus sentidos cuando ella le abrazó la cintura, como quien se refugia en su sillón favorito tras un mal día. Recogió su abrazo, aupándola como a una niña. No llegó a besarla. El brazo derecho servía de barandilla bajo los de ella, sujetando la jaulita de costillas contra el pecho de Él. La mano izquierda, le acarició la melena, húmeda todavía, en su nuca. Ella le besó el cuello, que olía a refugio, a hogar,  a amor sereno. 

         Y Él sujetó aquel beso, apretando contra sí la cara y el cuerpo de Ella.

        Dice que no recuerda. No recuerda el pataleo, los mordiscos desesperados, los gritos ahogados, ni las uñas clavadas en su cara, en vano intento por respirar.  No recuerda si dejó de moverse cuando se dobló su cuello, o cuando crujieron sus costillas, según se iban rompiendo...

        Sólo recuerda haber pensado que era extraño que Ella no le protestara....:"Cualquier día, me rompes..."

viernes, 15 de febrero de 2013

HOMENAJE A LA OREJA

             Ya es hora de dar su sitio a las orejas. Nadie les da tanta importancia como a los ojos, los labios, las manos...siendo mucho más poderosas que ellos, porque tienen un don. 

            Las orejas, aparte de ser filigranas que adornan nuestra cabeza, con curvas  imposibles para otros órganos externos, delimitan el cráneo. Ni más ni menos. Ninguna cabeza  llega fuera de las orejas. Ninguna. Es cierto  que algunas orejas se expanden más allá de lo que sus dueños quisieran, pero porque tienen personalidad propia. Imprimen carácter. Por eso yo las tengo tan pequeñas.

            Son imprescindibles para  sujetar pendientes y gafas, y para gobernar el mechón de pelo que ninguna horquilla sujeta como la oreja. 

           La acupuntura, que es una ciencia ancestral les reconoce el control sobre algunos de los principales órganos.

            Se tornan erógenas cuando son convenientemente acariciadas, por dedos, labios, o lenguas sabias, y referencia para guiar la cabeza del amante cuando te recorre.

           Pero, sobre todo, las orejas tienen el don de otorgar realidad a los sueños y las ideas. Ninguna idea es real hasta ser oída. Ningún sueño es relevante hasta que alguien lo escucha. Ninguna mentira, pensada o vivida, hace daño hasta que  alguien la oye. Los te quiero son amor cuando el otro los escucha. Ningún monstruo desaparece cerrando los ojos,  a menos que te tapes las orejas. Son ellas las que le niegan el ser. Por eso los niños, que son sabios de nacimiento, se las tapan cuando tienen miedo. 

        Por todo eso, y alguna cosa que no recuerdo, porque todavía no la escuché, mi sentido homenaje a las orejas.

lunes, 11 de febrero de 2013

BENEDICTO DIMITE PORQUE PREFIERE FACEBOOK.

      ¿Se puede dimitir de Papa...? ¡¿Que fuerte, ¿no?!

       Lo pregunto desde el más absoluto respeto (bueno, con un poquito de sana ironía...) a la institución (bueno, a los creyentes, a la jerarquía, no...). 

       Yo de Iglesia  conozco lo de andar por casa, y creí, no sé por qué, que lo de ser Papa era hasta la muerte. Como el matrimonio católico y la monarquía borbónica.  Pues por lo visto, no.  

       Resulta que si el sucesor de Pedro se cansa, lo puede dejar. Y digo yo...¿lo sabrían los anteriores....?Que igual se han muerto de Papa, sin saber que podían jubilarse. Porque Juan Pablo II ("te quiere todo el mundo...!"), que se veía más cascaete que Benedicto, dijo que si Cristo no se bajó de la cruz, que él tampoco lo dejaba. Cosa que yo veo bastante coherente...

       Pero se ve que este hombre ha dicho que, o lo hace  como Dios manda, nunca mejor dicho, o no lo hace. Que las cosas sin ganas,  no salen bien.  Es con ganas y no salen....¡que le digan a Mariano.!! (Si, el presi. Yo es que cuando insulto mucho a alguien, ya le hablo de tú, y por el nombre de pila...).

       He dedicado un tiempo a meditar profundamente el tema (de dos a tres minutos, seguidos), y he llegado a la conclusión de que estoy de acuerdo con Benedicto. Si yo estoy echando pestes porque me voy a tener que jubilar a los 70, este hombre, que fue ascendido de gerente a jefazo a los 78, tiene que estar reventado. Que además, no trabaja con niños,  o con gente divertida...que se lleva todo el día dando órdenes a viejetes, vestidos de sedas cardenalicias, con esos colores estridentes y las caras medio secas, que no le cuentan más que problemas del mundo. Y medio  orbe (los creyentes), echándole la culpa. Porque si  todo esto es obra de Dios, y él le representa....pues oye, aunque la culpa sea de tu jefe, pero tú crees en la empresa, y eso duele...

       Y todos pidiendo, y de viaje para allá, de viaje para acá, que si misa, que si comunión, que si bendiciones...Eso, a un señor de 85, le cansa.  Si mi padre tiene 67, y cuando tiene a los cuatro nietos más de un día, se vuelve loco...¡imagínense la agenda de este hombre...!

       Yo creo que se lo han cargado con el Twiter. Ha muerto de éxito. (Muerto figuradamente, que ahí está lo original de la noticia de hoy...) Joseph A. Ratzinger, es de escribir encíclicas, de mensajes evangélicos, de libros sobre Jesucristo... Porque si no gusta lo que escribe, no se nota. ¿Qué público tiene una encíclica de las buenas? ¿Diez mil lectores? No llega, fijo...Y la mayoría nos leemos la sinopsis de la contraportada (ja, ja... "nos leemos...", que bueno!). 

         Pero cuando a este señor le dan un smartphone con su cuenta en Twiter, y le dicen que escriba mensajes ingeniosos, en 140 caracteres, que lo van a seguir tropezientos millones de twiteros...¡eso asusta, por no decir acojona!. Te invade el miedo escénico, por muy acostumbrado que  estés a salir al balcón de la Plaza de San Pedro con un vestido dorado y un capuchón  en la cabeza.

          Este hombre apunta maneras  de Facebook. Tenían que haberle abierto un perfil, poniendo  una foto con cara amable (agradable no, que los milagros los hace su jefe), con una panorámica del Vaticano en la Portada, y dando algunos datos de su biografía (estado:soltero; 85 años; empresa:Iglesia católica; ciudad de origen: Marktl am Inn, Baviera; ciudad actual: El Vaticano; intereses: viajar, historia antigua, evangelios no apócrifos, contar historias fantásticas...). Un álbum de fotos de arte sacro, de sus viajes...Y que él lo publicara en sus grupitos, restringiendo a sus amigos, a sus favoritos...Y si  se le ocurre algo interesante, como cambiar la edad de la muerte de Jesucristo, cargarse el Limbo, o quitar la mula y el buey del portal...pues lo publica en su muro, y los amigos que estén de acuerdo, le dan al "me gusta". Y todos felices.

          Si le hacen eso, tenemos Papa para 20 años más, porque tiene bien la tensión, el colesterol,  el ácido úrico... 

          ¡Lo que habría disfrutado publicando sus eventos...!  Que si os invito a celebrar la Navidad, que si la Semana Santa, que si el Corpus...Y todos contestándole: "asistiré", "tal vez asista"...

           Pero lo han agobiado. Él llevaba bien lo de los chistes con Mazinger Z, el amo del calabozo, las críticas sobre su pasado nazi, su mano blanda con la pederastia, la dura con los homosexuales, la opulencia de la curia...lidiar con semejantes reses era su trabajo.  Pero entre el mayordomo espía, el Twiter, y las vacaciones en Castel Gandolfo, que es el resort más aburrido de la tierra... ¡ha claudicado!

           Yo le aplaudo, desde aquí. Bastante ha hecho  ya...Le deseo una feliz jubilación, que le quede una buena paguita, que le dé para los gastos del monasterio de clausura donde dice que se va a retirar. Seguro que se entretiene con los animadores culturales, que ahora esos centros  están muy bien llevados.

           Y a ver si entre  todos sus colegitas, esta vez, se sueltan la melena y nos sorprenden con un Papa guapo,  joven, y negro. Captarían la atención, que es requisito indispensable para evangelizar...

           No me den las gracias por la idea...

martes, 5 de febrero de 2013

Y DE POSTRE...SEXO.

                   A veces, no hay que tocar ni ver al otro para tener sexo. No es necesario llegar a tanto. No me refiero a recordar con las manos propias, recurriendo a recuerdos, o a fotos. Ni siquiera al socorrido recurso de contarte lo que hago por teléfono, cuando las obligaciones nos hacen dormir en diferente cama.

                 Todo eso está bien. Pero me refiero a las letras.

                 Me gustaría tener la certeza de que, cuando me lees, sientes lo que pretendo, porque es como hacerte el amor en la distancia.

                 La magia de la escritura erótica reside en contar tu fantasía,  y que se confunda con los recuerdos. No por afán de escandalizar, sino para dar imaginario placer al que lo vivió cuando lo recuerda, y al que quiere estar donde imaginaste. Y sonreír al pensar que ambos, que pueden ser el mismo, disfrutan  lo que cuentas.

                 Sé que no lo harás, aunque te lo pida, pero sería un placer leerte a ti, para variar. (Antes lo hacías, en ocasiones...)Que tú me cuentes qué pensaste, qué sentiste cuando dejé que me tocaras. Cuando se abrieron para ti mi boca, mis brazos, y todas las bisagras y caminos de mi cuerpo.

                 Me encantaría saber qué sientes con mis  pechos en tus manos. Sé que llevabas algún tiempo pensando en ellos, pero nunca me hablaste de tu impresión, si buena o mala. Si, ya sé que no se repite lo que no gusta...pero a mi ego le encantaría leerlo.

                 ¿Y mi trasero? (no me gusta culo, ni tetas, ni otras palabras por el estilo. Mojigatería en el texto, en lugar de en el pensamiento...). Me gusta cuando lo acaricias, cuando lo casi muerdes, cuando lo agarras fuerte, que parece que fuera tuyo.  A veces me miro al espejo, y me parece grande, ajado por los años...pero después de pasar por tus manos, parece elevarse, encogerse...dan ganas de enseñarlo.

                ¿A qué te sabe mi piel? ¿Sabe distinto, según el sitio? Tú si. No sabes a un dulce, o a una fruta, o a una carne. Sabes a un manjar exquisito, que sólo he probado en ti,  con matices según la zona. Lo más dulce son tus labios, sin llegar a empalagar. Es un dulce que no llena, siempre quiero más. Tu espalda y tu cuello están ricos, como tus piernas, y la parte que me abraza de tus brazos. La presa más sabrosa de tu cuerpo es extensa, que abarca  tu pecho y tus muslos. Tengo que volver a atarte pronto, para saciarme de ellos. Lamer, morder, saborear con ahínco el pliegue entre tus nalgas y tus piernas, y hacer tiempo en tus deliciosas ingles. Porque el postre indiscutible, el plato estrella de tu anatomía, es tu sexo. Es la esencia del sabor a ti. 

               La respuesta a lo que ahora te preguntas es una paradoja, ya que siendo lo más apetitoso, hay que llegar con hambre a los postres para terminar el banquete....Y no, no se puede cambiar el orden, porque como entrante, nunca mejor dicho, resulta demasiado sabroso. No se empieza el maridaje por el vino mejor...

              Y como en esto de las palabras, la intención es lo que cuenta, espero que tus sabores se hayan calentado, sin llegar a hervir, porque tengo hambre...

             Cuéntame qué hay para cenar.  Escríbeme el menú....

lunes, 4 de febrero de 2013

MI VÍCTIMA

     DÍA MUNDIAL CONTRA EL CÁNCER.

Mi pensamiento, hoy, trata de esquivar el dolor al recordar a mi víctima del cáncer. Todos tenemos alguna, a veces, demasiado cercana al corazón.

           Hace apenas diez meses, la más sibilina de las enfermedades nos arrebató su vida. Se llevó como trofeo una sonrisa de 33 años, y cientos de  sueños, truncando la esperanza de los que la perdimos, cuando ya casi celebrábamos su victoria.

           Para ella no hubo opción, pero quisiera aplaudir fuerte  a todos los que luchan, los enfermos y los que les quieren, desde la certeza de que, a día de hoy, la mayoría lo consigue.

           En nombre de mi víctima, sed fuertes, como lo fue ella. Con la diferencia de que vosotros todavía podéis ganar.

DE ANA Y DE MANUEL

              "Echarte de menos es la tortura que me permito. Y aunque ansío que lo sepas, y que también disfrutes azotando tus adentros con improbables, me resisto a gritarlo, y me riño por desear tu disgusto.
Una vez contestaste a mis infantiles reproches, que nadie dijo que sería fácil. Nunca reconocí  tanta razón en tus palabras.

            Te sorprendería, si te acercases a verme por dentro, cómo ha cambiado mi forma de quererte.  Te he deshojado de virtudes, te he arrancado las capas de encanto que te supuse como dogma, y te he descubierto las carencias. Admito, al fin, que tus imperfecciones, superan las mías . Nunca creí merecerte...Ya puedo sentarme contigo sin que el mundo se llene de colores, y se nuble cuando te levantas. Ya soy capaz de cogerte la mano sin desearte. Ya controlo mi magma. Resulta que ya no me parece importante arreglarme las manos, porque tú no me cuentas cuanto te gusta mi cuerpo. Que ya no me voy a vestir para gustarte, porque no me has vuelto a decir si te parezco guapa.

           Ahora, que me resisto al repudio y el abandono, porque me duelen más que nunca, entiendo cada vez menos mis penas por ti. ¿Acaso fuiste un espejismo? ¿Acaso no ves  lo que no quisiste poder? Por eso lo perdimos.¿No me doy cuenta, acaso, de que hace meses que te despides, hasta un luego que no veo? ¿No entiendes tú que voy a guardar mi corazón, para que no lo pierdas, acaso?..."

Fdo: Ana.