miércoles, 28 de noviembre de 2012

CONFUNDÍ LA SEMÁNTICA

            Llevas siglos entre los pensamientos que me alegran la vida. 

            No hace falta buscarte, siempre estás. Apareces  ocupándolo todo, omnipresente, o en un rincón de mis preocupaciones, de mis sueños, con tu bonita sonrisa. Bonita, pero no tanto como tú y yo creemos...

            Me miras, y a veces, hasta me ves. Y tus ojos contestan a los míos con intenciones veladas a  los demás. Pero ahora,  ya no sé si entendí tu mirada alguna vez...Si traduje mal los mensajes de tus pupilas. Quizás confundí la semántica de tus párpados.

            En algún momento de la historia, dejaste de sonreír, y ya sólo me saludas.

           Tu recuerdo, igual de bello, pero menos de lo que tú y yo creemos, ahora me hace daño, entristece mis días, extraños a tu mundo, y me llaman a melancolizar. 
 
           Y hace frío, y hoy tampoco llueve.

          Mi angelito bueno me aconseja, sabiamente, dejar de pensarte, dejar de hurgar la herida, pero el muy ladino no me enseña cómo hacerlo. 

          Igual debo preguntarte a ti, que dominas con maestría el olvido...Igual debo ir borrando sueños de la lista que tengo contigo....Igual debo esperar a que vuelva el calor...

domingo, 25 de noviembre de 2012

016

               Tengo suerte en la vida por muchas cosas, pero hoy he reflexionado sobre una en particular. Era ya mayor, cuando fui consciente de que hay hombres que no aman a las mujeres. Y eso es un privilegio.

               Una infancia como la mía, ajena a esa lacra, afianza valores fundamentales como la igualdad, la dignidad, el respeto. Me ha mantenido alejada del miedo, de la desconfianza, del dolor. Y me ha hecho incapaz de imaginarme viviendo con un hombre que no me considere igual a él.


               Mis padres han creado una familia de lo mas normal,  y eso es, precisamente, lo que les hace especiales. Su normalidad. 


               Son un matrimonio contemporáneo a su  época, con sus costumbres y sus modos: novios de toda la vida, que se casan,  ella se convierte en ama de casa y madre, y el es el proveedor. En muchas familias es un caldo de cultivo para relaciones de dominancia y desigualdad, pero jamás conocí eso en su casa.

               Por eso, cuando algunas amigas del cole hablaban de miedo hacia su padre, de correazos, de mentiras y complicidades con su madre, para que no se enterara él ...no salía de mi asombro. Los ogros sólo existían en los cuentos, no? El padre era aquel semidios que lo daba todo por verte sonreír, que te abrazaba con fuerza de oso, y que te quitaba los miedos con darte la mano. El hombre que te defendería de cualquier enemigo y para el que eras el mayor tesoro, junto con tus hermanos y tu madre....¿No?

               Luego, al hacerte mayor, duele darte cuenta de lo cerca que los tienes,  de que  esa legión de ogros vive a tu lado. De puertas afuera, tienen la habilidad de parecer gente amable, buenos vecinos, compañeros de trabajo intachables, cuya conducta, sin estridencias, no llama la atención de nadie. De puertas adentro se transforman en basura humana.

 
              Cualquier persona que maltrata a otra, por el motivo que sea, deja de serlo. Pero el que lleva la violencia y el terror a su propia casa, a la mujer a la que se supone que ama y a los hijos propios, no hay nombre que lo defina. Cualquier adjetivo se queda corto. El despertar a la realidad de una mujer que se enamora del que luego la maltrata, debe anular los sentidos y las capacidades. Es lo único que justifica esos casos en que la mujer es socialmente competente, pero incapaz de escapar de ese infierno.

              Las causas, tan diversas y reales como las víctimas y sus verdugos, se sintetizan en una: educación. Salvo algún enfermo mental, que no sea responsable de sus actos, y que supone la parte infinitesimal, el resto son  víctimas a las que no se les ha educado en la autoestima, ni en la defensa de sus derechos, que no saben que son iguales al otro, que desconocen que no le pertenecen, que no son objeto. Y verdugos que piensan que su mujer les pertenece como un juguete más. Y que lo pueden romper.

              Es posible que no las amen, que no las respeten  porque no aprendieron nunca, porque su infancia también fuera infame. Por eso esta lacra es responsabilidad de todos. Pero  desde luego, no es causa exculpatoria, que no son ermitaños aislados del mundo.

             No voy a entrar en cifras,  porque no me parece cuestión de número de mujeres asesinadas, ni de infancias perdidas. Sólo quiero poner por escrito mi compromiso firme de hacer algo para combatir esta lacra: educar y apoyar. No es tan simple como parece, pero es algo al alcance de todos. 


             La primera parte es la más sencilla. Tengo dos hijos, niño y niña, a los que inculco las mismas normas de conducta, e intento rectificar las ideas o nociones de desigualdad  que aprendan fuera de casa. Sólo se necesita constancia, vigilancia y diálogo.


             Lo de apoyar a las víctimas es lo complicado. Un tema espinoso, al que la mayoría nos enfrentamos con incertidumbre y temor. He tenido oportunidad de ayudar, como Médico de Familia, a algunas mujeres. Las pocas que se han dejado. La negativa de la víctima es un muro infranqueable. Cuando consigues infundirle el valor de denunciar, o de ponerse en contacto con quien puede ayudarla, la satisfacción es igual de grande que el miedo a lo que pasará. Pero el poso de remordimiento cuando no lo consigues, es mucho más amargo.

            El verdadero punto negro de esta carretera por la que vamos todos, es la venda con la que ocultamos el maltrato cercano. La vecina de al lado, la prima, la amiga. La madre. Ese maltrato intuído y nunca destapado. El que nos hace mirar para otro lado, para no afrontar nuestra cobardía. Esa es nuestra asignatura pendiente, la que podría salvar muchas vidas. Nuestra debilidad.


             Pueden correr ríos de tinta hablando de ellas, pero lo que corren son ríos de sangre. Hablamos de dolor y de muerte. 


             A ver si este año, a mí, como a los demás, nos dura más la reflexión propia de este Día de la Lucha contra la Violencia de Género, y hacemos acopio de valor para poner nuestro granito de arena, y el año que viene, en estas fechas, no hablamos de 43 mujeres asesinadas, y cientos de víctimas colaterales.

            Amén.

P.D: El 016 es un teléfono gratuíto, donde denunciar o informarse anónimamente, que no deja huella, es decir, nadie puede saber quién  ha llamado, ni se refleja en la factura.

jueves, 22 de noviembre de 2012

GALLARDONAZO


               Gallardón se está conviertiendo en mi Ministro favorito. Lo tengo el primero en la lista para clavarle astillas bajo las uñas. De caoba, eso si, que a él le gustan las cosas caras y la separación de clases. Tiene alma medieval, nació en el milenio equivocado...

               Hace unos meses, comenté que no era buena idea dejar el Ministerio de Justicia en manos de un señor que había dejado todo Madrid en obras. Pero como nadie me hace caso...

               Y es que la cara es el espejo del alma. Este señor con vocación de vedette de la política, pero  que no llega a vicetiple, ha decidido desmontar, una por una, las libertades y derechos conquistados por las generaciones de nuestros padres y abuelos, en menos que canta un gallo. Hasta parece que tiene prisa. Como si tuviera que demostrar algo...Igual su padre nunca le reconoció ningún mérito, y se está desahogando con la ciudadanía. Espécimen masculino de la cabra!!...

               Empezó a dar pistas traicionando a los madrileños, que le acababan de renovar su confianza, desechando su alcaldía para aferrarse a la cartera ministerial como Gollum a su tesoro. No me digan que no lo imaginan con la misma expresión....

               Y después, secundó a su partido en la traición a sus votantes, haciendo todo lo que prometieron no hacer. Es más, quiere ser el adalid de su cruzada,  el Ministro más castigador. Más papista que el Papa. 

               Empezó sorprendiendo con la cadena perpetua encubierta, aquella condena  permanente revisable... Luego quiere martirizar a mujeres sin posibles, obligándolas a tener hijos no deseados, o abortar en manos clandestinas. A dar a luz a hijo con enfermedades y problemas de salud que los harán sufrir de por vida, cuando se eliminan las ayudas a la ley de dependencia. Vamos a tener niños enfermos y discapacitados, sin medios para atenderlos. Retrocederemos varias décadas en la historia del derecho, para satisfacer las creencias religiosas de un opusino cuadriculado, que para ganarse el cielo, es capaz de crear un infierno en la tierra para sus gobernados.

              Para terminar de retorcer la soga, elimina el derecho a la protección jurídica a las clases media y pobre. Toda unidad familiar que ingrese más de 1100 euros al mes (la mayoría, por ahora), debe pagar tasas disparatadas para demandar justicia. 

              Igual soy una ilusa, o he visto muchas pelis de abogados, pero si sólo el que no tiene nada y el adinerado tienen opción a la justicia, sin perjuicio económico (el primero por no tener y el segundo por sobrarle) ¿no discrimina esta medida al grueso de la población.? ¿Acaso voy a protestar una multa de 100 euros, cuando el recurso me cuesta 200? Deja al ciudadano indefenso ante la arbitrariedad de las fuerzas de seguridad denunciantes. Da el mango de la sarten a la autoridad, que puede ser competente, como la mayoría, o incompetente...sin entrar en detalles. Si te denuncian, te sancionan, te despiden, o agreden tus derechos de alguna forma,  te aguantas, o pasas por caja. 

              Se supone que la medida es DISUASORIA, para evitar el colapso de los juzgados por querellas absurdas...pero resulta ser EXCLUYENTE, a todas luces.

             Y una norma que limita el acceso y disuade al ciudadano de recurrir a la Justicia, ¿no es inconstitucional? ¿No acaba con el principio de igualdad que se nos supone ante la Ley?

             ¿Es posible que un recurso por despido le cueste lo mismo a un albañil que a Fernando Alonso?

              Por no hablar de la escabechina laboral que se avecina para los abogados, a los que deja con menos carga de trabajo que a los astilleros.

            
              Pues lo dicho, el primero en mi lista. Que su Dios se lo pague como merece...








miércoles, 21 de noviembre de 2012

SIN MULA NI BUEY

               A veces no pillamos el sentido de los mensajes. Yo creo que es lo que le ha pasado al señor Ratzinger. Ha entendido que modernizar la Iglesia es cuestionar las Sagradas Escrituras, y como es el presidente del club, cambiarlas...Poquito a poco, eso si, como una biografía por entregas...

              Que yo recuerde, aunque no estoy demasiado atenta a las declaraciones de Benedicto XVI, desde que llegó se ha cargado el Limbo (con lo bonito que era tener un sitio para los niños sin bautizar...como un orfanato de la fe), y le dio a Cristo tres  años más de vida, que por lo visto, murió con 36.  Y ahora, en el tercer libro de su saga (pienso en blasfemo, pero me he acordado de  Harry Potter), se carga el Portal de Belén. 

              Este hombre será muy listo (su curriculum es larguíiiiiisimo), pero le han debido asesorar regular. No se explica de otro modo, que un mes antes de Navidad, saque un libro diciendo que el Portal no es como pensábamos. Eso no se hace hombre...Que estamos en crisis, y el sector navideño sólo trabaja en estas fechas...

              A ver ahora qué hacemos con las figuritas de mulas y bueyes de millones de portalitos. Que los que sean de plástico, se reciclan, pero los otros...Ni para jugar los niños, que pasan de granjeros.

              Problemón para los maestros, que en los teatros navideños siempre tenían donde poner a los  torpes: la mula y el buey, que no hablan... A ver qué hacen ahora con ellos. 


              Los de Playmobil, que estaban haciendo el agosto en diciembre con el portalito, ahora tienen que sacar la versión Benedicto, con dos piezas menos. Pero claro, este año ya no da tiempo.

              Y cómo le explican los padres a sus niños, que lo que les habían contado del Nacimiento, pues que igual, pero sin animales, que ahora el Papa dice que no estaban. Tú les inculcas que las mascotas deben ser parte de la familia, pero los primeros que largas del Portal son los animales.

             ¿Y el lote de villancicos que estropea? Deja en menos de la mitad el repertorio de los campanilleros. Tengo una amiga que canta en un coro, y se lucía con un sólo  de poner los vellos de punta...Pues ya no, porque la letra tiene mula y buey.

            Otra cosa: los adornos navideños. Si la estrella no llevaba estela, sino que era una supernova, ¿hay que cortarle la estela a todas?  ¿Pues podía haberlo dicho antes, que a mí cuando chica, lo que me estropeaba los dibujos del Portal era la dichosa estela...! Anda que no he arrancado hojas del block, por culpa suya...

           Pero además ha dicho, y es palabra de Papa, que Jesús no nació hace 2012 años, sino 6 ó 7 antes. Así que deberíamos estar a punto de terminar el 2019. No compréis agendas del 2013, que igual hay que devolverlas...¿Y ésto cambia las profecías de los Mayas, o ellos iban por libre? Porque si continúa la masacre en Gaza, me concuerda con el fin del mundo en diciembre, pero si no es el mismo calendario...Es por comprar o no lotería de Navidad...

          Y no me ha quedado muy claro, pero creo haber entendido que aunque la existencia de los Reyes Magos está históricamente probada, eso de que fueran a ver al niño, no lo tiene tan claro...  Seguro que lo ha dejado caer, para dejarnos con la intriga y soltarlo en el próximo capítulo...

        Opino que debería dejarlo así. Hay secuelas que no funcionan. Mira la de "Lo que el viento se llevó"...No se la creía ni Escarlata...

         Aparte de que borrar del mapa a la mula y el buey, no es comparable a meterse con una institución que trasciende lo religioso, y que es base de  tradiciones familiares y sociales, así como de negocio fructífero de millones de almas. 

         Que yo ya les he pedido mi regalo...


         En fin, que suponiéndole de antemano un estilo literario ágil, entusiasta y ameno, como lo es su persona, le deseo un record de ventas, que sin duda redundará en la capacidad de la Iglesia para ayudar a sus fieles. Pero cuando escriba el próximo,porfa, cárguese a alguno de los malos de la historia (a Judas, o Pilatos, o el gallo que cantó tres veces...), para compensar...

lunes, 19 de noviembre de 2012

¿COMO ESTÁN USTEDEEEEEES....?!

           Casi me enfado con ella cuando, comentando con mi marido, que es de mi quinta, el fallecimiento de Miliki, mi hija, de 9 años menos cuatro días, preguntó de quién hablábamos...Aquello era un sacrilegio. Me dieron ganas de contestar "¿quién es Draculaura?"...Pero es mi niña, y no caben rencores. Las madres lo perdonamos todo.

            No quiero escribir una esquela lacrimógena, que para homenajes están los profesionales de la prensa, pero quería compartir, con los que lo habéis sentido, un recuerdo por el Payaso de la tele.

            Para mí, Emilio Alberto Aragón Bermúdez, sevillano de provincias, dicho sea de paso, porque nació en Carmona, es un personaje entrañable de mi infancia. Y un muñeco que me trajeron los Reyes, con su exagerada nariz porrona, su gorra de paño, zapatones negros y una especie de camiseta larguísima roja, que era su uniforme de hacer reír, y que tocaba los platillos cuando le dabas cuerda.

            Me evoca momentos de tardes de fin de semana, sentada frente al televisor en blanco y negro, merendando  mientras cantábamos las canciones de "Había una vez un circo..."

            Leyendo  los diarios, las crónicas de su muerte relatan un curriculum importante, de canciones, discos, películas y premios. Pero su mayor logro fue, sin duda, hacer sonreír a tantos y tantos niños, de mi generación y posteriores, a base de jugar y cantar, enganchándonos a la música, y a una forma fácil de circo. Y de preguntarnos, como sólo él sabía..."¿Cómo están ustedeeees...?".

            Su pérdida me hace rememorar otro de los pocos recuerdos tristes de mi infancia, la muerte de su hermano Fofó (para acordarse de ésto hay que ser muy mayor...), equiparable, en este país nuestro, a la de Chanquete.

            Todo su trabajo posterior es igualmente meritorio, pero yo me quedo con el Miliki de los 70, el mío, con la Gallina Turuleta, Don Pepito y Don José , la Barba de tres pelos, y el Auto de Papá, que, por cierto, tanto se parecía al nuestro...

           Descansa en paz, Miliki. Las personas que  hacen sonreír, nunca se olvidan. Un abrazo, de una de tus niñas de 40 años.

viernes, 16 de noviembre de 2012

TRISTEZA

                 Tristeza es un hueco  que se hace entre dos bocas, la de la cara y la del estómago. Es como una succión continua, tenue, sintiendo que el mundo entero cabe en tu mediastino.

                 Llega porque sí, a traición, no como la noble pena, que tiene su motivo. Siempre hubo clases, hasta en los sentimientos...

                 Es frío inconsolable, cansancio de la vida. No soportar estar arrinconada en el sillón, con los ojos, los oídos, la boca y las manos cerradas...siendo, sin embargo,  lo único que puedes hacer. Apenas abres las narices, para que entre el aire, que de repente se ha vuelto inconsistente, más gaseoso si cabe, vacío de aromas vivos.

                No dejar entrar ni salir, esperando que el tiempo pase y barra todo lo gris que se ha llevado tus colores.

                La lágrima, se vuelve elixir sanador, bebidas apenas brotan de los ojos.

                Y como colofón a su maligna naturaleza, la tristeza miente. Porque si bien la alegría siempre se nos presenta como finita, la tristeza es indivisa con la certeza  de no acabar nunca.

                 Sólo hay dos formas de desahuciarla. Esperar que pase Cronos, que todo lo arrastra, o encontrarme con tu caricia.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

REPUDIO LATENTE

                     Siempre que hay una huelga, se plantean los mismos dilemas, máxime si se trata de huelga general, y se llega a confrontaciones absurdas,  molestando el ánimo de los pacíficos,  sin motivo. 

                     Hoy es temprano aún, no he leído los diarios, y no  conozco la repercusión de la convocatoria de este 14-N (que nos gusta nombrar los días importantes como si fueran carreteras...). Y aunque tengo muy clara mi postura, me molesta el repudio latente en el ánimo, sea cual sea la opinión del otro. Incluso contra los que no la tienen.

                     Personalmente,  estoy de acuerdo con la huelga y con cualquier tipo de protesta pacífica en contra de la situación en la que estamos, a la que hemos llegado por culpas de todos los colores. Lo fácil,  sería escribir hoy una especie de arenga, lo más dramática e hiriente posible, para arañar sensibilidades  y reunir un buen grupito para chillar en la manifestación. (Ya que vamos, pasémoslo  en buena compañía...) Argumentos no faltan, basta coger un periódico.

                     Pero prefiero abogar, hoy,  por la tolerancia. Solicito formalmente desde aquí, que nadie me eche en cara lo fácil y barato que me resulta apoyar la huelga. No puedo hacerla, porque no tengo trabajo al que no acudir, ni sueldo al que renunciar. Y resulta que valgo lo suficiente como para tenerlo, lo que justifica mi protesta. Así que iré a la manifestación, y procuraré no consumir en todo el día. Ea.

                    Igualmente, solicito respeto para el que trabaja, ya sea su motivo  estar de acuerdo con la situación (que los hay), creer que no sirve de nada, necesitar el dinero (aunque sea para cerveza), veladas amenazas por parte de la empresa, o miedo real a perder el sustento. Sea cual sea su razón, si su postura es acudir pacíficamente a su puesto de trabajo, es opinable, pero no censurable. Ejerce su libertad.

                   Y por supuesto, exijo respeto, y por mi parte aplaudo, al que secunda la huelga, renunciando a un día de sueldo y enfrentando situaciones, la mayoría de veces tensas, con sus superiores. 

                  Unos defienden su derecho a ir a trabajar, y otros el derecho al trabajo. La única diferencia es, que los segundos, no se benefician de la actitud de los primeros.

                  Condeno igualmente las amenazas y los chantajes al trabajador. Aquí hablamos de inmoralidad y de atentado a las libertades, que debieran ser tratados como delito flagrante. 

                  Y una vez expuestos la trama y el argumento, para el desenlace  me gustaría pedir, de nuevo, comprensión y tolerancia. Tengamos el día en paz, y no nos detengamos en el mero hecho de no insultar, ni gritar improperios. La violencia latente es más peligrosa que la explícita. Vamos a dejar de ser las moscas cojoneras (con perdón), que exigen explicaciones al compañero, al amigo, al prójimo. 

                 Descarguemos la escopeta que ya algunos tienen preparada, para disparar, a partir de mañana, frases rencorosas como "¿y si tanto te quejas, por qué no fuiste a la huelga?,  o "¿ves como no servía para nada? ".

                En este barco vamos todos,  y el barco se hunde. Y el miedo a ahogarse el libre. Cuando unos buscan su salvavidas,  otros respetan el "mujeres y niños primero". 

               Ocurre desde Abel y Caín....

               Buen día a todos.

lunes, 12 de noviembre de 2012

LOS PIES Y EL TRASERO HELADOS


                    No es el ruido, sino el frío lo que me despierta. Tengo los pies y el trasero helados. Me voy haciendo consciente de ello, al desperezarme de este sopor que sigue a la rendición. Otra batalla en la cama, de nuevo vencida por disparidad de fuerzas. 

                    ¿Qué come este hombre?  ¿ De dónde nutre sus ganas?

                     El balance ha sido una piltrafilla de mujer, demasiado satisfecha como para que me importe quedarme tumbada, con el culo (perdón) y los pies al aire, pese al frío de la mañana.

                     Tiro de la manta, y me protesto cuando las gélidas esposas, que todavía llevo enganchadas a una de las muñecas, rozan mi muslo. Deberían forrarlas enteras, no solo el aro. Son horribles, imitando piel de leopardo. Pero dudo que haya ninguna funda que no las haga parecer vulgares.


                     Hace tiempo que no las usábamos (mi Grey particular...) Sobre todo, porque no recordaba dónde las guardé. Supongo que las ha encontrado buscando ropa de invierno.  No han hecho falta,  siempre hay algún pañuelo cerca, y a mí me gusta tocar. Aunque basta con que me lo pida, que yo misma me esposo con mis manos, y no me desato. Pero de vez en cuando, saber que no puedes soltarte, que no tienes más remedio que soportar el placer, que estás a merced de sus manos, su lengua y su portentosa... imaginación...acelera, como mínimo, las pulsaciones...


                    Anoche era demasiado tarde cuando llegamos,  estábamos cansados. Cuando salí del baño, casi agradecí que estuviera dormido. Pero esta mañana hubo amanecer glorioso.  Me despertó a besos. Expertos, que sabe dónde y cómo, y me dejó sin ropa antes de abrir los ojos.


                   A veces, me sorprende cómo responde mi cuerpo desde hace unos años. Debe ser la crisis  de los cuarenta...La experiencia es un grado en esto de la carne. Aprecias el beneficio que proporciona un rato de placer compartido con alguien deseado. Es fantástico el sexo con ganas. Un hombre de su edad, tiene  ganas y experiencia, y éste, además, un cuerpo más que apetecible.


                  Por eso sonreí cuando, una vez encendidas las calderas, salió de la cama, dejándome contemplar su excitación mientras buscaba en los cajones...No hay muchas cosas, apenas las esposas, algún aceite, varias prendas fetiche...no hace falta mucho si hay hambre.

                  En lugar de meterse en la cama, me sacó a mí. Me enfrento de cara a la pared (helada al contacto con mis senos) y cuando hice el acostumbrado ademán de subir los brazos y abrir las piernas para dejarme hacer, me colocó la esposa en la muñeca derecha. Luego cerró la otra dejando mis manos en la espalda. Es tan de mi talla, que su sexo quedó a mi alcance. Estaba realmente excitado, doy fe.


                   Me dio la vuelta y me colocó el collar. Le encanta ponerme collares largos, que se queden entre mis pechos, verlos bambolearse cuando nos mecemos. Era un gozo verle allí, sentado en el borde de la cama, con fuego en los ojos y en los dedos,  mientras me acariciaba, me buscaba, me lamía. Sus manos se paseaban por mis redondeces, manoseando, casi. Por un momento vi mi reflejo en el cristal,  mi desnudez, de cuerpo y de alma, con cierto aire de indefensión por la postura a la que fuerzan las ataduras, desafiantes los pezones, jugando con el collar, con las ganas asomando en mi cara. ¿Como dicen que el sexo es pecado, si sólo un dios pudo crear tal maravilla?


                   Mis gemidos bailaban en el aire, al son de sus instrumentos, y llevaba varios tangos cuando me tumbó en la cama. Benditas humedades, que arropan y reciben el calor que mueve el mundo. Las esposas a mi espalda me hacen arquearlas, enfrentando nuestros sexos en el punto justo. De regular la intensidad y los tempos, se encargaba él. Yo estaba demasiado excitada para controlar el mundo. Me ha llevado a ese punto en el que sólo sé rogarle, con los ojos, con los labios, y con los dientes, si hace falta, que no  deje de moverse. Pero él no ha tenido bastante, así  que me da la vuelta, y de rodillas en la cama, vuelve a penetrarme, recogiendo casi con violencia mi pelo, para quitarlo de mi cara y poder  ver como me muerdo los labios para no escandalizar a los vecinos.


                  Un leve cambio de ritmo, sus manos aferradas a mis caderas, y siento su aliento en mi cuello mientras se derrama.


                  Ahora quedan los susurros, los besos agradecidos, las sábanas mojadas. Reconocer que ha vuelto a ganarte la batalla y desear que no acabe la guerra. 


                   Y si no te tapas, el trasero y los pies helados...

martes, 6 de noviembre de 2012

LA PRINCESA DE LO NUESTRO

                Erase una vez, en un tiempo muy lejano,  encontró un Caballero a una Princesa, en el reino imaginario de Lo Nuestro. El azar quiso unir sus miradas, y desde ese momento, su destino fue quererse.

                La Princesa, fascinada por el Caballero,  esperaba siempre sus mensajes, sus visitas, su cortejo, y se lo devolvía con creces, recibiéndole con banquetes de besos, con cartas repletas de cariño. Él, cada vez que sus batallas le daban tregua, la buscaba con ahínco. Compartían esperanzas, y ganas... y algún sueño.


                Pero en todos los cuentos hay brujas, y a la de éste la llamaban la Bruja de las Mareas del Destino, porque movía los hilos de las vidas de las gentes.  Envidiosa de la dicha de los amantes, decidió separarlos, arrebatando al  Caballero su Tiempo, de forma que no tuviera momento para visitar a su Princesa.


               Ella, en la soledad de Lo Nuestro, esperaba cada día al Caballero sin Tiempo. Mimaba el amor que le tenía, recordando cada abrazo y cada promesa. 


               Él, al principio, rebañaba cada  minuto que  encontraba para acercarse a ella. Pero el camino se  hacía cada vez más angosto, más árido y más empinado, de forma que fue desistiendo. Le abandonaron las  fuerzas, o las ganas,  o la ilusión. La Princesa dejó de parecer maravillosa, y él abandonó los sueños, y no volvió a visitar el reino.

               Un buen día, la Princesa se cansó de mirar por la ventana, de sobresaltarse cada vez que algo se movía en el camino, pensando que era su  Caballero. Guardó en una caja cenicienta sus escritos, los besos que le guardaba, y las sonrisas que pensaba arrojarle desde el balcón. Y emulando a una Julieta cualquiera, bebió del elixir del sueño eterno, y se dispuso a dormir, con la  única esperanza de que el Caballero se enfrentara a la Bruja de las Mareas...

             

             Y colorín colorado, la Princesa se quedó esperando...


   

             Moraleja: si eres Princesa, no te líes con Caballeros...Mira Urdangarín.

             Moraleja 2: en el siglo de las telecomunicaciones, no deberían quedar Princesas abandonadas, a menos que el Caballero no tenga cobertura, ni ADSL. Cosa bastante improbable, cuento chino...

             Moraleja 3: si alguno-a de ustedes se siente Princesa, el Caballero se merece mandarlo un reino muy, muy maloliente...

CORTINA DE HUMO

              He intentado no pensar mucho en este tema, porque lo escabroso me  repele, pero llega un momento en que te hacen hablar. 

            Vergüenza es un eufemismo para describir la impresión que me causan las opiniones vertidas en algunos medios, acerca de lo ocurrido en el Madrid Arena. La noche de horror, el Hallowen hecho realidad, no se quedó allí, sino que se perpetúa, para las familias afectadas, en los periódicos.

             Respeto la libertad de prensa, y la opinión de los periodistas,  básicos para la pluralidad.  Pero no justifican que se culpe de forma tan zafia y directa a unos padres, de la muerte de sus hijas, aplastadas por una ingente masa de personas.

             Para abrir un debate sobre el supuesto  exceso de libertad que padecen los jóvenes, no es necesario llegar a la bestialidad verbal, a la acusación injusta. 

             Son padres que han perdido, de forma violenta y brusca, a una hija que empezaba a vivir. Saben que esa hija ha muerto sufriendo,  ha  fallecido de dolor y angustia,  de  miedo. Esos padres tienen por delante siglos de llanto para superar su drama. Y cuando aún no han salido del shock, se les acusa de provocar su tragedia.

              Resulta que el responsable de que una chica sea aplastada por una multitud, que se agolpa en un recinto sin suficientes  salidas, con aforo excesivo y  responsables de seguridad ineptos, es su padre, que la deja salir hasta las tantas. Porque si el concierto hubiera sido a las cuatro de la tarde, no habría sucedido, verdad?...

              No voy a negar que hay padres irresponsables. Que hay hijos ingobernables, en gran parte por su culpa. Y que un adolescente, que no es legalmente responsable de sus actos, debe ser tutelado. No voy a defender lo indefendible, y un menor no pinta nada de juerga hasta el amanecer, sin la tutela de un adulto. Yo también lo hice, cuando pude. Y ya me preocupa cómo evitar que mis hijos lo hagan en un futuro, porque la cordura y el miedo,  vienen con la experiencia.

              Pero no murieron sólo adolescentes malcriadas. La mayoría de los asistentes eran mayores de edad, y todos corrieron el mismo peligro. Estaban allí sin necesitar permiso paterno. Acudían a un evento público, supuestamente organizado por una empresa que cumplía las normas, y sujeta a autorización municipal. 

              Me parece infame, que para desviar la responsabilidad de los que debieron asumirla de inmediato, para esclacerer culpas, se extienda la cortina de humo de la polémica más antigua del mundo: la responsabilidad o no de los jóvenes, y los límites a imponer. 

              Resulta coherente  eso de sacudirse las obligaciones, criticar a los padres permisivos, a los hijos díscolos, a las drogas y a los excesos de la juventud. Recortar los horarios y los permisos para fiestas. Eso sí, al mismo nivel que los recortes en Educación, que así  criaremos borregos perfectos, que acaten las normas sin saber valorarlas. 

              Acabo de descubrir su coherencia, y me repele tanto como la bazofia vertida por la boca de algunos.

ANIMO TERMOSENSIBLE

            A veces, el frío de ventanas afuera se me mete dentro. Mi ánimo debe ser termosensible, y durante unos meses, depende de generadores de emergencia que, de vez en cuando, tengan a bien ponerme en marcha.

            Pero mi mecanismo es muy complejo, y si uno de los motores falla, con este tiempo hostil, le cuesta compensar. 

            Hoy necesito un chispazo. Desde hace días mi calle  parece londinense, y la necesidad de hacer algo útil, horadó un silo inmenso en mis entrañas, que solo se llena con chocolate. 

             A ver si vuelve el sol...

UN AÑO

               Hoy hace un año que empecé a contar cosas. Y puedo asegurar que ha sido una de las grandes ideas de mi marido. 

               No sólo ha conseguido tenerme enredada  durante ratos suficientes para no embarcarlo en mis líos, sino que me ha permitido reflexionar en voz alta sobre temas que me importan, a veces sólo a mí. 

               Y como lo escrito se queda, y no son palabras que se lleve el viento, me dio  la oportunidad de evaluar, con perspectiva razonable, lo que pensaba o sentía en determinado momento, las cosas que he dicho o pensado de algo,  sin el barniz del acaloramiento, y  darme cuenta de cómo el tiempo matiza los valores. Y los sentimientos...

               Abusando de osadía, también me permití mostrar al ojo ajeno cosas que siempre había escrito, a modo de boceto, que terminaban en la basura o en algún cajón, esperando alguna vez encajar encadenados en algún relato.

            No es, a todas luces, un blog temático, ni de opinión, ni qué sé yo. No logro, ni pretendo encasillarlo. Es, como dice la coletilla de presentación, necesidad de contar, válvula de escape, método de expresión. 

            Es la consecuencia inmediata de que no tengamos tiempo  ni ocasión para charlar en el foro, en la plazuela, en el café. De carecer de momentos para el debate, el intercambio de opiniones, el arte de contar y escuchar.

           Hubo sitio para todo, y aunque ha sido un mal año, con muy malos días, también hubo buenos ratos, momentos para el sarcasmo y personas mías que celebrar. 

           Y, sobre todo, la experiencia de recibir vuestra crítica, buena  y mala. Saber que alguno de vosotros pincha la tecla, sólo porque le interesa ver si he escrito algo. Las palabras amables cuando, al encontrarnos, mencionáis alguna frase que os gustó. Habría naufragado en el narcisismo de no ser por la adorable sinceridad de algunos, que también me canta las cuatro verdades, y me da un bañito de modestia.

           Por todo esto, hoy, el en cumple de mi criatura, os quiero dar las gracias sinceras. Porque sois poquitos, pero de lo bueno. Me habéis ampliado, de forma generosa, una de las  habitaciones de mis adentros, en la que paso buenos ratos, gracias a vos.  Espero seguir amueblándola, y que os resulte acogedora.  Yo cada vez la encuentro mas cómoda, y me encantará recibiros siempre. Ya sea vestida de gala o en camisón.

           Entrad sin llamar.

sábado, 3 de noviembre de 2012

LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE SILVIA

                         Resulta que hoy es mi santo. Yo no soy muy devota que digamos, pero si se trata de celebrar, me agarro a un clavo ardiendo, que la vida no regala las ocasiones...

                        Silvia significa natural de los bosques, un nombre latino que pusieron a  un tal Silvius, al que su madre  fue a parir al bosque, para protegerlo de no sé quién...cosas  de los romanos. Atribución dudosa, porque ya se llamaba Silvia la madre de Rómulo y Remo, que fueron  los que crearon a los romanos...Alguien  se ha liado con las fechas...Y alguna petarda estará de acuerdo con mis padres, que resulta que me pusieron  nombre de loba...

                        Se celebra hoy, 3 de Noviembre, en honor a la madre de un Papa, argumento al que se aferró el cura de la Parroquia donde me bautizaron, para permitir que me pusieran un nombre que él consideraba pagano... Eso que en Mérida, ya había tele y periódicos cuando yo nací, pero se ve que el hombre no se interesaba por esas cosas...


                         Para mí, mi nombre siempre ha sido algo importante. Hasta los 70, era  raro en España, pero se puso de moda, y hay muchas cuarentonas que lo lucimos. Recuerdo que entonces era moderno, y hasta original. Y será por costumbre, pero  me parece bonito. Suena bien para niñas, para señoras y para abuelas. La abuela Silvia...  No chirría, como la abuela Yasmín, ó el abuelo Christian...

                        Se convirtió en importante cuando supe que me libró de llamarme Mª del Monte, Teodora, y alguna lindeza más , de esas que los padres creen conveniente por homenajear a sus familiares.

                         Y es que el nombre es algo que te marca, un asunto que no debería tomarse a la ligera. Sopesamos mucho de qué color pintarle el dormitorio, que va a ser para unos años, y no pensamos que el nombre es para toda la vida. 

                         Lo comento por aquellos que se dejan llevar por  modas, arrebatos, y cantantes o telenovelas del momento. Igual  dentro de unos años, a tu hija no le parece tan fantástico llamarse Thalía González , Jeniffer de los Dolores ó Cristhiano Ronaldo García...Como aquel que le  puso a su hijo Juan Carlos , siendo los apellidos Rey España....O la familia Fina-Segura, que le puso a su hija Eva...

                        Un poquito de "por favó"....Las juergas con los amigotes, no las paguéis con la descendencia, aunque se rompiera el preservativo...

                        Tampoco me gusta la tradición de perpetuar el nombre de los padres. Aparte de que puede ser un castiguito si se llaman Alfonsa ó Celestino, crea situaciones confusas cuando llamas, nombras, riñes, etc, haciendo necesarias peregrinas aclaraciones, tipo...¿Juan padre, Juan hijo o Juan abuelo...?¿Juan, Juanito ó Juanete...?

                        Pueden darse situaciones catastróficas cuando un chico llama a casa de Eva, con intenciones morbosas, y le dice barbaridades a Eva madre, pensando que es Eva hija...

                        No hay necesidad...Entre millones de nombres que poner a tu hijo...¿sólo te gusta el tuyo? Ególatra! ¿O acaso no basta que tenga los mismos ojos, el mismo hoyuelo y tu mismo extraño humor para saber que es tuyo?

                        O poner nombres que sólo aparecen en el DNI, porque todo el mundo te llama de otra forma...(Francisco, que se queda Paco, Dolores que se queda Lola, o el indignante Manolo para sustituir a Manuel.)

                        Tampoco me gustan los cortes: Ale no es Alejandro, ni Luci es Lucía, ni Ali es Alicia. 

                        Es más....si no resulta malsonante u ofensivo, ¡te lo puedes inventar! Ya admiten de todo en el Registro. Tenemos todas las facilidades.

                        Los mandinkas africanos le daban una importancia excepcional al nombre. Esto lo sabe todo el que, como yo, se haya leído la historia de Kunta Kinte.  El padre de la criatura, se llevaba toda la semana posparto concentrado exclusivamente en pensar el nombre (una excusa como otra cualquiera para quitarse de en medio...),  y una vez decidido, la primera vez que lo pronunciaba era en el oído del bebé, para que fuera el primero en saber cómo se llamaba. Parece lógico. Solía ser el nombre de algún antepasado importante, por la creencia de que con el nombre se trasmitía alguna de las cualidades del difunto. ¡¡Esto es un filón para Mariló Montero!!

                      También hay que tener en cuenta el significado. Yo, por ejemplo, no estuve fina con mi hijo, que le puse Daniel y  significa Justicia de Dios. Me cuadraba algo más pagano, pero es que es muy bonito. Y que mi marido descartó Jon, Bon  y Jovi.


       Es curioso el negocio montado alrededor de los rasgos de personalidad que se atribuyen al nombre que llevamos. Merchandising nominativo. A todos nos han regalado un cuadrito con nuestro nombre, su significado y los rasgos del carácter. Y  todos encontramos algo que coincide...! Generalmente, lo positivo. 


                       Sirva de ejemplo el mío. Silvia: naturaleza  vehemente (cierto). Se manifiesta en la expresión artística, y las del humor (vale...). Ama el color, las proporciones y el ánimo alegre (ciertísimo, me aburren los tristes...). Le gusta sentirse complementado (a quién no?)  Es consecuente. Gustoso se prestará a mejorar la vida urbana y la familiar (vamos, que me gusta mangonear...). Ama el acompañar y ser acompañado (repito, ¿a quién no?...bueno, a los tristes...)Es mente de pensamiento desbordado (culpa de las endorfinas). Se expresa como pensador inspirado que eleva las ideas y hace de cada idealización una realización (pssssch. ...)  Labores más bien cerebrales que manuales (vamos, torpe....cierto). Podría destacar en profesiones como médico, enfermera, filántropa, abogada, escritora, pintora, bailarína o en labor comunitaria, sirviendo al público.


                        Son evidentes  los aciertos, así que, soy como soy, no por genética ni educación, sino porque me llamo Silvia. La única pega es que conozco al menos  cinco personas que cuadran con la descripción, incluso mejor que yo.... y se llaman Jose, Ana, Fede, Miguel y Chari.


                       En fin, que lo de los nombres tiene su enjundia, y si tus padres acertaron con el tuyo, como los míos, será motivo de  fiesta. Brindaré por ti, que me has regalado un cachito de tu atención y tu tiempo leyendo este capricho.  

Un beso.


jueves, 1 de noviembre de 2012

NO SALE...

             Hoy no hay forma de escribir. No me sale nada.  

             Me he acercado un par de veces a las teclas, pero el humor no me acompaña. Ni el bueno,  ni el malo.

             Está siendo un día de estos en que todo va bien, sin sobresaltos, ni disgustos, de familia con besos y risas, en el bendito clima sevillano. 

             Con las pasiones satisfechas, las inquietudes resueltas y las ganas colmadas, da pereza rebuscar bajo la piel los terremotos internos, las melancolías de los que faltan y el tremor del alma que provocan las mareas del devenir.

             Nada, que no me sale....