miércoles, 16 de diciembre de 2015

SILENCIO, POR FAVOR




                         Sueño a veces con el silencio. Anhelo de veras que un rato de silencio invada mi cabeza. Llegar a oírlo, para descansar,  para planear la cordura que ahora preciso y que no llega.

                         Me aficioné tanto a vivir de la marmita, que no recuerdo la serenidad. Ahora el ruido no me deja oír la música, y sin música no puedo bailar la vida, porque confundo los pasos con el corazón desafinado.

                         Tengo algún  que otro luthier de confianza, que intentan afinar mis cuerdas, pero me temo que hay demasiado ruido incluso para ellos....

                          Silencio, por favor, silencio.



























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