martes, 5 de abril de 2016

LA MENTIRA

                    Tema interesante, la mentira. Dudo que haya muchos que den tanto juego al pensamiento y la literatura. ¿Qué es mentir?  ¿Quién lo inventó? Una Eva, seguro, aunque la mentira con más repercusión de la historia  haya sido  la supremacía de Adán.... 

                    La mentira es uno de los productos más tóxicos e indeseables del cerebro humano, como la envidia, la soberbia o la venganza. Se necesita ser humano para  mentir. Los animales no mienten; si acaso, alguna conducta evitativa para  protegerse, como el camuflaje...pero en la racionalidad (dudosa  a día de hoy) del humano, radica la capacidad de mentir.

                   El mentiroso siempre busca su beneficio. Protege un secreto, pretende dañar a otro, obtener un placer, esquivar una obligación...A veces incluso se justifica, calificando la mentira de piadosa, adjudicándose el papel de benefactor al mentir.

                  Todos mentimos. Yo, la primera. Paradójicamente, esa es una de las pocas verdades absolutas de la vida. Y es que es lógico, porque la verdad, lejos de solucionar conflictos,  los suele generar, ya que todos defendemos la nuestra, y la oposición de dos verdades, origina el conflicto. Hubo y habrá mentiras que cambien la Historia, pero las verdades se descubren siempre a toro pasado. Los mártires, los héroes,  dan su vida  y obra por defender  la verdad, pero no se muere para defender una mentira. En todo caso, como consecuencia de que se descubra que lo es. Por eso la verdad  duele, y mata, y es más práctico mentir.

                  El equilibrio entre verdades y mentiras no descubiertas, forma el magma que mueve el mundo. Cuanto mayor sea la mentira, más poder tiene para cambiar las cosas. En este sentido,  las verdades son menos eficientes, porque se venden crudas,  al natural, y no podemos manipularlas ni decorarlas, para hacerlas más atractivas, porque eso las convierte en mentira. Pero a éstas si que podemos  moldearlas a nuestro antojo, y venderlas como, cuando y a quien queramos.


                Curiosamente, hay grandes verdades, frases lapidarias, sentencias filosóficas, acerca de las mentiras, como que si la repites mil veces, termina pareciendo verdad, que cuanto más grande sea,  más creíble,  que sólo se necesita una mentira para poner en duda todas las verdades, y que las pequeñas mentiras sin importancia, acumuladas, son las que más daño hacen,  como las termitas, porque una mentira grande tumba tus paredes, pero muchas pequeñas, minan los cimientos.

                 Ocultando verdades, también mentimos. De hecho,  el estímulo infalible para que alguien  busque una verdad, es esconderla. Y hay un innegable placer morboso en escuchar una mentira, cuando ya sabes la verdad...Pero a veces, la curiosidad mata al gato. Nueva evidencia del peligro de las verdades...

                 Esto, verdaderamente, no son más que  divagaciones mías, aunque sean muchos los que opinen que  son mentiras mis verdades. Lo dicho, un tema interesante....


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