Hola, cielo. Nueve años escribiendo a tu bendito recuerdo, y no deja de escocer.
Nada y todo nuevo por aquí. Tus hermanos van cumpliendo años y sueños, y ganando batallas diarias. Tu madre te sobrevive domando como puede el dolor, para regalarnos cariño a los que estamos. Tus sobrinos crecen, aprenden, y nos hacen mayores, y de vez en cuando preguntan por ti, por tus cosas, por cómo eras...porque sigues presente en esta familia, probablemente para siempre, que es lo que sucede con las personas a las que la muerte no dejó ser todo lo que debieron ser.Por aquí, nada más que sea reseñable, salvo que el mundo está loco, y reconocer la certeza de que contigo aquí, al menos sería más bonito.
Besos, y un abrazo muy largo a tu recuerdo, cariño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario