jueves, 29 de septiembre de 2016

MORIR CON LAS BOTAS PUESTAS

             Pedro, estás nominado. Te han nominado para salir de la casa de Ferraz. Y tú pides que en lugar de los jueces del programa, la salida o no,  la decida el público, los  militantes, para los que se supone que se hace el reality, y que deben, legítimamente, decidir quien sale. 

             Pues mi voto lo tienes. Y el de los socialistas de izquierdas, que  manda bemoles que los haya de derechas. 

              Yo defiendo que el no es no. Un partido de izquierdas no debe apoyar, ni de forma pasiva, un gobierno de derechas, y menos uno que ningunea  a los ciudadanos con la impunidad por bandera. 

               Te acusan de aferrarte al cargo. Lo dudo. Si quisieras el sillón por encima de todo, habrías doblegado tu voluntad a las directrices de González, Susana, Bono y el resto de momias, habrías seguido como líder marioneta de la oposición, y lo hubieras vuelto a intentar. 

                  Pero has hecho lo contrario. Has apostado a todo o nada. Defender tus ideas te puede llevar a ganar el apoyo de la militancia para intentar un pacto de investidura con la izquierdísima,  que puede fracasar en su intento de gobernar, pero que  sienta la base de una oposición a la derecha en el socialismo. O sea, coherencia con tu ideología. Ésto puede producir un desgaste enorme en tu posición política, y el fracaso te apartaría de las primeras  filas para siempre. O suponer una bocanada de aire para la unión de izquierdas y que éstas se asienten como  gobierno de una España que, votándoles mayoritariamente, lleva años gobernada por la derecha. 

                  Como mínimo se podrían aprobar leyes fundamentales que  eliminen las reglas injustas del juego electoral, democratizando el sistema.

                 Y si no logras la investidura, igualmente habrás arruinado tu carrera política. Así que, que alguien me explique como pueden juzgar tu negativa a dimitir ahora como una maniobra para aferrarse al cargo, porque la probabilidad no está precisamente de tu parte. 

                 Yo sí. En este juego de tronos en el que cada cual cambia de chaqueta y de mensaje según sople el viento,  un dirigente socialista que,  siendo maquiavélico,  podría tener un gran futuro por delante, arriesga sus posibilidades de acumular poder en pos de defender unas ideas, en pos de la coherencia. 

                 El giro a la derecha disfrazado de centrismo que venía  practicando el PSOE me hizo cambiar mis últimos votos más a la izquierda, y a dejar de identificarme con el socialismo practicante,  que no con el ideológico. Pero puedo asegurarte que no soy la única que volvería a votaros si tu plan sale adelante. 

                 Así que espero, de corazón, que no te rindas al asedio, el acoso y la traición. Aunque mueras con las botas puestas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario