Ojalá no se te haga tarde, como al ciego por diabetes, como el alto el fuego a los caídos en guerra o a la que quiso ser madre a los 56.
Ojalá no llegues tarde, como los camiones de comida a Gaza, como el corazón donado para quien murió ayer y el AZT para Freddy.
Ojalá ames y elijas a la misma persona.
Ojalá no añores.
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