miércoles, 31 de julio de 2013

LA ILEGÍTIMA

        Ve con ella. Ni lo dudes.

        Vuelve a despreciar lo mio, a esconderme bajo los mantos de olvido que tejes por miedo a perder. Aunque dudo que perdieras nada, salvo la integridad de tu Ego, si te castiga cuando pecamos.


        Toma su mano, acerca vuestras cinturas, mírate en sus ojos limpios, y deja que te veneren como los mios.

        Regálale tus horas, tus desvelos, besos a cientos.

        Acota su mundo, vistiendo con tus manos su silueta desnuda. Y a ratos, olvídate del resto, para estar con ella.

        Solázate en su carne serena, exenta de los sobresaltos de la mia, y haz tambalear los cimientos de su deseo.

         Escudriña los secretos de su cuerpo, arranca de su alma lo que ni ella sabe, como me hiciste a mí, hasta que se muerda los labios, y sus gemidos te convenzan de que ya es suficiente, que no le cabe más placer.

        Sólo espero que, cuando a veces, sólo a veces, me recuerdes en sus brazos, no me maldigas por haber gemido, por haber mordido mis labios y mojado tu cama. Por haberte brindado la parte de mí que es tuya, y convertir en legítimos tus besos. Que la legitimidad que mi cariño te otorga, no riñe con las que nos dio la vida, porque esto nunca tuvo que ver con ellos.

        La culpa es enemiga de quien ama doble, de quien es capaz de colmar y bientratar a más de un corazón. Pero la culpa es consecuencia de la racionalidad del hombre, que impone la necesidad de que todos amemos siguiendo el mismo patrón. Como borregos. Por eso es ilegítimo quererte, pese a lo inevitable que me resulta.

         Piensa que, en el mundo de los quereres, los grandes aplastan a los pequeños, pero entre amores grandes, no cabe litigio. Por eso, quererme no puede robarle nada. Y viceversa.
Pero dejarlo puede costarnos parte de la dicha que es vivir.


         Sólo espero que a veces, sólo a veces, cuando me pienses a solas, entiendas que el miedo no cabe entre nosotros, y te decidas, por fin, a empezar nuestra conversación pendiente. No dejes que se me quemen las ganas. 

       Fdo: La Ilegítima.

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