miércoles, 25 de diciembre de 2013

EL DERECHO DE MARÍA

            Hoy debería contar las exquisiteces de la cena de anoche, o criticar el discurso del Rey (que todavía no  he visto...), o de lo bonitas que son las Navidades con niños....Pues no. Me ha dado, otra vez, por Gallardón. 

         Sé que no es tiempo de confrontaciones, ni de malos deseos, pero ni juntando el espíritu navideño de todos los niños del mundo, me sale algo bonito para él. 

         Este energúmeno con poderes, que tiene por Biblia un compendio de buenas maneras fascistas, va a conseguir amargarnos la vida de la peor forma: recortando las libertades que tantas vidas y años de cárcel han costado a miles de españoles. Y las que van a seguir costando a base de  normas represoras.

           Su famosa Ley del Aborto, reprime igual que el resto, pero me resulta más hiriente por mi segundo cromosoma X. Es una ley que decapita libertades a las ciudadanAs, que nos priva de un derecho del que sólo podemos hacer uso nosotras, que nos exige ser tutorizadas en nuestra feminidad. Negar el derecho al aborto es afirmar que no somos  dueñas de nuestra sexualidad, nuestro cuerpo y nuestra maternidad. 

           En los pocos años que me quedan de fertilidad, y con el control que afortunadamente tengo sobre mis relaciones sexuales, difícilmente  puedo quedar embarazada. Pero el mundo está  hecho de errores y lleno de desalmados, con lo cual, la posibilidad existe. No tengan duda de que si quedase embarazada a la fuerza, o por fallo anticonceptivo, y, más aún, si el feto viniera con complicaciones médicas, para él o para mí, pagaría en el acto mi billete a Londres. O pagaría el de mi hija, si ella lo decide.  Porque  yo, afortunadamente, me lo puedo permitir. 

           No voy a entrar a valorar si para la mujer es fácil o no tomar la decisión, si hay culpa, o es como sacarse una muela. Eso no importa, porque es asunto de cada una, de su conciencia y de sus valores. Lo que importa es poder decidirlo sin que te cueste la salud, o la vida. Soy médico, sé de lo que hablo. 

          Opinareis que no es tema para  el día de hoy, pero yo creo que si.  Basta con pensar que igual no habría Navidad si, hace 2013  años, María, una jovencita judía, supuestamente virgen, embarazada de una paloma, hubiera tenido derecho a decidir...Puede que el Mesías hubiera llegado en otro siglo, donde los métodos de tortura no hubieran sido tan crueles como la crucifixión. Puede que  ni hubiera llegado, y siguiéramos siendo judíos....La de tragedias que se habría ahorrado el mundo...

           Pese a ello...Feliz Navidad a todos, menos a Gallardón y a su madre.

P.D: este post no me lo perdona ni el Papa Francisco. Amén.


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