
No soy tan alta, ni tan delgada como quisiera, y mis curvas ya no provocan derrapes.
Descuido mis manos y aborrezco mis pies, y a veces, aplazo demasiado lo de colorear mis canas.
Me falta elegancia, y ternura, y me sobra mal genio.
Sé que debería aprender a cocinar, y a planchar bien las camisas. Apenas doblo las toallas, y mis cajones son un desastre.
Me gusta ir de cañas, sobre todo contigo, y entre comprar los muebles que nos faltan y escaparnos el fin de semana...seguiremos sin muebles. Soy manirrota, consiento a los niños y los achucho cada vez que puedo. Como a ti.
Y lo peor de todo, es que a veces no soy capaz de esperar a que me desnudes, y me arranco yo la ropa. Sin recato, ni moral.
Por eso, cariño, soy perfecta para ti. Porque no soportarías a una mujer que hiciera bien todas esas cosas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario