martes, 2 de junio de 2015

DROGADICTA, ME TEMO...

                                Estaba pensando que el amor es como las drogas clásicas, y que todos nos enganchamos con alguna. O varias. O demasiadas. 

                                Me explico....el amor marihuana te relaja, te hace reír, desinhibirte, te proporciona un bienestar sereno, con momentos memorables. Es suave al entrar y al salir, y no te quita el sueño. Puede ser incluso saludable porque alivia intensos dolores.

                               El amor cocaína es excitante, bruscamente intenso,  un subidón para tus sentidos. Pero igualmente te baja al infierno de golpe, y, no pocas  veces, acaba contigo,  o te deja terribles secuelas. Su pureza es igual de  rara que peligrosa, pero suele estar adulterado.

                               El amor heroína te destroza la vida. Se cuela en tus venas y te encadena para siempre, creándote una dependencia tanto física como psíquica. Aunque robe todo lo bueno y sufras lo indecible, vuelves a caer. Te somete hasta tu destrucción, y te deja solo y abandonado. 

                              Las drogas modernas, de síntesis,  son pseudoamores, relaciones tóxicas desconocidas y peligrosas. mejor no jugar con ellas. 

                             
                               Desde mi punto de vista, lo menos nocivo para el alma de una es el consumo responsable de amor marihuana,  difícil resistirse a probar  el amor cocaína,  y rotundamente perjudicial caer en el submundo del amor heroína. Hace demasiado daño, y la metadona  también esclaviza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario