domingo, 1 de marzo de 2020

MARZO

         Marzo es un mes de decisiones, de puntos y apartes, de finales y comienzos, de primaveras de mi alma. Si la tengo, y resulta que no es esa parte del cerebro que no uso conscientemente....

         En marzo he soltado, he abandonado, he olvidado y he quemado afectos podridos. En marzo me he prendado, he deseado, he comenzado y he decidido. En marzo me quiero mucho.

         Este marzo, también. Desde este simbólico púlpito, os anuncio las nuevas, buenas y malas...

         Tengo tres amores eternos. Dos los parí yo, y el otro mi madre. El resto de amores que gozo, los disfruto cada vez que puedo, que no son pocas, y por eso me brillan los ojos.

         Cuento con amigos de los buenos, y lo hago con la mano izquierda, la del corazón, y me sobran dedos, pero para que puedan llegar más. Con la mano derecha, la de escribir, añado, tacho, borro y corrijo la lista de amigas, aunque casi siempre me faltan dedos.  Hoy hubo bajas. Será la primavera.

         Se avecinan cambios en mi cuerpo, en mi pelo, en mi vida, y si salen todos bien, la sonrisa y la ausencia de botox, me van a arrugar la cara. Impaciente estoy.

         Y como colofón, declaro perdonados mis errores, y prescrito el periodo de alegaciones de las culpas de los otros, que desde hoy, tienen negado el indulto, por no haberse tramitado los pliegos de descargo de las faltas, en tiempo y forma. Sin acritud, que soy de olvido fácil..

         Si la vida tiene a bien seguir mimándome, bendita sea. Lo agradeceré compartiendo. Si le place castigarme, solo pido que no salpique a mis hijos.

         Y una vez auditadas  mis cuentas, queda inaugurado el resto de mi vida. Larga e interesante, espero. 

         ¿Te vienes?



3 comentarios:

Juan dijo...

Pues ya me he enganchado. Me apunto.

Yo no soy sonsi dijo...

Bienvenido

Juan dijo...

Mapunto déjame un sitito a tu derecha

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