miércoles, 16 de octubre de 2013

REGÁLAME...

             Se acerca el tiempo de los regalos. Si, queda para Navidad, pero es que estoy deseando que pase el otoño, que no llega, para que acabe el infernal invierno....y me entran las prisas...

             El caso es que quiero darte pistas, para hacerte feliz con mi sonrisa de "me encanta". No sos vos, soy yo...

             No quiero joyas. Ni las tengo, ni las aprecio. Las piedras brillantes de colorines están sobrevaloradas, por mucha presión  y fuerza geotérmica que sea necesaria para formarlas.  No me voy a sentir bonita por llevar un zafiro, o un diamante. Y mucho menos perlas, que, básicamente, son el granuloma de una ostra. Prefiero un beso cada mañana, de los de querer, con ganas.

             No quiero relojes. Sólo los uso para medir  el tiempo, y me recuerdan las horas que no  encuentras para estar conmigo.

             No quiero orquídeas, ni tulipanes, ni flores exóticas. La única flor que me conmueve es la rosa. Tú no las cultivas, pero me vale que me dibujes una, que usaré como marcapáginas de mi libro favorito.

             No quiero lencería cara. Total, no me la dejas puesta ni el tiempo de calentarla...Mejor regálame un achuchón inesperado, mete tus manos bajo mi ropa, sin avisar, en algún momento políticamente incorrecto.

             No quiero tablet, ni iPad, ni trastos de esos carísimos para conectarme a todo, en todo momento. Prefiero que los trastos me los tires tú, muy a menudo.

             No quiero un MP3, ni MP4, ni MP5...Prefiero que me graves un  CD, o una cassette, con las canciones que te recuerden a mi.

             Libros. Me gustan los libros. Un amante debería regalar literatura erótica (de la de verdad, no el tribordio, digo, la trilogía de las sombras...) Pero nada más insinuante que un par de versos, aún sin rima, que escribas pensando en mí. 

             No quiero pieles. El precio que alcanzan debe servir para callar las conciencias de quienes sacrifican animales, argumentando que siempre se utilizaron para vestir: los Neanthertales no conocían el telar. Nosotros si. Prefiero un pañuelo de tu color favorito, o unos guantes de lana, que calienten mis manos antes de acariciarte.

             Comer contigo siempre es un placer. Y disfrutar de un buen restaurante, es uno de los pocos lujos a los que sucumbo. Pero  mil veces prefiero, contigo, un bocadillo, aunque sea de queso, seco...pero con todos sus complementos: tú y  tus labios, sólo para mí, en una  habitación, con el beso de querer, y el achuchón inapropiado mientras te quitas el reloj, tirándome los trastos en verso,  el  que has escrito en el reverso del marcapáginas que me dibujaste, que me vas a dar justo antes de hacerme el amor, atando mis manos con el pañuelo de tu color favorito,  al ritmo de la música que has grabado, en la siesta que sigue al bocadillo...


            Mi cuerpo está pensando que queda demasiado para  Navidad. Deberías ser generoso y regalarme un adelanto. No es por mí, es por vos...

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