martes, 6 de diciembre de 2011

PIENSA TIRAR LA TOALLA.



      Una mujer razonable, mayor que él, con cierta experiencia, no encontraría muchas razones para fijarse, aunque fuera atractivo, cordial.
       Pero el chico en cuestión empezó a mirarla como a ella le gusta que la miren. Y hablaron, y chatearon (que por lo visto se lleva mucho), y aunque se conserva bastante bien (tiene un tipazo para su edad ) no daba crédito a que él, que se reveló tierno, interesante y con conversación, estuviera interesado en ella. 
      
     Y la curiosidad mató al gato y terminaron metiéndose mano en el cuartillo del almacén de la oficina. Y les gustó.
      A él, porque no solían hacerle ciertas cosas, y a ella, porque le ponía que un hombre joven, de buen ver y tocar, se excitara con tan poca cosa. Eso debió darle pistas, pero lo pasó por alto, y el día en que  dieron el paso en el asiento de atrás del coche, la pilló por sorpresa la....precocidad. Ella ya no  lidiaba con semejantes reses.

       Aun así, lo asimiló con naturalidad, porque  le había contado que a pesar de los habladurías, le faltaba rodaje.  No es tan fiero el león como lo pintan....Se lo tomó como un reto, y le dejó la puerta abierta,  facilitándole  incluso posibilidades de citas posteriores....Todavía espera.

       Ahora se atormenta con la duda. Gustarle, le gustó. Demasiado pronto.  Se lo pasaban bien juntos en muchos sentidos. Pero  ¿desde cuando un hombre al que se le deja  la puerta de par en par para que vuelva, no vuelve....? Le había tocado el  pudoroso? Iba a tener la mala suerte de que la respetara o tuviera en cuenta que eran compañeros? Había pasado por sinvergüenzas, gays,  casados, impotentes, y hasta un cura. Pero aquello atentaba su estima.

       Y culpa a la gravedad, a la elastina, al colágeno y al último tinte que le puso su peluquero (ya decía ella que sus canas eran pocas, pero rebeldes....).
     Por mucho que le digo que el problema es de él (no sos vos, es eĺ!!...) sigue empeñada en que le pareció mayor.

      Es su enésima historia, y piensa en tirar la toalla con los hombres.  Se acaba de apuntar a un gimnasio solo para mujeres (años persiguiendo la igualdad y ahora nos segregamos nosotras....), a ver si le coge el punto al lesbianismo....pero no le sale. No tiene vocación.

     Tropieza reiteradamente con distintas piedras, a cual más dura, sin conseguir un hombre que le dure dos telediarios...

      A ver qué hago con ella....

   

2 comentarios:

Pandora dijo...

Mi consejo es que deje a los jovenzuelos y se busque un buen madurito algo mayor que ella y se deshaga así de ese complejo por la edad.
Yo hablo siempre desde la teoría, claro.

Yo no soy sonsi dijo...

Tu no tienes edad para hablar de la práctica. Se lo diré a mi amiga imaginaria(estas cosas nunca le pasan a personas reales...)

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