sábado, 21 de septiembre de 2013

LA VIDA BASADA EN LA EVIDENCIA

                   La Medicina basada en la evidencia es un método para tomar decisiones en la práctica médica diaria. Se trata de decidir entre las alternativas  diagnósticas o terapéuticas de que disponemos, apoyándonos en las conclusiones de estudios realizados al respecto, pero teniendo en cuenta que cumplan unos requisitos mínimos de rigor científico y  estadístico.

                 Se puede estar más o menos de acuerdo, y  practicarla con  diferentes grados de rigor, que la Medicina no es una ciencia exacta, y tiene mucho de Humanismo. Pero son decisiones con criterio.

                 Desde mi punto de vista, lo único que puedo afirmar es que me he equivocado menos cuando mis decisiones se han basado en la evidencia.

                 Igual que en la vida. Si practicase la Vida basada en la evidencia, mis frustraciones estarían bajo mínimos.  Cuarenta y tantos, y todavía no me entero....

                 Suelo esperar de la gente más de lo razonable, y no desconfiar hasta que me han tirado tres piedras. No es que yo sea un alma cándida, ni gran persona, pero  no sé preguntar antes de abrir la puerta, y encuentro excusas para los fallos de cualquier amigo. Demasiadas veces.


                Mi propósito de  Año Nuevo empieza mañana: no voy a buscar a quien no  parece necesitarme, no voy a implicarme en guerras que no son mías, y si desprecias mi mano, no voy a ofrecértela de nuevo. Una de las pocas cosas que no me gusta de Cristo es que ponía  la otra mejilla.

                No vuelvo a organizar encuentros para gente que está deseando verse, pero nunca ve la ocasión. No, porque luego no vienen. No vuelvo a cambiar mi turno porque a fulanito se le ve triste y necesita una tarde libre.  No, porque luego le da igual mi  estado. No voy a disimular que me cae bien tu chica, porque cuando ella te confiese que no le gusto, dejarás de  venir a casa.  No voy a escribirte, porque no contestas, ni siquiera  un acuse de recibo. No voy a buscar una habitación en el fin del mundo, porque no quieres estar en mi cama.

                Quiero mimar mis afectos, devolver con creces lo que recibo a quien me lo da, y no desperdiciar  desvelos con quien desprecia mi cariño.
                
                Si me necesitas alrededor,  búscame un hueco para que me acomode cerca de ti. Si me quieres, dame el beso diario que me ate a tu sonrisa. Con ganas, porque te apetece, no cada mil años,  y por compasión.

                 Voy a ser egoísta, voy a gestionar mis abrazos en base a la evidencia. El campo para el que lo trabaja, y el cariño para quien lo demuestra.

                 La Vida, basada en la evidencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario