Decía así:
Sevilla, años ha....
Sólo escriben cartas de amor los poetas y los amantes. Pero los amantes están tan sumergidos en su sentimiento, que no saben manejar las letras, y los poetas dominan tanto el verbo, que disfrazan el sentimiento.
Nadie debería escribir cartas de amor sobre papel. Deben dictarse con la mirada en los ojos del amado, y escribirse sobre su piel, con besos y caricias del amante.
Para aprenderlo, yo tuve el mejor compañero. Escribimos renglones llenos de deseo en papel nuevo....Ensayamos con cariño nuestra caligrafía, y ahora, basta una mirada cómplice para escribir sobre su piel cientos de páginas, tan tiernas y sensuales que cualquier poeta enamorado las aplaudiría.
Hoy no dejaría ni un centímetro de su piel en blanco...
Silvia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario