miércoles, 29 de febrero de 2012

INVENTOS

         Hoy anunciaban en la radio algo genial. Por fin han inventado el móvil subacuático. Sumergible.  Como lo oyen. Si Isaac Peral levantara la cabeza..

         Se espera que aumente de forma exponencial el número de aficionados al buceo, porque el freno que suponía tener que abandonar el teléfono, reprimía a muchos posibles adeptos. Pero ya podemos contar en directo que estamos persiguiendo a un pez payaso entre los arrecifes de coral. Se acabó lo de callarse debajo de agua. Ahora sólo nos falta una  mutación genética que genere branquias, como a Kevin Costner en Waterworld, para poder usarlos.Por aquello de respirar, digo....

      Y es que hay inventos geniales. Para comprarlos todos.Por ejemplo, los intercomunicadores, para controlar a tu bebé en la habitación de al lado. Interesante, porque los tabiques de hoy en día aíslan de todas todas. No digamos, si, además, el potencial niño desgañitado se encuentra en el piso superior de nuestro adosado de dos hectáreas por planta.  ¿Soy la única cuya alarma endógena me despertaba incluso antes de que al niño se le ocurriera pensar en llorar? ¿Hubo acaso una epidemia de afonías por llanto que justifique el invento?

       Microondas: comida acelerada. Es mucho mejor calentar la leche en 20 segundos en la taza que en un minuto en un cazo, porque ahorras  cuarenta segundos y un volumen considerable en el lavavajillas. Que no dudo que habrá gente que lo use para cocinar, pero de los que conozco, solo para calentar leche y biberones.

      Termómetro de infrarrojos: el de la oreja. Una gran sensibilidad, cómodo y super rápido. pero como los padres no se fían, terminan comprobándolo con el de toda la vida.

      La radio para la ducha. Pienso que durante los cinco minutos que dura la ducha, no va a dar la casualidad de que se anuncie el fin del mundo o la solución a la crisis, luego entonces, se puede prescindir de oírla. Pero cada cual decide su necesidad de información o de música ambiente. Aún así, no creo necesario que esté justo bajo el chorro del agua. Estoy convencida de que el que la inventó le vendió la patente a Coca-cola para sus promociones...y todavía se está riendo.

        Yo intento tener criterio, e inculcarlo a mis hijos, ser  compradora coherente.. Mi última adquisición ha sido un juego de marcacopas: unas miniventosas con  frutas de plástico adosadas para pegarlas en tu copa en una reunión, y no confundirla con las demás.

       No sé como he sobrevivido sin ellos...

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