lunes, 4 de febrero de 2013

DE ANA Y DE MANUEL

              "Echarte de menos es la tortura que me permito. Y aunque ansío que lo sepas, y que también disfrutes azotando tus adentros con improbables, me resisto a gritarlo, y me riño por desear tu disgusto.
Una vez contestaste a mis infantiles reproches, que nadie dijo que sería fácil. Nunca reconocí  tanta razón en tus palabras.

            Te sorprendería, si te acercases a verme por dentro, cómo ha cambiado mi forma de quererte.  Te he deshojado de virtudes, te he arrancado las capas de encanto que te supuse como dogma, y te he descubierto las carencias. Admito, al fin, que tus imperfecciones, superan las mías . Nunca creí merecerte...Ya puedo sentarme contigo sin que el mundo se llene de colores, y se nuble cuando te levantas. Ya soy capaz de cogerte la mano sin desearte. Ya controlo mi magma. Resulta que ya no me parece importante arreglarme las manos, porque tú no me cuentas cuanto te gusta mi cuerpo. Que ya no me voy a vestir para gustarte, porque no me has vuelto a decir si te parezco guapa.

           Ahora, que me resisto al repudio y el abandono, porque me duelen más que nunca, entiendo cada vez menos mis penas por ti. ¿Acaso fuiste un espejismo? ¿Acaso no ves  lo que no quisiste poder? Por eso lo perdimos.¿No me doy cuenta, acaso, de que hace meses que te despides, hasta un luego que no veo? ¿No entiendes tú que voy a guardar mi corazón, para que no lo pierdas, acaso?..."

Fdo: Ana.


No hay comentarios:

Publicar un comentario