viernes, 16 de noviembre de 2012

TRISTEZA

                 Tristeza es un hueco  que se hace entre dos bocas, la de la cara y la del estómago. Es como una succión continua, tenue, sintiendo que el mundo entero cabe en tu mediastino.

                 Llega porque sí, a traición, no como la noble pena, que tiene su motivo. Siempre hubo clases, hasta en los sentimientos...

                 Es frío inconsolable, cansancio de la vida. No soportar estar arrinconada en el sillón, con los ojos, los oídos, la boca y las manos cerradas...siendo, sin embargo,  lo único que puedes hacer. Apenas abres las narices, para que entre el aire, que de repente se ha vuelto inconsistente, más gaseoso si cabe, vacío de aromas vivos.

                No dejar entrar ni salir, esperando que el tiempo pase y barra todo lo gris que se ha llevado tus colores.

                La lágrima, se vuelve elixir sanador, bebidas apenas brotan de los ojos.

                Y como colofón a su maligna naturaleza, la tristeza miente. Porque si bien la alegría siempre se nos presenta como finita, la tristeza es indivisa con la certeza  de no acabar nunca.

                 Sólo hay dos formas de desahuciarla. Esperar que pase Cronos, que todo lo arrastra, o encontrarme con tu caricia.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Silvia, cuanto mas te leo mas me gustan tus letras. Tuve la suerte de conocerte como profesional y como compañera de trabajo ( todo un orgullo para mi ) pero lo que mas aprecio de haberte conocido es que no dejo de aprender contigo, no dejas de enseñarme y por eso tye doy las gracias infinitamente, porque en tu blog siempre encuentro algo que me hace sonreir, o llorar, o estremecerme,...Gracias de verdad. Un beso.
Isabel Vallejo

Yo no soy sonsi dijo...

Gracias, guapa. Me da un poquillo de vergüenza que digáis esas cosas , pero me me encanta que os guste. Un beso. Nos debemos un café o algo...

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