jueves, 6 de diciembre de 2012

CUANDO TE CAIGAS

                     Cuando la vida se pone difícil, los planes se tuercen y las decepciones ganan la partida, la lealtad de tu compañero de vida delata su condición. 

                    Si además de regalarte su tiempo y su apoyo incondicional, te ama, la cuesta empinada desaparece, y se convierte en sendero apenas empedrado.

                    Por eso, cuando te caigas, voy a estar. Puedes  cerrar los ojos, que yo te llevo. Descansa de los vaivenes, deja que  yo cargue  un rato los fardos.

                    Aunque a veces te arrastre en mis caídas, me despiste en mi camino, y me aleje de ti...cuando tropieces, cuando te caigas, estaré contigo.

                    No porque tus labios me dibujen a diario la sonrisa, sino porque pongo la mano en el fuego porque jamás me dejarás caer. No olvidas nunca la dosis de cariño que necesita lo nuestro para seguir siendo mío, que no sé vivir sin besos...

                    Porque caminamos a la par, desde que guardaste esa mirada sólo para mí.

1 comentario:

Ignacio. dijo...

Relatos de amor, casi sin hablar de amor.

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