lunes, 20 de mayo de 2013

COUGAR

                  Según la Wikipedia, COUGAR es una expresión del argot inglés para definir a las mujeres que buscan una pareja sensiblemente más joven. En el uso normal lingüístico significa puma. Se establece un paralelismo con el mundo animal, es decir, con la caza de hombres más jóvenes (carne fresca) por parte de estas mujeres (depredadoras).
Las cougars son mayores de 30 años y aventajan en 5 ó más años a sus presas, llegando a diferencias mucho más notorias.

                  Recientemente apareció en El País un  artículo en que se hablaba de ellas, citando algunas famosas como ejemplo, y casualmente, mi mejor amigo también lo leyó. Solemos tener conversaciones profundas sobre temas sociológicos, generalmente tras una opípara comida y su posterior gin-tonic,  o tras un episodio memorable entre las sábanas. Es lo bueno de acostarte con tu amigo, que después caben risas, o conversación.

                 En nuestra última charla el tema fue el artículo sobre las cougar, y llegamos a la conclusión de que no tengo vocación para ello. No toda mujer madura puede serlo, porque no se trata  sólo de ser atractiva y sexualmente activa. Y es que las mujeres, hasta para ser asaltacunas tenemos que diferenciarnos de los hombres. Lo complicamos todo.

                Siempre nos pareció habitual, más que normal, que un cincuentón tuviera una relación con una mujer joven y atractiva, a la que  generalmente se le atribuyen intereses patrimónicos, con  o sin matrimonio de por medio. Incluso si el hombre no era pudiente, se acepta que una mujer joven pudiera  interesarse por un madurito, buscando seguridad,  personalidad, figura paterna... Pero sigue llamando la atención una pareja de edades discordantes, en la que ella sea la mayor. O es una bruja manipuladora como Mrs.Robinson, o el chico en cuestión tiene algún problema. Lógicamente, esto no cuenta para mujeres como Courteney Cox o Sharon Stone, porque por ellas perdería la cabeza hasta yo. Me refiero a mujeres  habituales (la palabra normal no me gusta para referirme a personas), como yo. O a Cayetana de Alba...

                Menos mal que vamos cambiando, que la mujer ya no asume que su sexualidad tiene fecha de caducidad mucho mas temprana que la del hombre, que nos hemos vuelto exigentes, y nos gusta sentir y disfrutar. Y probar. Y resulta que una de las cosas que hemos aprendido es que un hombre a los 50, no rinde en la cama igual que uno de 30 (me han dicho,  yo no he pasado de los 42...), y que igual que cambiamos de hiper cuando no nos atienden bien, cambiamos de compañero de cama. Algunas ni cambian, suman y punto. Que cada hiper tiene diferentes artículos, de similar calidad, y compras en cada uno lo que te  conviene.

               Pero como ya he dicho, hay que ser especial. El perfil de mujer cougar que deduzco por diferentes fuentes consultadas, es una mujer en torno a 40 ó mayor, atractiva porque se cuida, independiente, porque ha cuidado su profesión, segura de sí misma, porque ha cultivado sus ideales y sus amistades. Que no busca un hombre que la complemente, porque ya está completa. Quiere alguien que la haga disfrutar, dentro y fuera de la cama, con la misma energía que ella rebosa. Y eso sólo se encuentra en hombres jóvenes. 

                Es, para ello, una mujer constante, enérgica, coherente y disciplinada. Y generosa. Las primeras son cualidades indispensables para mantener un físico y un nivel de vida adecuado al rol de cougar, y la última, necesaria para soportar en tu vida a un jovenzuelo.

               Porque me faltan todas, jamás seré una cougar. Soy indisciplinada y blandita de carácter (el genio es otra cosa...), y en las relaciones,  no me veo enseñando. No tengo paciencia y prefiero que me lleven en el baile. Para qué negarlo. 

              Así que no  me veo con alguien menor de 42, al menos por ahora. Igual cuando me plantee el gimnasio, si el treintañero que me tira los tejos insiste...Pero qué pereza...!



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