martes, 7 de mayo de 2013

EL MEJOR AMIGO DE MI CHICO

           Cariño, tu amigo se está pasando conmigo.

           Siempre ha sido un espabilao, muy gallito, pendiente de cualquier escoba vestida. Pero ya debería haber madurado. 

           Tú, que le conoces mejor que nadie, reconocerás que desde siempre, soy su objetivo máximo, y que con ninguna mujer es tan descarado e insistente como conmigo. 

           A mí me encanta, y me va su rollito, las cosas como son. Su espontaneidad, y su forma de hacerse notar son halagadoras. Y como puede presumir de hechuras, se crece en mi presencia. Me conoce de sobra, sabe seducirme... así que me lo llevo al huerto cada vez que puedo, como tú y yo habíamos pactado. 

          Pero lo de ahora es acoso. 

          Me vigila. Me persigue. Intenta asomarse cuando  me escucha cerca, y no se corta un pelo, dejando claras sus intenciones si adivina que me voy a la cama, o a la ducha. No hay vez que pase por su lado que no se acerque a mis caderas. Y es bastante embarazoso cuando estamos en público, o en casa de tus padres.

          Cuando llego a casa, ya me está esperando. No respeta horas de comida, ni siestas, ni descanso. Y muchos días, se despierta antes que yo.

          Yo comprendo la crisis de los cuarenta, la primavera...y que la confianza que tenemos le predisponga a ciertas libertades... pero tiene que entender, que tú y yo tenemos vida social, e hijos a los que dar ejemplo. Y necesitamos tiempo a solas, para charlar de nuestras cosas, y abrazarnos, sin necesidad de sexo.

         Así que vas a tener que hablarle. Aunque me consta que tú le das cuartelillo, cuando no le animas descaradamente... Tienes que dejarle claro que lo adoro, y le necesito en nuestra vida. Respeto todo su esfuerzo por hacernos felices, pero debe asumir que no soy una máquina, y que tendrá que dosificar sus ataques, que no doy abasto. 

         Busca el momento para darle un abrazo y habla con él a solas, en la ducha, o cuando lo saques a hacer  pis. Eso sí. No le riñas mucho, que una cosa es que frene sus ímpetus, y otra que cambie de objetivo. Que yo no soy tan liberal como tú, y como lo pille con otra...¡¡te lo corto!! Cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario