Cuando el amigo se convierte en compañero, el amante, en recuerdo, y te lastima que no le importe.
Tus días no encajan con los suyos, y su conversación puedes tenerla con cualquiera. Ni gota de la calidez de antaño, ni el fantasma de quien dijo querer...
Cuantas horas llenas de intenciones desperdiciadas, en nombre de sabe dios qué...
Algo no funciona, porque lo has roto, y no muestras intención de repararlo.
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