He decido hacer caso a tus silencios y a tus descuidos.
He trazado la hoja de ruta para salir de ti, ya que tù no tienes coraje para echarme.
Voy a dejar de pensar que tus amabilidades son abrazos reprimidos, y de imaginar que tal vez, a escondidas, aún me deseas. Si fuera así, no tendrías mas que acercarte para ponerlo todo, otra vez, patas arriba....y no lo haces.
Voy a dejar de refugiarme en los capítulos que le invento a lo nuestro. Voy a seguir sola.
Mi vida sin ti empezará pronto. Apenas unos desprecios, unos cuantos momentos más a solas sin que quieras besarme, y habrás roto mi corazón para siempre. Ese es el primer paso de mi hoja de ruta.
Después lloraré, te odiaré y por último, podré mirar tus fotos y recordarte sin sentir pena de mi. Me han dicho que funciona....
Parece fácil, dicho así. Pero no lo es.
Digo adiós a un saco de ilusiones, de empeños y de esperas. Pero igual que pedí que no jugases, me prometí que no me haría daño. Y me está doliendo. Y no llegan los paliativos.
La próxima vez que te vea, habrás recibido esta carta y sabrás a qué atenerte. Podrás dar luz verde a mi plan, o destrozarlo con un beso.
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