miércoles, 26 de septiembre de 2012

SEIS MESES SIN TI

          Hace sólo seis meses que nos faltas. Digo sólo, porque nos queda toda la vida por delante sin ti. Y ya parece una eternidad.

          Duele diferente, ¿sabes?. Una piensa que el tiempo atenúa el dolor, pero sólo cambia su cualidad. Resulta más fácil pasar los días, pero duele más pensarte, porque  soy consciente del nunca más. 

          Ahora asimilo tu muerte como una amputación. La puñetera enfermedad me amputó una rama del alma. Esa parte de mí que vivía de tu sonrisa, de tu afecto. Ese cariño de hermana, que crecía sin  yo darme cuenta, me ha sido arrancado de cuajo. Y hace mucho daño.

          Es ahora, después de seis meses, que no puedo controlar mis lágrimas al pensarte. 

          Quisiera escribir algo a tu altura, pero el nudo en la garganta se me escapa al entendimiento, y me nubla las palabras. No soy capaz de expresar los matices de este vacío, de esta desolación, al haber comprendido la rotundidad de tu nunca más. La pena de no ver crecer tu vida, de no envejecer juntas.

          Qué abismo has abierto en el sentir de esta familia, que no dejará de llorarte jamás.

          Recordarte es duro, pero no tanto como afrontar que no volveremos a verte. Sé que no aprobarías las tristezas y los llantos, pero  danos tiempo, porque cada vez se hace mas duro decirte adiós.

2 comentarios:

Ale dijo...

La echo mucho de menos ...

Yo no soy sonsi dijo...

Lo sé, cariño...

Publicar un comentario