jueves, 8 de marzo de 2012

EL HOMBRE SERENO

     Sus vidas estaban en orden, completas, encauzadas.
     Nadie sabía el secreto que mimaban.
     Era hombre sereno, amante de la tranquilidad, que disfrutaba del placer de la rutina, del control de los días que dejaba llegar. Sabía conformarse para disfrutar cada momento.
       Enamorado de su esposa, y su trabajo. Se planteaba retos sopesando probabilidades, desechando improbables o imposibles. Para qué...?
        Y la quería en su vida. Pero a su manera, que no encajaba con la de ella.
        Le gustaba su sonrisa, disfrutaba su compañía y confiaba en su cariño,que se le antojaba eterno. Le importaba tenerla cerca y le divertía su forma de ver las cosas. Sonreía casi sin querer cuando rondaba.
        A ratos la pensaba y la deseaba. Pero buscarla....eran palabras mayores.
        Algún día, quizá, tendrían o tuvieron momento de pertenecerse, pero el hombre sereno, amante de su arraigo, apenas se permitía imaginar. No podía atender la necesidad de besos y abrazos.
         Nunca supo de los sueños que ella le ocultó.
          El limite incontestable impuesto con su silencio y reiterada negativa se levantó entre ellos como muro de trasparente acero. Ella se golpeó tanto en su afán por cruzarlo, que se rompió, y no supo donde guardar aquel sentimiento que a él no le cabía en su vida.
      Lo dejó estar. Guardó el recuerdo de las caricias y dejó de esperar nada. Siempre le querría, no lo dudaba, pero necesitaba sonreírle como si no le echara de menos, para crecer.
      Nadie sabría el secreto que dejaron de mimar cuando no la necesitó mas....

2 comentarios:

Ali dijo...

Solo el titulo me recordo a alguien, pero leer esto me ha hecho llorar, sera que estoy en un dia tonto...

Yo no soy sonsi dijo...

Pues si, porque no tiene nada que ver con tu hombre sereno...De él todavía no soy capaz de escribir.
Un beso.

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