viernes, 2 de marzo de 2012

"...LA INDIFERENCIA DE LA GENTE BUENA."

          He leído una frase fantástica de Martin Luther King (tiene muchas, por eso le suicidaron...). Dice "No me duelen los actos de la gente mala, me duele la indiferencia de la gente buena".

         Automáticamente pensé en las patadas que el flamante gobierno propina a nuestros derechos (la última, eliminar la Oficina de Víctimas de la Guerra Civil y volver a investigar el 11M, gentileza del Fiscal General, recién nombrado por los susodichos). Y  seguimos poniendo la otra mejilla. Nunca me gustó ese gesto de Jesucristo. Ni de Gandhi.

         Tal vez no soy lo bastante mayor para recordarlo, pero me inclino por culpar a mi escaso interés por la política. El hecho es que no recuerdo que ningún cambio de gobierno,  ni alternancia en el poder, desde la Democracia, haya resultado tan grosero e imprudente como el ejecutivo y ejecutado por estos señores. Bueno, estas señoras, que tienen más pantalones que su supuesto jefe... Las Angeles de Charlie de Rajoy (Soraya, Espe y Dolores).

        Durante meses han engañado, mentido y ocultado  datos y planes. Ya lo hacían antes, pero  con el fin de llegar al poder, que ya no es objetivo. Legislan y ordenan, o mas bien, desordenan con tal violencia (no física, se entiende, salvo en Valencia) que nos producen estupor y parálisis. Arreacción. Estamos vegetativos perdíos.

      Soy la primera  comatosa, porque no he reaccionado aún (y eso que tengo hipoteca y he llegado a dar saltitos cuando me renovaron el contrato para DOS MESES más, siendo sólo una Licenciada y Especialista con 10 años de experiencia).

       Me sumo  y comparto todos los correos y enlaces del facebook sintónicos con la helenización de España (brillante la Sra. Aguirre comparando las manifestaciones de nuestros sindicatos con las revueltas griegas...). Y mi intención de acudir a manifestaciones y protestas es sólida...pero no me cuadra nunca la agenda. Mea culpa.

      Mi mayor gesto de militancia es cenar a diario viendo el programa de Wyoming (mi homenaje desde aquí) y rezar a mi dios particular para que tarden en cesarlo.

       Pero todo tiene un límite y estos señores pretenden ignorarlo. No podemos permitirles entrar como elefante en cacharrería, y esperar a que salga, lamentándonos por los cristales rotos . Habrá que poner pie en pared, y retirar la otra mejilla. Me gustan los griegos, pero no la "helenización"; y los romanos de ahora, tampoco son ejemplo.

      Espero que nuestras conciencias nos guíen, y la horchata de nuestras venas se hematice, que nos arda un poco la sangre ibérica, para arreglar las cosas y conseguir que la mayoría podamos seguir comprando jamón. 
      Ibérico, claro, valga la redundancia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A las barricadas !

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