Automáticamente pensé en las patadas que el flamante gobierno propina a nuestros derechos (la última, eliminar la Oficina de Víctimas de la Guerra Civil y volver a investigar el 11M, gentileza del Fiscal General, recién nombrado por los susodichos). Y seguimos poniendo la otra mejilla. Nunca me gustó ese gesto de Jesucristo. Ni de Gandhi.
Tal vez no soy lo bastante mayor para recordarlo, pero me inclino por culpar a mi escaso interés por la política. El hecho es que no recuerdo que ningún cambio de gobierno, ni alternancia en el poder, desde la Democracia, haya resultado tan grosero e imprudente como el ejecutivo y ejecutado por estos señores. Bueno, estas señoras, que tienen más pantalones que su supuesto jefe... Las Angeles de Charlie de Rajoy (Soraya, Espe y Dolores).
Durante meses han engañado, mentido y ocultado datos y planes. Ya lo hacían antes, pero con el fin de llegar al poder, que ya no es objetivo. Legislan y ordenan, o mas bien, desordenan con tal violencia (no física, se entiende, salvo en Valencia) que nos producen estupor y parálisis. Arreacción. Estamos vegetativos perdíos.
Soy la primera comatosa, porque no he reaccionado aún (y eso que tengo hipoteca y he llegado a dar saltitos cuando me renovaron el contrato para DOS MESES más, siendo sólo una Licenciada y Especialista con 10 años de experiencia).
Me sumo y comparto todos los correos y enlaces del facebook sintónicos con la helenización de España (brillante la Sra. Aguirre comparando las manifestaciones de nuestros sindicatos con las revueltas griegas...). Y mi intención de acudir a manifestaciones y protestas es sólida...pero no me cuadra nunca la agenda. Mea culpa.
Mi mayor gesto de militancia es cenar a diario viendo el programa de Wyoming (mi homenaje desde aquí) y rezar a mi dios particular para que tarden en cesarlo.
Pero todo tiene un límite y estos señores pretenden ignorarlo. No podemos permitirles entrar como elefante en cacharrería, y esperar a que salga, lamentándonos por los cristales rotos . Habrá que poner pie en pared, y retirar la otra mejilla. Me gustan los griegos, pero no la "helenización"; y los romanos de ahora, tampoco son ejemplo.
Espero que nuestras conciencias nos guíen, y la horchata de nuestras venas se hematice, que nos arda un poco la sangre ibérica, para arreglar las cosas y conseguir que la mayoría podamos seguir comprando jamón.
Ibérico, claro, valga la redundancia.
1 comentario:
A las barricadas !
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