martes, 8 de noviembre de 2011

QUIEN ME MANDARIA METERME EN OBRAS...

       El título no es mio. Está plagiado de un recomendable libro de Gomaespuma (Freiser y Cano) que recrea el suplicio que supone reformar tu casa.

       Nosotros somos reincidentes. Nuestra primera vez fue un cúmulo de errores, disculpables por la inexperiencia. Al fin y al cabo solo teníamos 30 añitos, un presupuesto ridículo y ni idea de reformas, lo que mezclado con la ilusión de montar tu primer pisito...una bomba de relojería. 
       Durante unos días es lo que pareció: una brutal deflagración simulaba habernos dejado sin suelo, paredes, ventanas, puertas, baños ni cocina. Las fotos de guerra de Bosnia eran dolorosamente similares a nuestro salón.

      El mayor de los errores fue contratar a conocidos. Nunca dejes a un familiar mover un ladrillo de tu casa. Lo dejará a su capricho, por mucho que le expliques , y se la repampinfla como quede, porque no le vas a reclamar. Total, para lo que le pagas....

      Cuando al terminar la obra no habíamos roto, supimos que lo nuestro tenia futuro. No te une el amor, ni el sexo, ni el matrimonio. Te une la guerra con los albañiles!!
     Recuerdo que  celebramos el final jurando solemnemente, sobre nuestra cuba de escombros, que jamas voveríamos a pasar por aquello. Como Escarlata O'Hara.

     Apenas una década después, he decidido tatuarme  en la mano de firmar contratos un ladrillo de gafa que diga "NUNCA MAS OBRAS" , que no se borre en 30 años para que cuando los niños se independicen, nos mudemos a un asilo donde  no caigamos en la tentación de reformar.

     Porque se ve que nos va la marcha y una década después volvemos a ponernos a prueba. O nos echábamos sendos amantes, o nos metíamos en obras.
    Y encontramos un adosadito  de tamaño y distribución perfectos, con cachito de patio incluso, y pagable. Solo necesitaba pequeñas reformas, y en dos meses, mudados.

¿¿¿COMO NO NOS DIMOS CUENTA???!!!


    Debimos recapacitar cuando al hacer la lista de detalles a reformar crecía exponencialmente a base de poyaques ("po ya que nos metemos, hacemos esto...po ya que nos metemos, instalamos lo otro....")Patético.


     Una vez asumido el sobrecoste, a buscar albañil, fontanero, pintor, carpintero....No, no, no....Mejor contratamos una empresa de reformas integrales que se encargan de todo.  Indagas, pides presupuestos, los descifras, los comparas(de milagro, porque cada uno lo hace de forma diferente para que no puedas comparar, y sigues añadiendo poyaques porque ellos son los profesionales....
     Al fin, eliges uno. Te gusta el proyecto, el precio, y te inspiran confianza. Les das la llave, te hacen un listado detallado de puntos   y te despreocupas hasta la fecha de entrega, que con lo formales que son...no vamos a dudar!  Incluso se te asigna una persona de contacto  como único interlocutor, que será quien coordine la obra y se asegure de que se cumple cada punto contrato....que debe estar escrito en Arameo o que el encargado sea checoslovaco cerrao(mis respetos a los checos, no se me ocurre un idioma mas complicado), porque  no se entera de la misa la mitad.

     Actualmente llevamos mes y medio de retraso y no hay fecha de finalización (la del contrato era el 30 de septiembre, pero igual no especifiqué el año...). 

     Desaparecieron durante dos semanas y todavía no he averiguado la causa. 
     La persona de contacto pierde el movil, así que ya me he peleado con cinco encargados distintos (que ni El Escorial tuvo tantos). 
     Me dejaron 2 meses sin ventanas. 
     Equivocaron las medidas del patio y hubo que comprar más losas...que no habia en el almacén y hubo que encargar. 
     Pintaron antes de hacer la instalacion del aire acondicionado. 
     No hay escalones desde hace un mes y todavía no han dado con el color del que deben teñirlos. 
     Confundieron las lamas de parquet de la planta baja con las de la primera.        
     Equivocaron las medidas del techo de escayola y no cabía la cocina. 
     Dejaron una tuberia para el frigorífico....que no lleva dispensador de agua, y si no  me doy cuenta, colocan la mampara del baño en el aseo y viceversa....

     Me da miedo probar las puertas por si abren al revés.

     Eso si, lo que van terminado, está muy bien acabado (he desarrollado unas tragaderas tremendas.....). Y he aprendido mucho de mí y de los límites recónditos de mi paciencia. Me río de las técnicas de relajación y del orfidal.

    Pues así están las cosas y así se las hemos contado.

    Si tenéis algún enemigo del que vengaros y se mete en obras, os paso el teléfono de los artistas...


     Besos.


P.D: Que a gusto me he quedado...!!

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