domingo, 6 de noviembre de 2011

A ver que sale....

Buenas....

Cuando hace unos días mi marido me contó que me había creado un blog, me encantó la idea. Sabe que me gusta escribir y que me parece una forma excelente de desahogo.

Si, es mas bonito lo de hablar con los amigos, pero en los tiempos que corren, es difícil coincidir en la oportunidad.

El caso es que me hizo ilusión. Un sitio donde soltar lo que se  me ocurra y hablar de lo que me interese. Como me conoce. Eso y que piensa que si le pongo el entusiasmo que le pongo a casi todo, voy a estar semanas concentrada y no voy a organizarle la vida. Todavía no se ha enterado de que tengo endorfinas para eso y mas...

Pero ahora, cuando me pongo a ello, me entra el miedo escénico. Hay que ser muy ególatra para pensar que  lo que escriba puede interesarle a alguien  y para creer a esos íntimos que leyendo alguna carta tuya, medianamente inspirada, te dicen que escribes bien. Eso y que siempre he pensado que los que tienen un blog son unos pedantes.

Pero es que yo soy así. Me gusto y me gustan las cosas que digo y mi casi sentido del humor. 

Me ha costado, porque siempre fui una niña y adolescente acomplejada, insegura y torpe (un psicoanalista culparía a las gafas de culo de botella que me pusieron a los tres años por mi estrábico ojo izquierdo, que me impedía  incluso caminar sin caerme  si soltaba la falda de mamá), pero el paso de los años y sobre todo, la maravillosa crisis de los 40 hicieron brotar en mi una autoestima desbordante que me condujo a la citada  irrespetuosa pedantería.

Así que a partir de ahora, de vez en cuando, iré soltando cachitos de mi. Si alguno de vosotros lo lee y vuelve, será genial. Si no, por favor, no me lo digais...Soy ególatra, pero sensible.


Esto no es mas que un saludo, poco brillante, a modo de desperezo. De hecho, este blog no quedará oficialmente inaugurado hasta que escriba algo digno de ser releído. Ya os avisaré.

Besos.

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