lunes, 21 de noviembre de 2011

Mujeres, hombres...y la mujer de tu amigo

     Nunca han logrado convencerme de que sea imposible la amistad entre hombres y mujeres. Lo que es imposible es que la toleren las mujeres de ellos.  Algunas, claro. 

    El tema es larguísimo y con millones de puntos de vista: ideal para un blog en el que nadie hace comentarios, dicho sea de paso...sin acritud...

    Siempre me llevé mejor con los chicos que con las chicas. De niña no, porque en mi época, las niñas jugábamos con niñas y los niños con ellos mismos (algo tendría que ver el exitoso tema de Esteso...). Y si jugábamos juntos siempre  terminaban tirándonos de la trenzas o dándonos collejas para que saliéramos llorando y meterse con nosotras, el sexo débil.... Además, de pequeña, yo era una gafitas cuatro ojos...carne de cañón para  los bárbaros. Y para algunas bárbaras, pero nos educaban con el instinto maternal por narices, y nos daban pena los perritos perdidos, los débiles de la manada.

    Una vez superada la primaria,  me atreví a tratarlos de tu a tu, y descubrí que tenían un sentido diferente de la amistad, mas básico y desinteresado que las niñas. Se me daba bien escucharlos, y tenia cierta intuición. Les gustaba hablar conmigo. Mi primer novio sigue asegurando que era porque dejé de ser una tabla....pero yo no le escucho.

    El caso es que durante  el instituto y la facultad, quitando escasas excepciones , mi amistad se prodigaba mas entre los chicos. Como además estoy emparejada desde que me salieron...los dientes, y compartíamos aula, no me entraban en otro plan. Es que  era muy alto. O yo no me coscaba, que también puede ser.
    Los de la facultad ... fue muy aburrido.

   Tuve, y conservo grandes amigos desde entonces, a los que les contaba cualquier detalle de mi vida y con los que hablaba sin tapujos ,  que respetaban mis opiniones y me hacían sentir una mas. Podían acompañarme al cine o compartir una litro y un paquete de patatas, sentados en un parque durante toda la tarde, sin que tuviera que ocurrir nada romántico ni libidinoso entre nosotros. Y con los que puedo salir a cenar o acudir a una charla sin el mínimo interés erótico.

    El problema es confundir la situación con que no pueda gustarte el amigo/a. Craso error. La diferencia  entre el coqueteo y la amistad sin mas, es que no flirteas a pesar de que te guste, porque te interesa su amistad. Y esto, señores y señorAs....es totalmente posible. 

     Tres modalidades principalmente: el osito de peluche, que es ese amigo al que abrazas y das besos  sin esperar ningún bulto extraño, con el que te ríes  y lloras  y te importa hasta lo que opina de tu ropa.(Y estás segura de que no es gay).

     La segunda modalidad es el amigo que te gusta, incluso llegas a tantear, pero que concluyes que no merece la pena enrollarte para arriesgar lo mejor que tiene: su amistad. Es imposible ser amigo de alguien atractivo y que nunca hayas evaluado su potencial como pareja.

    Y el tercero es el que te gusta, te gusta mucho y a veces lo confundes con otra cosa, fantaseas, pero aun así, no haces nada porque es tu amigo. Y eso es sagrado.

     No hay mas tipos.  Es amigo porque no puede aspirar a otra cosa, o es amigo porque decidís descartarla. Pero existe.

     El problema llega cuando él sale con otra que ve fantasmas: date por jo...fastidiada. Si su chica no se fía de ti, se acaba. Nunca lo entenderás y siempre te quedas con la sensación de que El, tu amigo , no hace nada por convencerla. Y lo pierdes. 

       Al revés, no. Si es tu chico el que o se fía, tu se lo razonas, le demuestras le explicas lo que no ocultas, porque no hay nada que ocultar...y si el no cede, sigue siendo tu amigo pero lo frecuentas menos, o tu chico  le deja claro que le perteneces (como es tu amigo, lo entiende). Pero los celos de los hombres, como u amistad, son más básicos y honestos.  los de las mujeres son mas retorcidos, porque no celan el amor o el cuerpo: celan la totalidad de la persona, acaparan cualquier tipo de relación, capándoles incluso la amistad (femenina, masculina,  relaciones familiares....) De ahí lo de "pueden mas dos tetas...que dos carretas.."

      Desgraciadamente me ha pasado un par de veces...Aunque quizás fueran imaginarios, porque mis amigos no me habrían apartado de sus vidas.


     Pero  todavía presumo de algunos tesoros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Palabras muy sabías pero hay pocos hombres y pocas mujeres que puedan confiar en sus parejas.
Hoy día no creen en la amistad entre sexo opuesto.

Yo no soy sonsi dijo...

Pues existe, doy fe. Aunque es un bien escaso.

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