Cada vez me gusta más el nombre que le elegimos, porque los dos soles de su cara iluminan cada paso que damos su padre y yo.
La quise desde antes de concebirla y desde que la pusieron en mis brazos , su pensamiento es mi credo, sus deseos las tablas de mi ley y su vida mi evangelio.
Fue un parto maravilloso que no voy a relatar porque me fastidia que vayamos contándolos como batallitas de la mili...pero me lo puso fácil incluso entonces.
Me cambió la vida para siempre y no imagino una razón tan poderosa que me apartara de ella; y si algún día, encuentra persona o causa que le aparte de mi, dejará de tener sentido todo lo importante.
Hace apenas minutos que salió de mis entrañas y hoy cumple 8 añazos. Apunta maneras para ser buena persona y cada día me asombra con algo nuevo. Me basta mirarla para que no importen las miserias del mundo y sus besos son la materia con que se fabrica mi risa.
Seguir escribiendo sobre ella sería empalagosamente interminable y me quitaría tiempo para mirarla.
Jamás pensé enamorarme de una mujer hasta que llegó ella y solo espero estar a la altura para que cuando yo cumpla taintaymuchos, le apetezca escribir unas líneas cariñosas sobre mi.
Felicidades a todo aquel que la conozca.
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