martes, 29 de noviembre de 2011

EL TAMAÑO IMPORTA.

     Un comentario radiofónico esta mañana,  me ha hecho pensar en el tema, controvertido donde los haya.
     Las opiniones al respecto, múltiples, como a mí me gusta, influenciadas sobre todo, por  lo que cada uno maneja...

     Hasta hace poco era tema vetado a las mujeres, pero desde que nos agrandaron las cocinas y nos dejan sacarnos títulos y carnets, también nos ampliaron el glosario de temas sobre los que podemos discutir. Si supieran  que lo comentamos entre nosotras....

     Personalmente opino que el tamaño si que importa. No es lo fundamental, porque hay que valorar  funcionamiento, disponibilidad, capacidades, requisitos de mantenimiento  e incluso la estética,  para estimar el grado de satisfacción que pudiera generar.

     Eso si, como el tamaño es una dimensión, está sujeto a la ley de la relatividad (hasta que se demuestre lo de los neutrinos...). No es  acertado afirmar que cuanto más grande mejor, porque depende de los gustos, y del uso que se le vaya a dar. Cada cual tiene sus necesidades.

      Si es demasiado grande, no se puede meter en cualquier sítio a menos que tengas paciencia y lo hagas con cuidado y ayuda. Y si es pequeño, puede que no satisfaga todas las necesidades. Se le pueden poner accesorios que aumenten su tamaño, pero suele ser una incomodidad. Y valen caros.

     Afortunadamente, y como sobre gustos no hay nada escrito, la globalización nos permite tener  a mano gran variedad de colores y procedencias para elegir (la mayoría europeos, pero  con mucho americano y japonés disponible....)
 
      Por eso hay que pensarlo antes de elegir uno. Yo recomiendo probar varios, preferiblemente de amigos, gente de confianza, que te sean sinceros si tienen algún fallo.

      Y es curioso como reaccionan las parejas cuando sale el tema. Si él lo tiene grande, suele presumir, enseñarlo, sacarlo cada vez que puede y si puede ser, contar como funciona. Además, dirá que  no es que le guste a él, sino que lo hace porque le gusta a ella...

      Si por contra luce uno pequeño o medianito, prefiere no mencionarlo, y es ella la que se encarga de dejar claro lo bien que se apañan, aunque sea pequeño, y lo poco que necesita para ponerlo en marcha.

      Yo no he probado muchos (los justos y siempre de gente de confianza, que  si no, no sabe una quien los ha usado antes...), porque  desde siempre tenía claro lo que buscaba.
       Al final tengo uno no muy largo, pero voluminoso, que se adapta perfectamente a mis necesidades, nunca hasta ahora me ha dejado tirada, y con un poco de habilidad cabe en cualquier hueco. 
      El que de verdad me gusta es el de mi marido, que es más grande pero no me lo puedo llevar , porque lo usa a diario. 
     El no está satisfecho, y  le gustaría uno más grande aún, y ya no se que hacer para convencerle de que no nos hace falta, que con ese nos sobra y que mas grande...no cabe en el garaje. Así que por ahora, se queda con el Ford Mondeo.


     P.D: Casi todo lo anteriormente expuesto se puede extrapolar a mi opinión  sobre el tamaño de cosas que no sean coches.

1 comentario:

Ale dijo...

y no lo digo yo ... que lo dice el ABC.

http://www.abc.es/hemeroteca/historico-04-11-2007/abc/Domingos/ford-mondeo-20-tdci-argumentos-de-tama%C3%B1o-y-calidad_1641284717455.html

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