jueves, 12 de abril de 2012

BESITOS ARÁCNIDOS

         Hace días me picó una araña.

         Fea, peluda y asquerosita, ella. Mi intrépido marido consiguió acorralarla contra la mampara del baño y la liquidó, salvando así al resto de la familia. Pero no pudo evitar que me atacara a mí. Quien iba a imaginar, mientras me ponía la cremita para  las picaduras, lo que pasaría después...


        Al principio sólo era una inocente pápula de tres centímetros, que crecía sin piedad y picaba como si hubieran sido doscientas abejas. Casi me avergonzaba quejarme cada vez que algo me rozaba, provocándome la sensación  de sentir alfileres clavándose en mi pobre muslo. Pero supe controlar los síntomas sin llegar a la morfina, y con la inestimable orientación de mi enfermera de cabecera que me aconsejó dulcemente..."¡¡no seas tonta, ponte hielo!!". Fue una guardia infernal, en la que mi muslo creció un 40% o más (los recortes que los haga Soraya...) sin necesidad de chocolate. Temí que me estallara el pantalón, como aquella vez que intenté meterme en un vaquero de la 36...


      Parecía que el cuadro estaba controlado,( incluso mi níveo muslamen tenía mejor color, sonrosadito él...)salvo por el amenazante orificio abierto por los voraces dientes de la bestia: dos tremendos y sospechosos puntitos negros, que sabe dios lo que esconderían...pues ya lo se.


       Debían ser vesículas infectas que el monstruo me inoculó, y que una vez abiertas, derramaron su toxina en mis frágiles capilares, invadiendo todo mi ser. La transformación no tenía marcha atrás.


       Vanos han sido los intentos de mis compañeros de atajar el proceso con pastillas y cremitas. Yaspaná!!


       Desde hace unas horas, tengo unas ganas terribles de tejer y subirme por las paredes. Me dan miedo los pájaros, y tengo antojo de cenar en un asiático donde sirvan hormigas, saltamontes fritos y bichos. Creo que me conformaré con unas cigalitas, que se parecen...o me acerco a por caracoles...?

       Me ha dado un subidón cuando me enteré de que esta noche ponen Spiderman en la tele, y le he robado a mi hijo el cómic, para dormir abrazada a las fotos de mi nuevo ídolo. 


      Quería compartirlo con vosotros por si mañana os disparo cosas raras desde mis muñecas, o por si, aún peor, me acerco a alguno con mis ocho nuevas patas (seis serán peludas, que no creo que me de tiempo a depilarme), y os dá por soltarme un zapatillazo. Hacedlo por vuestro bien, que esto es como la peli de los zombies, pero con cariño. 


       Besitos arácnidos.



6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parto contigo, yo esperando una de miarmas y mira con lo que me sales jajaja, espero que estes mejor y que tu muslo haya disminuido a su tamaño natural

Anónimo dijo...

Seguro que no sabes quien soy jajajaja

Yo no soy sonsi dijo...

Ni idea. Primera Dama? Enfermera de cabecera? Curranta isleña?

Anónimo dijo...

Joooooo, no me siento ubicada en ninguno de los tres roles

Salva & co. dijo...

Has notado algo de superpoderes en tu persona? Yo sí... Eres una crack... ¡cada vez más! Hombre, puestos a elegir, que te salgan telas de araña de las muñecas... lo de los pelos en las patas... chungo.

Yo no soy sonsi dijo...

Salva, mi marido opina igual...ja, ja.
Gracias, guapo.

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