SEMANA SANTA SUECA

         Con los tiempos cambian las costumbres. Viajar se hace cada vez más asequible y  ver a una sueca en Sevilla ya no es excepcional. De hecho muchos tenemos alguna en casa. Yo tengo una mesa, dos lamparas y una cama.

         Por supuesto, me refiero a las suecas de IKEA, que traen de cabeza a más españoles que las de Alfredo Landa.

         Yo, que este año, por circunstancias que no vienen al caso, no tenía mucho interés cofrade (este año tampoco...), pensé que la tarde del lunes santo sería buen momento para escoger, con tranquilidad, los muebles para el despachito de casa.

        Lástima que cientos de gentes hayan pensado lo mismo. En un gesto de ingenuidad sin precedentes, mi marido y yo quedamos allí, que menos mal que llevábamos el móvil,  que si no, todavía lo estoy buscando...Vale que llovía y no salían los pasos, pero también existen Hipercor, Carrefour, Merkamueble y hasta cines y teatros...Pues deben haber contado que sacaban un cristo sueco, y todo dios para allá.

        ¡Me río yo de los rebujones y las bullas para ver  la Macarena,  ni el Gran Poder.!  Y de las interminables horas viendo pasar nazarenos. Para rebujones, la sección de sofás  o de escritorios y para interminable, la cola  de coches para salir del aparcamiento. Eso si que es penitencia. Sobre todo  después de TRES horas de reloj comparando módulos, tableros y estantes, intentando decidir entre la librería Billy  y la mesa Lasse o la Stronjol...

      Al final llegamos a un acuerdo, sin apenas discutir, y anteponiendo la palabra cariño antes de cada disconformidad, dando muestra de la madurez de nuestra relación. Éramos la envidia de todas las parejas que llevaban allí mas de media hora. Si hasta nos hemos dado algún beso... Si creen que es una exageración y no temen perder los nervios, prueben a pasar una tarde de compras en semejante e infernal invento. Si lo superan, llegarán lejos. Yo espero haber comprado los muebles de jardín antes de mi aniversario, no sea que me quede sin cenita.

      Pues cuando ya creíamos que se veían los ciriales, y acababa la procesión...toca buscar las cajas en el autoservicio(nosecuantos códigos, y números de pasillo y estante para cada pieza, que en realidad son un test: si eres capaz de encontrar el mueble, eres capaz de montarlo...). Increiblemente dimos con la sección a la primera...Y NO HABÍA EL TIPO DE ESTANTERÍA QUE HEMOS ELEGIDO DESPUÉS DE TRES HORAS, MAS OTRA MEDIA PARA LLEGAR A LA SALIDA...!!!

      Supongo que alguno de vosotros, indignados por mi irreverencia, por mi forma de expresarme, comparando mi tarde con una de cofradías, se estará regocijando, pensando que todavía no es bastante penitencia....Intentaré purgar mis  pecados yendo mañana por la tarde al Corte Ingles del Duque...para comprarme algo mono para pasar unos días tranquilos, lejos de aglomeraciones, en la playita...y coger fuerzas para volver a por la estantería Strangjöel.

       Recen por mi, me hace falta.