martes, 12 de junio de 2012

SINDICATOS DE NIÑOS TRABAJADORES

                   ¿Sabían ustedes que existen sindicatos de niños trabajadores.? Yo no lo sabía. Mi suerte en la vida (y quizás mi egoísmo) me evita conocer muchas de las miserias del este mundo.

                    Esta mañana, leyendo la prensa buscaba información sobre el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, para tratar de formarme una opinión. 
Las cifras ya no nos impactan. Hablamos de cientos de millones de niños explotados, de la forma mas brutal, en trabajos, por llamarlos de alguna forma, que tumbarían a un adulto, y nos parecen solo cifras. Niños esclavos,  soldados,  prostituidos. Bueno, individuos de corta edad, porque en esas circunstancias, quizás consigan seguir siendo personas, pero desde luego, dejan de ser niños.

                    Cuando se te rompe el alma, es cuando caes en que cada uno de esos números, tiene un nombre, una cara, unos padres. Tiene unas manos cortadas por las grietas, expuestas a sustancias tóxicas, al sol, al frío. Pequeños huesos en formación, que soportan cargas brutales en condiciones pésimas. Cuerpos mínimos maltratados.

                   Cierto es que no hablo de niños como los que conocemos. No son niños criados con biberones ricos en omega-3, ni con  cereales hidrolizados. No duermen 10 horas diarias, ni en colchones hipoalergénicos, ni llevan ropa interior de algodón. No tienen tiritas de superhéroes para sus heridas, ni juguetes nuevos, ni actividades extraescolares. Escolares tampoco. No juegan. No aprenden. 

                 Ni pueden permitirse llorar, o pedir consuelo. Son niños que carecen,  familias que no sobreviven, si ellos no aportan algo. Niños conscientes de que, si no trabajan, no comen.
 
                 La situación no es tan surrealista o difícil de creer. Mis abuelos, y en menor grado mis padres, también fueron niños trabajadores. Y no hace tantos siglos....

                 ¿Caemos en comparaciones fáciles? Vale. Mis hijos tampoco se terminan los cereales...y probablemente, tampoco los castigue si hoy no se terminan la cena porque no les guste la verdura.

                  El caso es que, de todo lo leído, lo que me ha hecho pensar es la existencia de estos sindicatos. Niños que no piden dejar de trabajar, porque asumen la necesidad y probablemente no conozcan, o no se expliquen, otra forma de vida. Lo que piden es la mejora de sus condiciones laborales y la erradicación de los trabajos infantiles que sean delito.  No entienden que cualquier empleo es ilegal si lo hace un niño. Es un delito.

                 Decía uno de estos sindicalistas, de 14 años, que él trabajaba desde los 12 en el negocio familiar, igual que hizo su madre entonces. Y como no conoce otra realidad, la asume, la interioriza como lógica. Lo defiende como quien tiene un derecho.

                  No puede entender, con 14 años y dos de experiencia laboral, sabiendo apenas leer y escribir y "las cuatro reglas",  que lo que para él supone  ganarse un jornal que le permita vivir , que no es poco, le arrebata gran parte de sus derechos fundamentales: salud y educación. Y eso es mucho.

                  Con la que está cayendo, indudablemente aumentará la explotación infantil, y el numero de familias que necesiten hasta el ultimo céntimo que cualquiera de ellos pueda aportar. Que no nos toque.


                  Hoy voy a explicarle a mis hijos  que hay otros que no tienen su suerte. No voy a limpiar mi conciencia  echándoles en cara sus privilegios, ni voy a dejar de mimarlos porque otras madres no puedan. Pero estos "Días Mundiales de..." deben hacernos remover conciencias, y me parece bueno para ellos, que sepan que sus padres no ven normal lo que ocurre en el mundo. Hablarlo, divulgarlo, es un granito de arena.
                 Explicar nuestro valores a los hijos, también.

No hay comentarios:

Publicar un comentario