lunes, 30 de enero de 2012

REGALAR TIEMPO.

          Subían y bajaban la montaña de almohadas de plumas, maldosificando sus fuerzas en la maratón de sábanas.
           Ya se habían regalado todo lo que su fortuna les permitía y sus caprichos terrenales estaban satisfechos (eran gente sencilla), así que procuraban regalarse tiempo. Tiempo para dos.
           Cuando alguien a quien quieres te regala trocitos de su tiempo, está dando, además del momento, la intención y el interés por tí.  Cuando te lo niega y la excusa se convierte en norma, la desintención y el desinterés, duelen más que el intiempo.
           La tarde aún escondía sorpresas. Al casi extravagante pero delicioso almuerzo, siguió una memorablemente carnal siesta, por lo que la ducha era el paso natural en la secuencia. El acogedor habitáculo, cubierto de un mosaico de cristales de color miel, rociador gigante y estudiada iluminación, invitaba a ducha de dos.
       Abrió el grifo  casi extenuada. Había rozado el desmayo...?  La lluvia humeante fue la gota que colmó sin derramar su vaso.
         Apoyando los brazos en la pared, la dejó resbalar por los hombros y la espalda, el salto entre su cintura y los muslos, y a través de sus ojos entornados, la miraba acariciar sus pies.
        No veía el momento de abandonar su quietud, como una estatua en el parque bajo la lluvia, pero aletargada por la calidez del vapor.
       Atendiendo a la muda llamada, las manos de él precedieron su presencia, y sonrió al pensar que en tantos años, era la primera vez que le lavaba el cabello. Algo tan sencillo como las caricias del champú se le antojaba un regalo de sensualidad, por la danza inevitable de sus piernas y su torso, separados apenas de su espalda por la espuma.
        Cuando vino a darse cuenta, sus labios habían vuelto a enzarzarse, y no sabían si los besos mojaban de dentro a fuera o viceversa, bajo la calida lluvia artificial.
        Definitivamente, cenarían en la habitación.

3 comentarios:

Salva & co. dijo...

Yo creo que no van ni a cenar...

Yo no soy sonsi dijo...

Pues cenaron.....y con postre.

Salva & co. dijo...

Ah, pero, ¿conoces a los protagonistas? ¿Es biográfica esta tórrida narración? ejem

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