MARTA

       No hace falta ser padre para compartir el sentimiento de los de Marta del Castillo.  Basta la sensibilidad de una estatua para conmoverse  ante la cruel tortura a la que siguen sometidos por un atajo de incalificables.

        El dolor mas grande imaginable es el que sufra  tu hijo. Pero sospecho que es peor la duda, no saber si padecio ni cual fue su fin. No poder afrontar el duelo. Odiar  y penar de por vida sin saber a ciencia cierta el motivo de tu llanto.

        Se puede aprender a vivir, marcados para siempre, pero se necesita un punto y seguido, un fondo desde el que dar la patada y subir, para desgarrarse, llorar y descargar tu ira. Un punto desde el que continuar.

       A los padres de Marta se les ha negado la despedida. Lloran por un tesoro que no saben como les fue arrebatado.

       Conozco lo basico de Derecho y no cometeria el error de valorar una sentencia. Pero algunas dan mucho que pensar.

       En un proceso como este, en el que los culpables se han ganado a pulso la inquina y repulsa de cualquier persona de bien,el fallo mas severo resultaria insuficiente. Maxime cuando en poco tiempo el asesino pagara su deuda y ademas se deja en las calles de Sevilla, impunes, a gente capaz de proteger con su silencio a quien hace desaparecer a una hija que pudo ser la nuestra.

       Partiendo de la base de que la Justicia es un ente utopico, administrado por hombres, carentes de infalibilidad por su condicion humana, e influenciables por su condicion de ciudadanos, me parece puerilmente trillado culparles del desenlace.

          Cuando una sentencia se ajusta a derecho (lo que se supone a la mayoria, y mas, por tanto,en una tan polemica),el problema esta en la Ley, no en el Poder Judicial.

          Mi reflexion, salvando mis carencias, es que comparto la protesta, la indignacion y el apoyo, pero espero la persona o la forma o la voluntad social que involucre en el debate a la sociedad. Casos como este nos dan el pulso de la voluntad ciudadana, de la necesidad de cambio legislativos. Pero pasa la fiebre y todos recogemos velas, y nos olvidamos hasta el siguiente.

        Debe ser muy dificil dictar leyes sin limitar libertades individuales y respetando las necesidades de la comunidad. No es licito legislar a demanda de cada caso de forma arbitraria y absolutista. Y generalizando no se contempla la particularidad de cada conflicto.

         El Juez, supongo, actua como el medico: diagnostica en base a la clinica y las pruebas existentes, y aplica el tratamiento mas adecuado segun la evidencia disponible. Pero trabaja con las herramientas que le proporciona el Poder Legislativo, que a su vez, es responsabilidad de los ciudadanos.

       Me ha impulsado a escribir la declaracion de hoy de los padres, pidiendo perdon a sus hijas por traerlas a un pais, en el que piensan que no hay seguridad ni se respetan las leyes. Espero por el bien de mis hijos, que se equivoquen, que aprendamos a legislar en coherencia con nuestras necesidades, para que no haya personas que se sientan abandonadas, defraudadas y atropelladas por quien deberia defenderlas.

     Me niego a hablar de los culpables ni del condenado. No merecen consideracion alguna.

     Ojala esta familia sea capaz algun dia de superarlo. Su nombre, para siempre, formara parte de nuestro miedo y nuestro dolor.

      Mi sincero abrazo.