lunes, 28 de mayo de 2012

CELOS

        Celos.

        ¿Como una palabra que suena tan bien, puede contener un significado tan terrible?

        No puedo decir que nunca los sentí, pero sí que los deshecho conforme los huelo, normalmente con bastante éxito.

        Mas que un sentimiento, los considero una conducta viciada,  manifestación de nuestro egoísmo, por mucho romanticismo que canciones, novelas e historias hayan querido impregnarle. Especialmente coplas y tangos.

        No aparecen nunca entre amigos, porque la amistad, a diferencia del amor, no es egoísta. Y son señal inequívoca de debilidad, de frustración ante la idea de no poseer absolutamente a la otra persona.

        Son peligrosos en corazones romos, de zafias maneras, de conducta antisocial. Gente sin alma y sin valores,  que confunden amor con posesión, y terminan derramando sangre o imponiendo cadenas, físicas o no, que convierten la supuesta bendición, en suplicio digno de purgatorio.

        Pienso que es fundamental la educación para la erradicar esta conducta. Si conseguimos interiorizar la idea de que el amor se da, se reciba o no a cambio, y de que la persona a la que amas no tiene obligación de sentir lo mismo en los mismos términos, entenderíamos tantas cosas...toleraríamos afinidades y poligamias, que considero naturales en el ser humano. Pero las normas sociales fueron moldeadas por egoístas que nos convencieron de que el amor con mayúsculas, solo es posible cuando dos personas se quieren exclusivamente entre ellas. Y nos educaron en esa idea. Craso error, desde mi punto de vista, que originó ingentes  sufrimientos y numerosas tragedias personales.


        Todos  conocemos casos extremos, de celos patológicos (personalmente creo que todos los celos lo son), de vidas arruinadas por este inútil sufrimiento. 

         Como toda debilidad humana, me merecen todo el respeto y sólo espero que, si los encuentro, no los llegue a sufrir.

        No sé por qué hoy me ha dado por esta reflexión. Pero me choca que una palabra tan bonita, tan elegante en su sonoridad, albergue tamaña aberración.

Pienso yo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario