martes, 1 de mayo de 2012

FELICIDADES, R.R.C.

        Hace unos meses escribí sobre el cumpleaños de mi hija, y recuerdo emocionarme al hacerlo, repasando los aún escasos capítulos de su vida.

       Hoy pasan por lo mismo unos amigos. Solo quiero mandarles un beso, y felicitarlos, a ellos más que a su niña. 

       También cumple ocho. Afortunadamente conserva esa candidez, tan escasa hoy, de la niñez. Supongo que por lo limpio de su alma, que sus padres se cuidan muy mucho de proteger.

       Es una morena isleña, con el nombre de su madre y su abuela. La cara, el femenino de su padre, pero más guapa. Tela. Y derrama dulzura en sus palabras y sus gestos. Se hace querer al minuto.

       Una amiga así, quiero yo para mi hija. No digo más.

       Se puede hablar horas de  las virtudes de esa niña, pero yo me quedo con la cara de su padre cuando la cuenta...Es la única mujer capaz de hacer sombra a su esposa en su corazón. Y se le sale por los ojos.

       Por eso, porque sé lo que se siente, felicidades de corazón, mi niña. Y sobre todo, felicidades a vosotros, F. y R. Tenéis dos tesoros.



P.D: cuidado con los accidentes domésticos. Los resbalones en casa por las babas paternas, de abuelos y de madrinas en los cumpleaños están infravalorados...



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