UN MORRO QUE SE LO PISA

         Un morro que se lo pisa...

         Es lo que me sale al escuchar esta mañana a la Ministra de Sanidad. La cantidad y distribución de los "no recortes" que va a poner en marcha son moral y humanitariamente más que cuestionables, pero hay puntos especialmente espinosos.

          Según ella, ningún sin papeles (me niego a llamar ilegal a una persona) queda sin atención sanitaria, porque se le garantiza a menores, hasta los 18 años y embarazadas. El resto (mayores de edad, incluidos ancianos) sólo tienen derecho a la atención urgente, y cualquier otro tipo de asistencia (enfermedades crónicas, graves o no,infecciones no urgentes, etc, etc) será derivado a las ONG.
          Supongo que a esas mismas a las que se les ha recortado tanto el presupuesto que no dan abasto para las funciones que ejercían hasta ahora. Esas a las que se les ha doblado la demanda y esquilmado los recursos...Pretenderá que , además, compongan la infraestructura necesaria para dicha atención primaria...
         O usted no sabe lo que dice, o piensa que somos botarates.

         Va usted dejar sin tratamiento  a diabéticos, hipertensos, cancerosos, VIH...(da igual que sean pocos, son personas) por no hablar del riesgo sanitario que supone para el resto de la población la convivencia con personas no vacunadas y sanitariamente no controladas. A no ser que piense ya en un gueto, financiado, claro, por las ONG...

         Sepa que se va a cargar moral y psicológicamente a la mitad de la plantilla sanitaria española, una de las mejor preparadas de Europa y demandadas por doquier, por su formación y excelencia profesional. Yo  empezaba a agobiarme por los días que llevo desempleada, pero viendo el panorama, no se si tengo suerte (esto es una exageración, pero  lo he pensado, obviamente indignada por la situación).

         Usted no tiene ni idea de lo que supone a un sanitario (médico, enfermero, auxiliar...lo mismo da) negar un servicio o un recurso a un paciente, sabiendo que redunda en su salud, o sea, el objetivo principal de nuestro trabajo, la mayoría de veces vocacional, y sabiendo en muchos casos, que no podrá financiárselo por su cuenta. Nosotros, los de Primaria, conocemos a esas personas y las vemos como tal, no como números a cuadrar.

         Usted va a provocar el colapso de los servicios de urgencia, no sólo por la población sin papeles, que es minoritaria, sino por la población general a la que la falta de recursos en Primaria empujará, no a la privada, como ustedes pretenden, sino a Urgencias, donde no se les puede negar una primera asistencia, porque el matiz de urgencia es subjetivo.

          Retira usted, además, el transporte sanitario no urgente, delegando nuevamente al personal sanitario de la vanguardia asistencial, la decisión y el papelón de negar el servicio. Mire usted, no todos los viejitos tienen un hijo que, como usted ha dicho, le lleve a Rehabilitación. Y las asociaciones de diálisis, no tienen rutas que cubran todos los puntos donde viven enfermos subsidiarios de tratamiento. Por nombrar dos ejemplos sensibles.

         En fin, Sra. Ministra. ¿Para qué seguir?

         Sus ojeras delatan falta de sueño, que espero que además de por cansancio, sea por remordimientos. Siga usted haciendo amigos, que si cree en las maldiciones, va a necesitar asistencia sanitaria, a tenor de los que se deja oír en la población. Suerte.